Una quinta parte de los habitantes posee 52.7 por ciento de la riqueza y su ingreso es 173 por ciento superior al que percibe la mitad de la población nacional, según datos especializados
En medio de posiciones y declaraciones en torno a la magnitud de la pobreza, los datos fríos no dejan lugar a dudas: la concentración del ingreso en México se agudizó 1.3 por ciento en los últimos dos años, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI); mientras, para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), »más de la mitad de la población en extrema pobreza de la región se concentra en Brasil, México y Colombia».
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto en los Hogares 2004, alrededor de 30 millones de mexicanos sobreviven con menos de 30.5 pesos al día; es decir, con dos terceras partes de un salario mínimo.
Pero no se diga del dramatismo de la población en pobreza extrema. Unos 10 millones de mexicanos sobreviven con 12.21 pesos al día, poco más de una cuarta parte del salario mínimo, o bien 1.1 dólares.
Sin especificar el matiz que agregan los estudios especializados al grado de la pobreza, el siguiente 10 por ciento de la población con bajos ingresos tiene percepciones que duplican a las del estrato anterior: 22.5 pesos diarios, equivalentes a 2 dólares con tres centavos, casi la mitad de un salario mínimo actual.
Mientras los poco más de 10 millones que constituye el otro 10 por ciento de la población nacional tiene un ingreso diario de 30 pesos con 52 centavos, unos 2.75 dólares, que representan dos terceras partes de la mínima remuneración legal vigente en el país.
De tal manera que casi 31 millones de habitantes percibe menos de un salario mínimo para satisfacer todas las necesidades que impone la existencia, en tanto que del lado opuesto, una quinta parte de la población concentra 52.7 por ciento del ingreso total generado por la sociedad, según los datos del INEGI.
Es tal la concentración, que esta quinta parte de la población más rica del país recibe ingresos 173 por ciento superiores a los que obtienen en conjunto 51 millones 600 mil habitantes correspondientes a la mitad de la población nacional, estimada por el organismo en 103.2 millones.
Sin embargo, entre los ricos también hay clases. El ingreso de 10 por ciento de la población que ocupa el vértice de la pirámide social duplica al que recibe el 10 por ciento que le precede.
Cada uno de los 10 millones de personas que integran el décimo decil cubre sus necesidades con 285.49 pesos diarios en promedio, equivalentes a 6.3 veces el salario mínimo actual; mientras el estrato que le precede, el noveno decil, percibe diariamente 126 pesos en el marco de un promedio que oculta grandes diferencias.
Una mirada
En su reciente reporte Objetivos de Desarrollo del Milenio: una mirada desde América Latina y El Caribe, la Cepal estima en 96 millones el universo de personas que sobrevive en condiciones de pobreza extrema en la región.
El organismo destaca que en México se concentra 14 por ciento de la población en pobreza extrema de Latinoamérica, con 13 millones 440 mil personas en esta condición. El primer sitio lo ocupa Brasil, con 24 millones, que representan 25 por ciento en la región; en tercer sitio figura Colombia, con 12 por ciento.
La Cepal puntualiza que en América Latina se observa un fuerte déficit de los recursos asignados para el combate a la pobreza extrema y »su reproducción». En México ejemplifica que »el presupuesto asignado por el gobierno en 2002 al financiamiento de su principal estrategia de política social contra la pobreza (Oportunidades) representó 80 por ciento del monto anual que ese año requerían las familias indigentes para superar la extrema pobreza»