Más de 200 millones de trabajadores podrían sumirse en extrema pobreza a raíz de la crisis financiera y económica global, consta en un informe presentado en Roma durante la reunión de ministros de Trabajo del G-8. La gran mayoría de estos trabajadores representan a los países en desarrollo donde no existe un sistema de amortiguadores […]
Más de 200 millones de trabajadores podrían sumirse en extrema pobreza a raíz de la crisis financiera y económica global, consta en un informe presentado en Roma durante la reunión de ministros de Trabajo del G-8.
La gran mayoría de estos trabajadores representan a los países en desarrollo donde no existe un sistema de amortiguadores sociales, y el impacto más fuerte lo van a sufrir las mujeres, advierten las organizaciones sindicales que han elaborado dicho documento.
El número de las personas que cobran menos de dos dólares diarios, según ellos, podría ascender próximamente a 1.400 millones.
Los ministros de Trabajo de Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia – países que integran el llamado Grupo de los Ocho (G-8)) – se reunieron en Roma con sus colegas de China, India, Brasil, México, Egipto y Sudáfrica para analizar la dimensión social de la actual crisis.