El Instituto Venezolano de Análisis de Datos realizó un estudio sobre los Indicadores de Gestión y Coyuntura Política en enero pasado que revela que un 58,3 por ciento de los entrevistados apoyan el desenvolvimiento del presidente venezolano, Hugo Chávez, en el país.
Más del 58 por ciento de la población respalda el desenvolvimiento del presidente venezolano, Hugo Chávez, y si se realizaran elecciones presidenciales próximamente la mayoría lo reelegiría, según un informe divulgado por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), que realizó un estudio estadístico en enero pasado sobre los Indicadores de Gestión y Coyuntura Política.
Una encuesta realizada entre el 16 y el 28 de enero pasado en todo el terrotorio nacional, refleja que 58,3 por ciento considera que el presidente venezolano lo ha hecho bien, mientras que un 38,9 por ciento piensa lo contrario.
Asimismo, ante la pregunta ¿De realizarse las elecciones presidenciales usted votaría a favor o en contra del presidente Hugo Chávez?, el 42,4 por ciento de los entrevistados respondió que reelegiría a Chávez, frente al 41,5 por ciento que se opuso.
El estudio de campo tiene un margen de error máximo de entre 1,03 y 2,37 por ciento. Las entrevistas fueron hechas en hogares previamente seleccionados. Según la ficha técnica, se usó un tipo de muestreo probabilístico y una clase de muestreo Tetraetápico Estratificado.
De acuerdo al informe del IVAD, los tres partidos políticos que cuentan con mayor respaldo, son el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que preside Chávez, con 33, 8 por ciento, seguido por la Unión Nacional de Trabajadores con 6,1 por ciento y Acción Democrática con 5,4 por ciento.
Al ser interrogados sobre si la oposición debería tener la mayoría en la Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento), teniendo en cuenta que en noviembre próximo se celebrarán los comicios para renovar a este poder del Estado, 49,5 por ciento manifestó que sectores de la oposición no deberían dominar el hemiciclo, mientras que 41,5 por ciento respondió afirmativamente.
En el año 2005 los partidos de la oposición venezolana se retiraron de las elecciones parlamentarias alegando su desconfianza en el máximo ente rector, el Consejo Nacional Electoral (CNE). Otra parte de la derecha llamó a la abstención, mientras que un pequeño grupo exhortaba a la participación.
Este conflicto en el seno de la oposición sumado al respaldo popular a la gestión de Chávez, hizo que la AN fuera dominada por las agrupaciones políticas que apoyan al Gobierno. El 4 de diciembre de ese año, la Cancillería emitió un comunicado donde informó el pleno apoyo de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) a la labor del CNE.
Así, indicó que «ambas instituciones reconocen la acogida favorable que dio el Consejo Nacional Electoral a distintas solicitudes de los sectores de oposición, como ocurrió el retiro de las máquinas capta huellas, una de las diversas condiciones que levantó la oposición para concurrir a la votación».
Pese a todas las garantías otorgadas por el ente rector, el sector de la oposición, decidió no participar en el evento electoral.
El comunicado, rezaba que como bien lo expresa la declaración de la OEA, «la participación electoral es lo que contribuye al fortalecimiento de la democracia y la legitimidad de las instituciones representativas (…) aunque se reconoce el derecho a no participar, resulta preocupante que por el retiro de la oposición, un sector importante de la ciudadanía se quede sin representación en la Asamblea Nacional».
«Toda democracia requiere de una oposición institucional comprometida con la vía electoral, para que pueda participar con lealtad en el sistema democrático», indicó el ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
El tema energético también fue un punto clave en las encuestas. Entre otros asuntos, se pulsó la opinión del público acerca confianza en el Gobierno para resolver estos problemas.
Sobre si cree o no que el Gobierno, que preside Hugo Chávez, solucionará el problema de la electricidad que se vive en el país, el 51,7 por ciento respondió afirmativamente, mientras que un 40,8 está seguro que no se podrá solventar la crisis.
Del mismo modo, fue consultada la audiencia sobre la sequía que impera en el país y que ha originado problemas en el sector eléctrico, por la dependencia casi completa de las centrales hidroeléctricas, en especial la del Guri (sur) que contribuye con más del 70 por ciento, y que se encuentra en estado casi de emergencia por la escasez de lluvias en las cabeceras del río Caroní.
Cuestionados sobre si creen que el Ejecutivo podrá solucionar los problemas derivados de la sequía, un 47, 2 por ciento cree que sí se solucionará, contrario al 45,2 que asegura que el gobierno no podrá solventarlos. En este sentido, un 32,2 por ciento asegura que la crisis es cuestión de la naturaleza, porque no ha llovido lo suficiente; un 24,6 por ciento asegura que es culpa del Gobierno y un 18,5 por ciento manifiesta que se debe a la falta de conciencia ciudadana.
En el último año, al menos nueve metros descendió el nivel de agua de la principal hidroeléctrica de Venezuela, el Guri, lo que obligó a las autoridades a implementar un severo plan de restricción de mil 600 megavatios (MW) con el fin de ahorrar el consumo en esta planta que abastece de energía al 73 por ciento de la nación.
El gerente de la División de Planta Guri, Francois Morillo, indicó el pasado mes de enero que actualmente el nivel del embalse es de 261,11 metros y que normalmente en el mes de enero debería alcanzar los 270 metros.
«Actualmente el embalse desciende a un ritmo de 9 centímetros diarios, lo que nos obliga a pedir a la población a concienciarse de la necesidad de unirse a la campaña de ahorro de energía eléctrica que impulsa el Gobierno», destacó.
La falta de lluvias sumada al elevado consumo de electricidad en el país han obligado a poner en marcha un plan de reducción del consumo que tiene como meta ahorrar un 20 por ciento de energía.
El domingo pasado, el presidente venezolano anunció durante su programa dominical Aló Presidente, la creación de un fondo para impulsar el desarrollo eléctrico del país.
Este fondo financiará 59 proyectos de generación y distribución eléctrica y otros 50 de operación y mantenimiento.