Sobrepasan los 50.000 niños que sobreviven de la minería artesanal, una de las peores formas del trabajo infantil provocado por la pobreza.Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo precisa que los menores se ven obligados a realizar estas tareas debido a las mismas circunstancias de otros países de América Latina.Cita entre estas ingresos familiares […]
Sobrepasan los 50.000 niños que sobreviven de la minería artesanal, una de las peores formas del trabajo infantil provocado por la pobreza.
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo precisa que los menores se ven obligados a realizar estas tareas debido a las mismas circunstancias de otros países de América Latina.
Cita entre estas ingresos familiares insuficientes, falta de políticas estatales para este problema, escaso acceso al sistema educativo y una percepción positiva del trabajo infantil, entendido como experiencia formativa.
Rocío Valencia, responsable del Programa para la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal de Oro, afirmó que de no lograrse estos objetivos, la pobreza se continuará reproduciendo en la nación.
Añadió que por tratarse de una actividad de alto riesgo, a las consecuencias habituales del trabajo infantil (pobreza, profundización de las desigualdades en el acceso a la educación y la salud) se suma la grave afectación del organismo de los pequeños por la contaminación y el inusual esfuerzo físico.
A esto hay que agregar que la desnutrición crónica en estas comunidades (mineras) alcanza al 80% de los adolescentes, cuando en otras partes del país oscila en el 60%, aseguró Rocío Valencia.