Recomiendo:
1

Más crisis, ¿hasta cuándo?

Fuentes: La Jornada (México) [Imagen: Trump saludando a Bolsonaro, su fiel lacayo brasileño, ante la Casa Blanca el 20 de marzo de 2019. Créditos: Jim Watson]

Ya había hartos antecedentes indicando que con Donald Trump nunca se sabe qué pasará. Y ocurrió otra vez, ahora en Brasil. 

El presidente de la nación más rica y poderosa del mundo había anunciado formalmente que a partir del viernes primero de agosto las exportaciones brasileñas a Estados Unidos sufrirían un aumento de 40 por ciento en aranceles, que llegarían a 50 por ciento. 

Con esto se volverían inviables, provocando pérdidas gigantescas en varios sectores brasileños, principalmente en los agronegocios. 

La medida sería adoptada mientras no se declare inocente al desequilibrado ultraderechista que presidió Brasil entre 2019 y 2022, Jair Bolsonaro, que está siendo juzgado por el Supremo Tribunal Federal –instancia máxima de la Justicia en Brasil–, con fortísimos indicios de que será condenado a cárcel. 

Para evitar una fuga al exterior, le colocaron una tobillera y tiene prohibido de salir de su domicilio por la noche y durante los fines de semana. 

Acusado de haber intentado un golpe de Estado luego de que fue derrotado por Lula da Silva en las elecciones de 2022, sobran señales de que su condena podrá oscilar entre 20 y 40 años de cárcel. 

Frente a ese cuadro, Trump exigió que todos los juicios contra Bolsonaro y sus familiares sean anulados. 

Esto incluiría al diputado con licencia Eduardo Bolsonaro –el tercero de los cinco hijos del ex mandatario–, quien desde febrero se instaló en Estados Unidos promoviendo en la Casa Blanca una feroz campaña contra Alexandre de Moraes, uno de los integrantes del Supremo Tribunal Federal, encargado del juicio contra su padre. 

El “hijo número tres” exige que De Moraes sea retirado del Supremo Tribunal y encarcelado. 

Claro está que no va a pasar ni una cosa ni otra en el caso de Moraes, pero lo que no está nada claro, al menos por ahora, es qué pasará con las exportaciones brasileñas a Estados Unidos. 

Trump impuso aranceles de 40 por ciento, además de los de 10 por ciento vigentes, aunque con 700 excepciones. Dijo que la medida entraría en vigor el viernes primero de agosto, pero la postergó para el miércoles seis. 

Entre los afectados hay desde sectores medios, como fabricantes de muebles o productores de jugo de naranja, en el que Brasil es el principal proveedor del mercado de Estados Unidos. Ya el café fue excluido de la lista afectados. 

Al anunciar la medida, Trump fue claro: había sido tomada porque Jair Bolsonaro sigue “perseguido” por la justicia. 

Hay unas 9 mil 500 empresas brasileñas que exportan a Estados Unidos. Muchas de ellas trataron de anticiparse a la fecha en que los aranceles subirían al 50 por ciento anunciado por Trump y enviar sus productos, pero al final sólo una minoría lo logró. 

Queda por verse qué pasará ahora. Lo único seguro es que la justicia brasileña seguirá independiente y soberana y adoptará las medidas que resulten de sus decisiones, sin tomar en cuenta amenazas externas.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/08/03/opinion/brasil-mas-crisis-hasta-cuando