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México, en busca de otro sistema económico

Fuentes: Rebelión

Cuando ya resulta incuestionable para la opinión pública mundial que en las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio en el país azteca se cometieron innumerables irregularidades y violaciones las cuales mantienen en vilo la proclamación oficial por parte del Tribunal Federal Electoral del nuevo mandatario, lo cierto es que en las calles, el pueblo […]

Cuando ya resulta incuestionable para la opinión pública mundial que en las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio en el país azteca se cometieron innumerables irregularidades y violaciones las cuales mantienen en vilo la proclamación oficial por parte del Tribunal Federal Electoral del nuevo mandatario, lo cierto es que en las calles, el pueblo que sigue a la alianza Por el Bien de Todos del candidato Andrés Manuel López Obrador defiende un modelo económico diferente al del candidato gubernamental Felipe Calderón del Partido de Acción Nacional (PAN).

Tras el anuncio del Instituto Federal Electoral (IFE) de dar como vencedor por un estrechísimo margen a Calderón, la reacción de López Obrador y sus seguidores no se hizo esperar y por primera vez en México se han reunido millones de personas en manifestaciones pacíficas para denunciar los supuestos fraudes cometidos y exigir cambios en la conducción económica del país.

Las demostraciones, además de llamar a un conteo voto por voto en todas las urnas, piden un sistema social que ayude a palear las necesidades que padecen las grandes mayorías y reclaman una mejor equidad en la repartición de las riquezas.

El Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Información (INEGI) afirmó que el ingreso de la décima parte de los mexicanos más acaudalados creció 4,3% que en la práctica triplicó al de los más pobres.

El INEGI argumentó que el ingreso de los más desfavorecido es de unos 1 178 pesos trimestrales por hogar, cantidad que solo alcanzaría para comprar un kilogramo de tortillas (de maíz) al día.

La desigualdad en la distribución de las riquezas se incrementa cada día a la vez que se observa un deterioro en los ingresos de las clases medias.

Esos extremos llega a su máxima expresión al conocerse que 11 mexicanos poseen una fortuna de 36 000 millones de dólares, que convertida a pesos equivale a 405 270 millones equivalente al 65,2% del ingresos anual de los 24,65 millones de hogares del país.

El Banco Mundial (BM) un organismos caracterizado por exaltar el libre comercio y políticas de mercado capitalista, reconoció que desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio para la América del Norte (TLCAN), en los estados agrícolas del sur como Chiapas, Guerrero, Veracruz y Oaxaca, se incrementaron los niveles de pobreza a grados superlativos.

En la actualidad, de unos 104 millones de habitantes, el 52 % se encuentran en estado de pobreza y de ellos, el 30% en la pobreza extrema.

Asimismo, el INEGI indicó que de los 42,5% de la Población Económicamente Activa (PEA), solo estan empleados 15 millones para un 30% mientras se expandió la ocupación en el sector informal que ya da cabida a 20 millones de personas y representa cerca del 48% del PEA.

De los 6 millones de jornaleros que laboran en los campos, el 40% son niños o adolescentes, los cuales realizan trabajos al margen de cualquier protección según un estudio de la Confederación Nacional Campesina.

De los 31 estados mexicanos, en 11 el índice de pobreza supera el 50% de los niños y los más afectados son Chiapas (72.1), Oaxaca (68.8), Veracruz (60.7), Tabasco (59.8), Hidalgo 59.2), San Luis Potosí (57.3), Puebla (56.4), Zacatecas (55.1), Yucatán (54.8), Campeche (54.1) y Michoacán (51.2).

La seguridad social en la nación azteca se halla por los suelos pues de los 42,5 millones de la Población Económicamente Activa, 30 millones no reciben ese beneficio.

El TLCAN, ha permitido acelerar la privatización de la economía y la incursión masiva de las transnacionales dentro del territorio nacional.

Para el norteamericano premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, si el TLCAN ayudó a México a recuperarse de la crisis de 1994-95, más tarde los beneficios de la apertura se han desvanecido porque el país tiene una recaudación tributaria pobre, invierte poco en educación y tecnología y ha sido incapaz de reducir la desigualdad.

Hasta el momento, el TLCAN, lejos de arrojar resultados positivos para el pueblo y gobierno mexicanos, mayormente les ha traído endeudamiento, pobreza y desnacionalización de sus empresas, convirtiendo al país en importador de productos que tradicionalmente producía.

Con el TLCAN, las privatizaciones tomaron un auge indetenible en los diferentes sectores de la economía y las finanzas. Todos los bancos del país, con una sola excepción, se encuentran en manos extranjeras.

La industria automotriz está controlada por la General Motors, Ford Motor Company, y en el comercio lo hace Wal-Mart, la mayor empleadora del sector privado y el consorcio más grande de supermercados en México.

En la actualidad, en la nación azteca opera 15 100 empresas con participación mayoritaria de capital estadounidense, que representan el 56 % de las 27 283 sociedades económicas que integran los receptores de inversiones extranjeras en el país.

Las recientes elecciones presidenciales de México podrán quedar en manos de Francisco Calderón del PAN, continuador de la política neoliberal de Vicente Fox, pero han servido para que el pueblo mexicano, junto al candidato López Obrador, saliera masivamente a las calles para pedir un cambio en el sistema social lo que ya parece muy difícil detener.