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El gobierno iraquí reduce los subsidios alimentarios

Más de dos millones de familias iraquíes viven por debajo del umbral de la pobreza

Fuentes: The Institute for War & Peace Reporting

«El gobierno iraquí, respaldado por EEUU y el FMI, está cambiando a una economía de libre mercado después de décadas de gobierno socialista baazista. En diciembre de 2005 el gobierno recibió un préstamo del FMI de 685 millones de dólares y a cambio prometió reformas económicas, incluyendo la subida del precio del combustible subvencionado -una […]

«El gobierno iraquí, respaldado por EEUU y el FMI, está cambiando a una economía de libre mercado después de décadas de gobierno socialista baazista. En diciembre de 2005 el gobierno recibió un préstamo del FMI de 685 millones de dólares y a cambio prometió reformas económicas, incluyendo la subida del precio del combustible subvencionado -una decisión que suscitó protestas- y acabar con el programa de raciones alimentarias. Ni el gobierno ni el FMI han hecho públicos los detalles de las reformas. «

Los economistas y los residentes en Bagdad afirman que la decisión del gobierno [iraquí] de cortar las raciones alimentarias perjudicará a los iraquíes pobres, que no se pueden permitir los altos precios del mercado. A pesar de la galopante pobreza en Iraq, el gobierno ha decidido recortar el presupuesto de raciones alimentarias de 4.000 millones de dólares a 3.000 en 2006, ya que el país cambia de una economía socialista a otra de libre mercado. Durante décadas el gobierno iraquí ha estado proporcionando subsidios a productos alimenticios básicos como la harina y el azúcar, y [durante el periodo de sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en agosto de 1990] amplió el programa cuando el país se encontraba sometido a un atroz embargo económico [1].

Ahora se han suprimido los subsidios a productos básicos, entre los que se incluyen la sal, el jabón o las judías. El portavoz del ministerio de Comercio, Faraj Daud, ha declarado que el gobierno seguirá suministrando gratuitamente a los iraquíes arroz, azúcar, harina y aceite para cocinar. El ministerio afirma que estos productos, que en la época de las sanciones eran escasos, ahora se encuentran con facilidad en el mercado libre y, por consiguiente, no necesitan ser distribuidos por el gobierno.

Aproximadamente el 96% de los 28 millones de iraquíes reciben raciones alimentarias gestionadas desde 543 centros. El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas calculaba en un informe de 2004 que una cuarta parte de la población iraquí es altamente dependiente de estas raciones y advertía de que sin ellas «[…] muchos hogares con ingresos bajos, especialmente las mujeres y los niños, no podrán satisfacer sus necesidades alimentarias». Con todo, Daud insiste en que el ministerio estudió el impacto de cancelar los subsidios y concluye que no va a afectar económicamente a las familias.

Pobreza e inflación

Sin embargo, para Qadiryia Mohammad, madre de ocho hijos y con un marido enfermo que no puede trabajar, estos recortes son catastróficos. «No tenemos ingresos y dependemos completamente de las raciones», afirma Mohammad, de 48 años, residente en el barrio bagdadí de al-Karj. «El recorte de algunos productos y los problemas de distribución de la comida pueden obligarnos a mendigar», añade.

En enero el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales informó de que más de dos millones de familias iraquíes están viviendo por debajo del umbral de pobreza y que la pobreza ha aumentado un 30% desde la invasión liderada por EEUU de abril de 2003 [2]. Las propias cifras del gobierno demuestran que de diciembre de 2005 a enero de 2006 los precios de los alimentos subieron un 26%, en parte debido al aumento general de la inflación y a la alta demanda de carne y verdura debida al estallido de la gripe aviar [3]. Desde 2003 la inflación se ha disparado y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que este año aumente otro 15%. Se prevé que la economía mejore en un 10% [4].

El economista Munzir Hadi, que trabaja en Bagdad, predice que los recortes en las raciones alimentarias, combinados con un repunte de la inflación, «[] aumentarán el número de familias pobres». «El ciudadano iraquí depende todavía del Estado», afirma: «No es fácil aplicar las teorías de la globalización [económica]. Requiere más tiempo».

Liberalización económica

El gobierno iraquí, respaldado por EEUU y el FMI, está cambiando a una economía de libre mercado después de décadas de gobierno socialista baazista. En diciembre de 2005 el gobierno recibió un préstamo del FMI de 685 millones de dólares y a cambio prometió reformas económicas, incluyendo la subida del precio del combustible subvencionado -una decisión que suscitó protestas- y acabar con el programa de raciones alimentarias [5]. Ni el gobierno ni el FMI han hecho públicos los detalles de las reformas.

Las raciones alimentarias iraquíes han sido problemáticas desde el año pasado. Su distribución por parte del ministerio de Comercio (que recientemente ha sido acusado de tener el mayor nivel de corrupción de todos los ministerios) ha sido insuficiente. El pasado mes de diciembre su inspector general fue despedido. Desde entonces el gobierno ha concedido 490 millones de dólares para compensar la quiebra económica de cinco millones de familias iraquíes. Sin embargo, las ayudas se basan en los precios de agosto de 2005 y para algunas familias sigue siendo suficiente. «No puedo permitirme pagar 25.000 dinares iraquíes [14 dólares] por una bombona de gas», afirma Mohamad: «La situación económica es mala y las raciones alimentarias son insuficientes».

Traducción para IraqSolidaridad de Beatriz Morales

Notas de IraqSolidaridad:

1. El gobierno iraquí estableció en el verano de 1990 la cartilla de aprovisionamiento alimentario (que incluía también detergente y productos de higiene personal) inmediatamente después de aprobarse el régimen de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (NNUU) en agosto de ese año tras la invasión de Kuwait por Iraq. Elogiada por las Agencias especializadas de NNUU, el sistema evitó la hambruna generalizada en el país durante más de una década y permitió que el pueblo iraquí pudiera afrontar los seis primeros meses de ocupación en 2003 gracias al adelanto que el gobierno efectuó de los cupones correspondientes, antes del inicio de la invasión, lo cual además evitó acaparamiento y ansiedad entre la población antes o ya durante la guerra. Tras la invasión, las autoridades de ocupación y las nuevas instancias iraquíes procedieron a monetarizar parcialmente este sistema (es decir, dar dinero a las familias en vez de productos), lo cual, dada la liberación del mercado interior, ha supuesto la pérdida del valor efectivo del contenido de la cartilla.
2. Según el diario iraquí az-Zaman del 26 de marzo, citando datos oficiales, el 20% de los iraquíes viven en la pobreza.
3. De la que se han descrito varios casos en Iraq.
4. Véase en IraqSolidaridad:
James Cogan: Las medidas del Fondo Monetario Internacional causan estragos en el pueblo iraquí yNicole Colson: Despilfarro, pillaje y miseria: El coste de la guerra para EEUU e Iraq. La malnutrición entre los niños iraquíes se ha duplicado desde el inicio de la ocupación
5. Véase en IraqSolidaridad:
Mike Whitney: Guerra de guerrillas por el petróleo iraquí – Joshua Frank: Crédito del Fondo Monetario Internacional para Iraq La malnutrición infantil se ha duplicado en Iraq tras la invasión del país por EEUU Las exportaciones de petróleo iraquí alcanzan su punto más bajo en noviembre de 2005 – Heiko Flottau: El acceso al petróleo iraquí: Objetivo frustrado de la invasión de EEUU a Iraq – Brian Conley y Omar Abdullah: Iraq: Tanto petróleo y tan poco