La teoría en Grecia «surge del hecho de que el acto de mirar, de examinar, designado como theorein, no se refiere a un acto privado llevado a cabo por un filósofo especulativo sino, claramente, a un acto de importantes consecuencias sociales. Los griegos elegían a ciertos individuos, en función de su probidad y de su […]
La teoría en Grecia «surge del hecho de que el acto de mirar, de examinar, designado como theorein, no se refiere a un acto privado llevado a cabo por un filósofo especulativo sino, claramente, a un acto de importantes consecuencias sociales. Los griegos elegían a ciertos individuos, en función de su probidad y de su condición política para actuar, en determinadas ocasiones, como representantes en otras ciudades-estado o en asuntos de considerable importancia política. Estos individuos poseían el título de theoros y constituían, colectivamente, una theoría (no olvidar que la palabra era siempre un colectivo plural conformado usualmente por dos individuos). La estructura del funcionamiento de la teoría es por tanto como sigue: entre el acontecimiento y su acceso al discurso público hay una instancia de mediación investida de una autoridad incuestionable por el estado. Esta autoridad (la theoria) ejecuta el tránsito de lo visto a lo relatado….hasta que llegaron los filósofos e intentaron basarlo todo en la percepción sensible, en la aesthesis, con una teorización propia, usurpada a la polis, de un modo poco comprendido, como la única mediación.». Y así, la obra teórica de Marx consiste en un examen del capitalismo en tanto acontecimiento que es, es decir, que se está produciendo. Pretender extraer de esta teoría hipótesis sobre el dejar de ser – la revolución- de ese acontecimiento – el capitalismo- nunca podrá ser materia de una teoría, marxista o no, puesto que examinar el acontecimiento cuando este todavía no ha llegado a producirse no es propio de la teoría sino de la especulación. Podrá haber especulación marxista y en Marx hay obras de especulación pero pretender que el especular y el teorizar son un mismo momento sería como confundir al profeta del mañana con el investigador social del hoy. Martín López Navia. Notas. Editorial Penalufre 1966.
Diccionario para hoy. Nuevo: lo que viene de atrás y nos empuja hacia adelante. Novedoso: tiene tanta prisa que corre que se mata. Nova: la estrella que adquiere temporalmente un brillo superior al suyo propio. Novedad: duración fugaz. Nueva: anuncio del mañana que salía en el periódico de ayer. Noticia: obrero muerde a empresario. Novicio: que todavía puede decir que no. Novar: traer al hoy una parte del mañana. Novato: que todavía no ha votado. Novotada: la Monarquía. No-vela: que duerme. Novela: camino a lo largo de un espejo. Novela burguesa: sofá a lo ancho de un espejo. Novela revolucionaria: noticia sobre «el ayer se fue, hoy no es y el mañana no ha llegado» (Francisco de Quevedo). Renovación de la Izquierda: «siempre mañana y nunca mañanamos» (Lope de Vega). Eixemplo o libro recomendado: Sin novedad en el frente, Erich M. Remarque.