Un nuevo escándalo de corrupción empresarial sacude a Alemania. Se trata de un sistema de sobornos descubierto en el fabricante alemán de vehículos industriales MAN, con el que impulsaba sus ventas en todo el mundo. Pese a la crisis, el grupo industrial alemán MAN presentó en marzo pasado mejores resultados que los esperados, lo que […]
Un nuevo escándalo de corrupción empresarial sacude a Alemania. Se trata de un sistema de sobornos descubierto en el fabricante alemán de vehículos industriales MAN, con el que impulsaba sus ventas en todo el mundo.
Pese a la crisis, el grupo industrial alemán MAN presentó en marzo pasado mejores resultados que los esperados, lo que impulsó sus acciones en más de un tres por ciento. Ahora analistas se preguntan si los resultados del grupo tienen que ver con el sistema de sobornos con el que operó desde el 2002 hasta el año en curso.
El caso se suma a la lista de escándalos descubiertos en grandes consorcios, el más espectacular de todos, en la multinacional Siemens en el 2006. En el ojo del huracán está ahora el consorcio MAN, uno de los líderes en la transportación industrial en Europa, que reportó un volumen de negocios de 14.900 millones de euros en el 2008.
Sistema de sobornos
La fiscalía de Múnich estima que son más de 100 empleados los presuntos implicados en un sistema de sobornos con el que el fabricante impulsaba las ventas de camiones y autobuses en todo el mundo. Conforme sale a gotas la información a la opinión pública va desvelándose el caso, que tiene mayores proporciones que las que se creían inicialmente. También se investiga una posible evasión de impuestos.
Un fuerte dispositivo policial se presentó en la sede del consorcio en Múnich la semana pasada. Varias decenas de agentes buscaban documentos que confirmaran el sistema de sobornos de dimensiones internacionales. La redada se extendió a todo el país, con la participación de unos 300 agentes policiales, 100 inspectores de Hacienda y 26 fiscales. Hasta el momento han sido detenidas dos personas. No se sabe hasta que punto sabían de los pagos los altos ejecutivos del consorcio, pero por conocimiento o ignorancia serán obligados a asumir su responsabilidad en el escándalo.
Comisiones a compradores
Tan sólo en Alemania, se estima que el grupo realizó sobornos por un monto de un millón de euros, repartidos en pequeñas cantidades que eran pagadas como comisión a los compradores de autobuses y camiones de carga. Adicionalmente fluyó dinero, varios cientos de euros, a las cuentas de familiares y amigos, por lo que se supone que, dado que el sistema funcionó durante varios años, los sobornos y pagos irregulares ascienden a varios miles de euros.
En el extranjero fueron pagados cerca de 15 millones de euros a empresas fantasma en Malta, las Bahamas, Chipre, Londres y Nueva York. La fiscalía no ha proporcionado mayores detalles sobre estas operaciones.
Estos pagos fueron detectados durante una revisión de rutina de las oficinas de finanzas. Las cantidades eran registradas normalmente.
Según los resultados de interrogatorios a los empleados implicados, éstos no estaban concientes de que el pago de tales compensaciones fuera ilegal. El grupo adoptó un código de comportamiento en el 2006 para impedir casos de corrupción y de soborno. El grupo anunció que realizará una investigación interna para esclarecer el caso.