Ojo, va a haber spoilers. Mary Poppins (1964) es una de las películas sobre economía más completas de la historia del cine y su visionado debería formar parte de cualquier asignatura troncal de la materia.
Es difícil tratar tantas ideas económicas con tanta profundidad y en tan poco tiempo, con la calidad y el cariño con el que se hace durante sus 2 horas y 19 minutos de metraje. Con la crisis económica y de cuidados en la que estamos, situar a la persona en el centro de la economía es más necesario que nunca, lo que hace a esta película de total actualidad.
En ese momento, muchos de los conceptos económicos que vamos a describir ni siquiera eran objeto de estudio. Es el caso de la economía conductual (behavioural finance) o la gamificacion. Por ello, además de ser una película adelantada a su tiempo, llega a tener elementos proféticos, como el final del número musical en el que los ejecutivos bancarios cantan: “Si el Banco de Inglaterra resiste, Inglaterra resistirá, pero si el Banco de Inglaterra cae, Inglaterra caerá”. Esto, casi 30 años antes de que George Soros expulsara a la libra esterlina del Mecanismo Europeo de Cambio, en 1992.