La producción de alimentos y bienes de consumo se establece hoy en Venezuela como la primera batalla de una guerra política por el dominio de la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo septiembre. Ante las denuncias de un plan de grandes empresarios para generar el desabastecimiento junto a una campaña informativa para culpar al […]
La producción de alimentos y bienes de consumo se establece hoy en Venezuela como la primera batalla de una guerra política por el dominio de la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo septiembre.
Ante las denuncias de un plan de grandes empresarios para generar el desabastecimiento junto a una campaña informativa para culpar al gobierno, el presidente Hugo Chávez convoca a incrementar la producción con nuevos mecanismos.
«Vamos a recuperar los galpones (almacenes), vamos a organizar a los trabajadores y trabajadoras y vamos a montar fábricas de cuánto necesitamos para vivir cada día mejor», proclamó Chávez en uno de sus discursos sobre el tema.
Según su criterio, se trata de instalar fábricas para producir alimentos y bienes no sujetos al control de las grandes empresas y redes comerciales agrupadas en la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecamaras).
Para Chávez esa agrupación empresarial se ha convertido en un partido político, que ya en 2002 participó en un golpe de Estado y ahora conspira mediante la especulación y el acaparamiento para provocar un caos que afecte las opciones electorales del gobierno.
La línea de la economía se cruza a menudo por el intento de medios opositores de darle connotación política a casos como el del empresario Guillermo Zuloaga, un accionista del canal Globovisión llevado a la justicia por acaparamiento de autos.
Pero la guerra no sólo abarca el enfrentamiento a la oposición, sino también la lucha contra la ineficiencia en el aparato estatal, responsable del 20 al 30 por ciento de la distribución de alimentos.
Sin determinar todavía si es un hecho provocado por falta de control o una acción especulativa se dictaron órdenes de aprehensión contra directivos de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL).
Un exdirector de esa empresa estatal y otros funcionarios fueron detenidos por su implicación en un caso de alimentos descompuestos hallados en contenedores.
Pero el frente productivo no tiene sólo que ver con el tema electoral, aunque es un elemento inmediato, sino con una estrategia que Chávez vislumbra como parte de su proyecto socialista. En opinión del presidente venezolano la burguesía criolla tuvo las herramientas para hacer un modelo productivo de desarrollo, pero desperdició la oportunidad y debe dar paso al modelo socialista.
Chávez, quien asegura que su gobierno demostrará «a la burguesía parásita y a sus amos, el imperio yanqui, cómo se construye un país», indica que el socialismo es el único camino para garantizar el futuro a las nuevas generaciones.
Amén de desmentir que exista un plan para estatizar todo el sector económico, el presidente venezolano convoca a incorporarse a la nueva visión a los empresarios nacionales interesados en contribuir con el desarrollo del país.
Para lograr ese propósito, el mandatario considera necesario ganar dos tercios de la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo 26 de septiembre, comicios que se vislumbran muy polarizados entre partidarios y opositores de Chávez.
En el plano estratégico, sin descartar la influencia de factores regionales, la mayoría de los observadores coincide en estimar que se trata de definir en las urnas el camino de desarrollo entre dos opciones claramente definidas: capitalismo y socialismo.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=198064&Itemid=1