A muy pocos días del 8 D, se puede percibir una mejora en las perspectivas del chavismo para las municipales, tras la adopción de las medidas de emergencia contra la guerra económica de la burguesía. Es indudable que un mes antes la situación política estaba muy mal. El pueblo veía al gobierno sin respuesta, empeñado […]
A muy pocos días del 8 D, se puede percibir una mejora en las perspectivas del chavismo para las municipales, tras la adopción de las medidas de emergencia contra la guerra económica de la burguesía. Es indudable que un mes antes la situación política estaba muy mal. El pueblo veía al gobierno sin respuesta, empeñado en la equivocada estrategia de negociar y en dar concesiones al empresariado; lo que solo servía para que los capitalistas actuaran con mayor impunidad y avanzaran los planes conspirativos. La guerra económica de la burguesía, la vertiginosa especulación, la usura, el acaparamiento, los fraudes millardarios con las divisas y la manipulación del dólar «paralelo», venían deteriorando notablemente las condiciones económicas, el salario y el nivel de vida de la población.
Todo esto venía generando un creciente malestar y descontento, decepción, desánimo y desconfianza del pueblo. Los candidatos del PSUV y del GPP, en su gran mayoría impuestos, en vez de haber surgido de la consulta democrática, del apoyo popular y de las preferencias de la base chavista militante, no estaban contribuyendo en nada a la movilización del voto bolivariano.
En este clima, la derecha se estaba preparando para intentar convertir las elecciones municipales en un plebiscito contra el presidente Maduro y abrir camino a la caída del gobierno con escenarios de calentamiento de calle, azuzados por la manipulación de la economía y con tácticas pseudo-institucionales.
La positiva respuesta del gobierno bolivariano, aunque tardía y todavía insuficiente, nos reorientó hacia el rumbo correcto, frenó hasta cierto punto la ofensiva de la burguesía y de la derecha; nos da un respiro para poder preparar e iniciar las nuevas batallas, que tendrán que ser para empezar realmente a construir una economía no capitalista, con una verdadera participación democrática del pueblo en el ejercicio del poder, en proceso constituyente popular y en transición al socialismo. Es decir; ganamos sólo el tiempo necesario para lanzar el «Golpe de Timón» que nos propone el Legado de Chávez.
Esperamos que, a pesar de la incomodidad con la manera de designar las candidaturas chavistas y de configurar sus políticas, el efecto de la contraofensiva del gobierno se traslade a las elecciones municipales y que nuestro pueblo haga sentir que está más consciente de la necesidad de derrotar a los candidatos de la burguesía, de la derecha defensora de los especuladores y usureros, del fraude y la fuga de divisas de nuestra renta petrolera.
Entendemos que no corresponde la disciplina de voto sin plena participación previa en la escogencia de los candidatos bolivarianos y sus propuestas, pero es necesaria la unidad de clase para impedir que lleguen o que repitan los candidatos de la oligarquía al frente de las instituciones municipales. Allí donde haya varias candidaturas identificadas con el chavismo, contamos con que el pueblo sepa identificar a quienes tengan mejor vinculación con la base popular y con las comunidades, mejor perfil ético y mejores planteamientos para el combate anticapitalista, para avance de la revolución y de la democracia revolucionaria, para la construcción del Poder Popular con las comunidades populares y con la clase trabajadora.
Llamamos a un voto a favor de que se mantenga la lucha en defensa de la clase trabajadora y el pueblo contra el capital, para que continúen y se profundicen las medidas económicas contra la especulación, la usura y el robo del salario y del patrimonio de los venezolanos; un voto para impedir que la burguesía utilice las elecciones municipales como palanca para nuevas acciones conspirativas contra la revolución bolivariana y sus conquistas fundamentales. Este voto, en alerta y en disposición para la movilización popular contundente, será en estos momentos la mejor defensa frente a cualquier intentona de los autores del golpe del 2002. Confiamos en el instinto del pueblo del 13 de Abril.
Fuente: http://www.aporrea.org/ideologia/a178157.html