Traducido del portugués para Rebelión por Alfredo Iglesias Diéguez.
El centro de São Paulo, hace casi cincuenta años, fue escenario de numerosas manifestaciones políticas contra el Régimen que seguía gobernando con mano dura en Brasil. Del mismo modo que en Rio, donde la región central promovió la ‘Passeata dos Cem Mil’ en 1968 (1), expresión inmortalizada por el periodista Pery Cotta, la capital paulista también tuvo sus hitos históricos en la lucha por la libertad. Hoy sus calles fueron, sin embargo, escenario de otro tipo de manifestación.
La marcha del último domingo, día 16, atacó con odio e intolerancia a la democracia, los partidos políticos, la Izquierda, y – pásmense – hasta a la República, retomando, así, sus tradicionales improperios contra el sentido común. En esa profusión de ataques, que desconocen la historia y la lucha de quienes combatieron la dictadura, la profesora Inoil Rodrigues fue severamente hostilizada por, simplemente, usar el rojo (2).
La «Marcha de la Insensatez» frustró a sus organizadores y no presentó ninguna propuesta al país. En contraste con los absurdos vistos, Brasil irá a las calles hoy jueves, día 20, en diversas ciudades del país. Varios actos unificados de trabajadores, movimientos sociales, organizaciones estudiantiles y la sociedad no organizada defenderán los pilares del Estado Democrático de Derecho y exigirán más derechos.
Nuestro país no puede estar sometido a la agenda mediática de la crisis o al oportunismo político de la oposición, que camina sobre la alfombra de la histeria colectiva. Es suficiente recordar que la presidenta Dilma Rousseff, de forma sensible y republicana, intentó dialogar con los líderes opositores, pero ellos no quieren pensar en Brasil, en una clara tentativa de desgastar al gobierno federal y poner en peligro al país.
Las fuerzas progresistas estarán en las calles para pedir que se avance en una agenda nacional de ampliación de nuevos derechos y consolidación de otros. Serán voces al unísono en defensa de la democracia y contra el golpe, contra la precarización del trabajo, la corrupción y el fraude fiscal, y exigirán numerosas reformas estructurales, como la tributaria y los impuestos a las grandes fortunas, y la reforma urbana, abriendo la posibilidad de crear ciudades más inclusivas. Estarán presentes en las calles las madres contra la reducción de la mayoría de edad penal y la violencia contra la mujer. Los estudiantes levantarán la bandera de la la educación de calidad y condenarán las muertes en las periferias urbanas. Los movimientos LGBT lucharán contra los prejuicios. Todos con las manos unidas, juntos, sin violencia.
La participación en los actos del día 20 es un momento importante de reflexión y de lucha por la democracia en nuestro país, sea en busca de políticas públicas, sea en defensa del mandato constitucional de la presidenta, legítimamente elegida por 54 millones de brasileños. Es la marcha del avance contra la caminata del retroceso.
Vamos a caminar con sentido crítico, pidiendo avances donde aún no tuvieron lugar y defendiendo aquellos que ya alcanzamos. Vamos a marchar, principalmente, reiterando nuestro apoyo al proyecto inclusivo, de desarrollo económico y social, centrado en el combate de las desigualdades. ¡¡Vamos a las calles a gritar NO al golpe!! Es hora de levantar la cabeza, con el corazón lleno de tolerancia y solidaridad. Con la certeza de que el único camino posible es el que se recorre teniendo como aliados la libertad y la democracia. Marchemos.
El original de este artículo, publicado el 19 de Agosto de 2015 en el portal Vermelho, se encuentra disponible en: http://vermelho.org.br/coluna.php?id_coluna_texto=7092&id_coluna=90
Jandira Feghali, médica cardiopediatra y militante del Partido Comunista do Brasil (PcdoB), fue concejala de Desarrollo, Ciencia y Tecnología de Niterói y de Cultura de Rio de Janeiro, diputada estatal en el estado de Rio de Janeiro y actualmente es diputada federal y portavoz del grupo parlamentario del PcdoB en la Cámara de los Diputados. Fue la ponente de la popularmente denominada Ley Maria da Penha, de medidas contra la violencia de género en Brasil, aprobada por el gobierno Lula en 2006.
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(1) N. del T.: La ‘ Passeata dos Cem Mil’ fue una manifestación de oposición a la dictadura militar -el Régimen de 1964, al que se refiere la autora-, realizada por las calles de la ciudad de Rio de Janeiro el 26 de Junio de 1968; organizada por el movimiento estdiantil, contó con la participación de numerosos artistas, escritores y otros sectores de la sociedad civil brasileña. Entre los manifestantes se encontraban Caetano Veloso, Chico Buarque, Clarice Lispector, Milton Nascimento o algunos de los políticos que marcaron el proceso de redemocratización de Brasil, como Tancredo Neves, José Dirceu o la actual presidenta de Brasil, Dilma Roussef. La represión posterior a esta manifestación dio lugar al inicio de los ‘Años de Plomo’ de la dictadura brasileña.
(2) N. del T.: Durante la manifestación del pasado 16 de Agosto, la maestra jubilada Inoil Rodrigues, de 70 anos, fue insultada por un grupo de manifestantes en la avenida Paulista -una de las arterias principales de la ciudad de São Paulo, sede de importantes empresas y centro cultural y de entrenamiento-, quienes le llamaron ‘vieja loca’, ‘bruxa do 71’ -en alusión al personaje de Doña Clotilde en la serie de televisión mexicana El Chavo del 8– y le gritaron que ‘volviese para Cuba’ y que ‘fuese a trabajar’. Todo por ir vestida de rojo… Asimismo, en el transcurso de esa manifestación se pidió la muerte de la presidenta Dilma, la intervención militar para salvar al país e incluso, en algunos carteles, se podía leer: ¿Por qué no los matarían a todos en el 1964?