Los 12 mil trabajadores rurales que participan de la Marcha Nacional por la Reforma Agraria llegaron a Brasilia este domingo 15. Los Sin Tierra caminan desde el día 2 de mayo, momento en que partieron desde la ciudad de Goiania, a 270 kilómetros de la Capital Federal, para pedir al gobierno brasilero el cumplimiento de […]
Los 12 mil trabajadores rurales que participan de la Marcha Nacional por la Reforma Agraria llegaron a Brasilia este domingo 15. Los Sin Tierra caminan desde el día 2 de mayo, momento en que partieron desde la ciudad de Goiania, a 270 kilómetros de la Capital Federal, para pedir al gobierno brasilero el cumplimiento de la promesa de asentamiento de 400 mil familias hasta el final del 2006.
Los sin tierra están alojados en el Estadio Mané Garrincha desde la mañana de hoy. Hoy, día 17, en la Explanada de los Ministerios, los trabajadores rurales promueven una gran manifestación por la reforma agraria. También van a entregar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva y a los jefes de los Poderes Judicial y Legislativo una carta con reivindicaciones de los movimientos sociales del país. Entre estas reivindicaciones, figuran cambios en la política económica del gobierno y la federalización del juzgamiento de los crímenes ocurridos en el campo.
El gobierno brasilero no está cumpliendo las metas de asentamiento del Plan Nacional de Reforma Agraria. En 2004, deberían haber sido asentadas 115 mil familias, pero el resultado de lo hecho quedó muy por debajo: sólo 8 mil familias fueron asentadas. Los fondos adjudicados a la compra de tierras (R$ 948 millones) también quedó por debajo de lo previsto en el Plan, R$ 1.400 millones. João Paulo Rodrigues, de la Coordinación del MST, señala la falta de recursos y de voluntad política como los dos principales impedimentos para el asentamiento de familias.
«Creemos que el Estado brasilero tiene las condiciones para realizar un programa de asentamiento y atender las metas con tranquilidad. Sin embargo, primero tiene que tener una cantidad de recursos disponibles para el Incra (Instituto de Colonización y Reforma Agraria) y para el Ministerio de Desarrollo Agrario, para que ellos puedan realizar esos asentamientos. Y voluntad política, tanto del Congreso, como del presidente Lula, del ministro Miguel Rossetto y un cierto apoyo de la sociedad para que de hecho el gobierno pueda atender esa demanda», dijo João Paulo en entrevista a la prensa brasilera.
Traducción: Daniel Barrantes