La policía militar de Goiás (Brasil) inició la mañana del miércoles, 16 de febrero la brutal operación de reintegración de propiedad en la ocupación de Sonho Real. Alrededor de 2.500 hombres llevaron a cabo la desocupación de dicha propiedad, de forma brutal, lo que ha llevado a 10 personas al hospital y ya fueron confirmadas dos […]
La policía militar de Goiás (Brasil) inició la mañana del miércoles, 16 de febrero la brutal operación de reintegración de propiedad en la ocupación de Sonho Real. Alrededor de 2.500 hombres llevaron a cabo la desocupación de dicha propiedad, de forma brutal, lo que ha llevado a 10 personas al hospital y ya fueron confirmadas dos muertes.
Se han registrado mas de 800 detenciones, incluidos voluntarios de la red indymedia que se encontraban informando sobre el hecho. Pobladores de Sonho Real dijeron haber presenciado alrededor de 15 muertes producidas por la Policia Militar.
Lo mas curioso de esta brutalidad, es que se ha llevado a cabo a pesar de que varias entidades, parlamentarios, hasta iglesias y el propio gobernador Marconi Perillo habían garantizado anteriormente que la policía militar no se aria presente inmediatamente, dando a quienes ocupaban la falsa ilusion de un plazo de dialogo y encontrar desprevenidos a los ocupantes para la brutal embestida
Es así como en la madrugada del martes , día 15 de febrero en sus primeras horas, la policía militar atacó la ocupación de Sonho Real, en el Parque Oeste Industrial en Goiânia.
No solo bombas lacrimógenas (que sabemos producen cuando no estamos preparados para ellas) sino que además la brutalidad llevo a el uso por parte de la policía de balas de plomo de grueso calibre, es decir, actitudes prácticamente de «guerra», actitudes de la policía que no se justifican en nada con la resistencia de la ocupación. Técnicas de guerra contra personas que respondieron a la agresión con sus precarias armas de defensa. Dos moradores y un policía fueron heridos y atendidos en el Hospital de Urgencias. Nuevamente una policía que juega a la guerra con quienes ni siquiera justifican dicha acción.
Más de 3.000 familias están viviendo en la ocupación de Sonho Real. Varias barricadas fueron levantadas en las entradas y hay una enorme determinación de resistir la acción de desocupación en una actitud que demuestra que aunque las balas y la fuerza estén de la parte de los poderosos, quienes no tienen dichos medios, resistirán como puedan, aunque la dignidad sea la única defensa
La prensa
La prensa corporativa de Goiânia viene callándose frente a estos abusos y ha llevado a cabo una enorme campaña de criminalización del movimiento por la vivienda. Algo clásico en épocas de neoliberalismo, donde si no se es exigir un pedazo de la torta, entonces se es terrorista. Si quieres decidir los ingredientes de la torta, se es terrorista.
El poder judicial presiona públicamente a la Secretaría de Segurança Pública y a la policía militar para cumplir la orden de reintegro de las propiedades. Según el comando de la policía, 2.000 hombres están siendo movilizados. Armados y con la ley de su parte
Estamos frente a una inminente masacre. Frente a esta situación de emergencia, CMI Goiânia solicita a todas las entidades de derechos humanos que vuelvan sus ojos hacia Goiás y presionen al poder público local y federal para buscar una salida pacífica al conflicto.
Kolectivo de Contrainformación Hommodolars (Chile)