Cuando decimos «más de lo mismo» nos referimos a los tratados de libre comercio (TLC). A pesar de que cada día el tema se hace más familiar, la información que recibimos es confusa y escasa y queremos subrayar que la respuesta a la pregunta del título es negativa. Para empezar, se debe mencionar la trayectoria […]
Cuando decimos «más de lo mismo» nos referimos a los tratados de libre comercio (TLC). A pesar de que cada día el tema se hace más familiar, la información que recibimos es confusa y escasa y queremos subrayar que la respuesta a la pregunta del título es negativa.
Para empezar, se debe mencionar la trayectoria del últimamente tan escuchado CETA, puesto parcialmente en marcha el pasado 21 de abril. El Parlamento Europeo aprobó en febrero el pacto y posteriormente en diferentes fechas se pasó a votarlo en las distintas naciones de Europa ya que para llegar a ratificarlo definitivamente, todas las naciones deben también hacerlo. Sin embargo con el objetivo de evitar esto, la Comisión Europea acaba de hacer una propuesta, con la que propone dejar a los parlamentos nacionales fuera de las votaciones acerca de los convenios comerciales como el TTIP.
Acerca de la propuesta hecha pública por la Comisión Europea tenemos al menos dos comentarios. Por un lado, parece que podrían tener dificultades para realmente poner en marcha el CETA. Pese a que en España sigue adelante, ratificado en el congreso en junio pasado y aún sin votar en el senado, en Francia la votación aún está pendiente (previsto para octubre) y a igual que en otras muchas naciones, la ratificación no está asegurada. Por otro lado, esta propuesta manda a paseo la palabra democracia. ¿Por lo visto tenemos derecho a decidir, pero quién puede entender que una Comisión Europea no elegida por los ciudadanos pero supuestamente a su servicio, haga una propuesta de quitar el poder mínimo a los estados? Queremos subrayar que aunque según la Comisión las decisiones las toma el Parlamento Europeo, en la práctica la última palabra no es suya. De hecho, cuando la Comisión se ha visto necesitada de algún cambio para finalmente acordar plenamente un convenio, así lo ha hecho, sin visto bueno de los ciudadanos o sus representantes. Por lo tanto, que dejen de mentir!
El párrafo anterior, nos revela que salir a la calle da sus frutos. Por supuesto, esto no quiere decir que sea suficiente; la situación es más complicada y todavía hay mucho por hacer y luchar. En este momento hay dos TLC en candelero que por otra parte, no son novedosos. Uno es el llamado TISA (El Acuerdo en Comercio de Servicios) cuya negociación han declarado querer retomar. El otro, JEFTA (el TLC entre UE y Japón), políticamente está terminado pero aún queda pendiente su redacción. Tanto los TLC firmados como los que se están preparando, facilitan más que nunca el camino a las grandes empresas para aumentar su poder y es nuestra tarea cerrarles el camino saliendo a la calle.
Amazon, FedEx, Visa y Google encabezan la lista de las multinacionales que han ido aumentando su poder. Son empresas con enormes ganancias en el mundo digital y deseosas de alcanzar un estado sin frontera alguna que les permita operar a sus anchas. La vía está abierta desde que en junio de 2016 EE.UU. lanzó sus diez propuestas acerca del comercio electrónico que están en manos de la OMC (Organización Mundial de Comercio). Después de haber sido relegada durante años, tanto las empresas mencionadas como otros agentes han mostrado interés en la Institución. Del 10 al 13 de diciembre la OMC celebrará su undécima Conferencia Ministerial en Buenos Aires con propuestas que pretenden posibilitar a las empresas como las mencionadas anteriormente gestionar sin límites en términos de tiempo, espacio, mano de obra, capital, insumo y datos.
Continuando con el comercio electrónico, el 29 de septiembre el presidente del Consejo Europeo, la Comisión Europea y los jefes de Estado de Europa celebraron la Cumbre Digital en Tallin (Estonia, modelo de la digitalización de Europa). Al término de la misma, la Comisión Europea reveló que en 2018 propondrá nuevas normas de tasar a las empresas digitales en todos los estados de Europa. Parece ser que hoy en día estas empresas concentran todos sus beneficios en Irlanda y Luxemburgo, donde obviamente gozan de numerosas ventajas. ¿Pero alguien sabe cuál es exactamente la propuesta? A mediados de Diciembre Francia, Alemania, Italia y España se pronunciaron al respecto, pero no tenemos ninguna información. Lo que sí sabemos es que en diciembre tendrán lugar las reuniones en Argentina acerca del comercio electrónico, donde se debatirá sobre la más que posibilidad de las empresas a cambiar de lugar los datos, así como de evadir los impuestos transfronterizos. Además, en el terreno de los datos cabría la posibilidad de evitar que los gobiernos ejerzan su derecho a custodiar información, lo que sería muy peligroso tanto en cuanto a la privatización de los datos como respecto a la protección de los consumidores. ¡Por lo tanto, quién sabe realmente de qué hablaron!
En relación a las movilizaciones contra los TLC, del 23 al 27 de octubre y respondiendo a la 3º reunión de la ONU en Ginebra, se han convocado diversos actos. La siguiente fecha significativa es la previamente mencionada reunión de la OMC en Argentina. De cara a esta cumbre de diciembre, las convocatorias, actos y jornadas de formación en Argentina son numerosas. Asimismo, han llamado a movilizarse en todos los rincones del mundo. Tenemos mucho que aprender de Sudamérica y de su experiencia con los TLC que no es poca. Por ejemplo, hace unos años lograron parar el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) donde participaron diferentes movimientos sociales: agricultores, movimientos feministas… Fueron estos últimos uno de los impulsores más significativos en la lucha contra el ALCA. Por ejemplo, al ver que se reducirían los servicios públicos, se dieron cuenta de que las mujeres tendrían más trabajo sin retribución como las tareas de cuidado, con lo que concluyeron que serían las primeras afectadas ante esta medida.
A la vista de este panorama, es indispensable impulsar el altermundialismo y sin necesidad de ir a Argentina, movilizarse cada uno en su pueblo, ciudad, movilizarse observando la realidad de cada uno. Para ello, será relevante todo movimiento como La Vía Campesina, la Marcha Mundial de las Mujeres… en todas las esquinas del mundo. Junto con ellos, los que cada vez estamos más concienciados de las consecuencias desastrosas de los TLC, también estaremos ahí gritando bien claro que no es más de lo mismo, sino un problema que transciende.
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