El Programa de Alimentación Escolar (PAE) atiende en la actualidad a 4 millones 150 mil niños y niñas, en comparación con los 119 mil que se atendían para el año 1998, lo que demuestra «el empeño de la Revolución Bolivariana por mejorar la calidad de vida de nuestros niños y la capacidad de desarrollarse plenamente», […]
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) atiende en la actualidad a 4 millones 150 mil niños y niñas, en comparación con los 119 mil que se atendían para el año 1998, lo que demuestra «el empeño de la Revolución Bolivariana por mejorar la calidad de vida de nuestros niños y la capacidad de desarrollarse plenamente», aseveró el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
«Esto tiene una serie de implicaciones que se hace necesario analizar, pues en el sistema educativo en el marco de un modelo capitalista, como el que teníamos y que quiere la burguesía que vuelva, la educación no es lo más importante» expresó Chávez durante su programa dominical Aló, Presidente número 339, realizado en el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores.
Recordó que «en el capitalismo, lo más importante es educar a su manera a los hijos de la élite, a ellos no les importa que los hijos del pueblo estudien; si no estudian, para ellos es mejor porque van a ser su mano de obra esclava y, como diría Simón Bolívar: ‘Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza'».
«Para el modelo capitalista y la élite burguesa, el pueblo ideal es el que no estudia; los niños que si acaso terminan el sexto grado y de allí en adelante los empiezan a explotar de distintas maneras y les van metiendo en la cabeza, a través de la televisión capitalista el modo de vida, los van condicionando», dijo Chávez.
Finalmente, refirió que «esos señores y esas señoras que andan por ahí diciendo ‘con mis hijos no te metas’ deberían ver la realidad que es inversa a la que ellos plantean, pues es a sus hijos a los que condicionan para perder lo humano. A los hijos de las élites los van condicionando para que sean los explotadores de los hijos del pueblo pobre, pero a los ricos no les importa sino vivir en sus mansiones y que sus hijos hereden sus riquezas para que se vaya reproduciendo el modelo».