El Banco Central y el Gobierno se niegan a dar información alegando razones de seguridad mientras crece el temor de un envío sin rescate, cuyo valor se calcula que puede alcanzar los 1.500 millones de dólares
El misterio del oro desaparecido. No se trata del título de una novela policial, sino de la polémica que rodea la gestión de las reservas de oro del Banco Central de la República Argentina por parte del Gobierno ultraderechista de Javier Milei. La Asociación Bancaria ha advertido del envío al exterior de reservas en lingotes cuyo valor alcanzaría los 1.500 millones de dólares (unos 1.350 millones de euros). Es incierto el destino del oro y si está suficientemente protegido de un eventual embargo de terceros.
El Banco Central se ha negado a brindar información sobre este patrimonio público. Argumenta que “cualquier dato vinculado a la ubicación estratégica” de dichos valores “podrá poner en peligro la seguridad de estos activos”.
El secretario general de la Asociación Bancaria, el diputado nacional de centroizquierda Sergio Palazzo, había solicitado el acceso a tal información y, tras serle denegada la solicitud esta semana, han crecido los temores de un envío sin rescate de las reservas en oro. “Están queriendo ocultar lo que están haciendo con el oro afuera”, expresó Sergio Palazzo en una entrevista televisiva.
El dirigente sindical de la coalición peronista Frente de Todos recordó que anteriormente se habían detectado cuatro cargamentos de oro, los dos primeros en junio. “Me explicaban que se hacen tantos envíos por un problema de los seguros en el transporte aéreo, que estaría limitado a una suma tope de 300 millones de dólares en cada vuelo. Por lo cual, si se comprueba que en los últimos días hubo un quinto cargamento, estaríamos ya en el orden de los 1.500 millones de dólares transportados al exterior”. Se trata de “una tercera parte del total de reservas internacionales en oro del Banco Central”, explicó. Según la Asociación Bancaria, el Banco Central tiene en oro alrededor de 4.700 millones de dólares.
Semanas atrás, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que se había enviado al extranjero oro de las reservas del Banco Central, sin detallar cuánto ni adónde. Caputo calificó este movimiento como “muy positivo”. “Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno”, dijo el ministro estrella del Gobierno ultraliberal de Javier Milei.
Peticiones de información pública
Palazzo explicó a través de la red social X que el Banco Central se negó a responder a sus tres solicitudes de acceso a la información pública sobre las operaciones hechas con el oro de las reservas. “Hay un error en la respuesta, aducen razones de seguridad para las reservas por las cuales no se puede informar de su ubicación geográfica; y que dar la información podría poner en peligro al sistema bancario. Es ridículo”, sostuvo Palazzo.
“Además, pedí que me informen en qué reunión de Directorio se tomó la resolución, qué intervención tuvieron los organismos de control, qué medios de transporte se utilizaron y qué seguros se contrataron para garantizar el activo trasladado y con qué fin se hizo la remisión del oro. Podrían haber eludido la ubicación geográfica y darme el resto de la información. Si no dan las respuestas es porque las están ocultando o porque no tienen cómo explicarlo”.
Por su parte, la senadora de Unión por la Patria, Juliana Di Tullio, presentó otra petición de información pública y una nota al ministro de Economía “exigiendo explicaciones sobre el traslado del patrimonio en oro de los argentinos al exterior”.
Caputo respondió agresivamente a través de la red social X. “Son tan burros vos y tu colega que dirigen el pedido a Economía en lugar de al Banco Central”. Y la senadora contestó: “El burro es el que no sabe la diferencia entre un pedido de información pública, que es el que va al BCRA, y una nota, que es la que se dirige al funcionario del área económica. O sea, al burro. Cuando lo citemos al Senado quiero ver si me dice en la cara lo que me dice por tuit”.
Los riesgos
Horario Rovelli, economista y exempleado bancario, señala a elDiario.es las posibles consecuencias de este envío de reservas fuera del país. “Una cuestión relevante es el riesgo de embargos por demandas existentes o que se produzcan, ya sea por reclamos de deuda o por la estatalización de [la petrolera] YPF. Por dar un dato relevante: el valor accionario de YPF es de 13.000 millones de dólares y el fondo buitre Burford Capital reclama a Argentina 16.000 millones en el juicio que se lleva adelante en el distrito sur de Manhattan”.
“Si la operación implica que el Banco Central se desprende del oro, esto iría a contramano de lo que hace el mundo, especialmente diversos países de Asia, como India y China, que están incrementando sus posesiones de oro. Es necesario que el Gobierno aclare los motivos del traslado de oro y evite negociaciones que impliquen riesgos financieros y legales”, añade el profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires.
Se ha especulado con que los lingotes se utilizarían para viabilizar una operación de venta de un activo a una entidad financiera con el compromiso de ésta de revendérselo al dueño original y a un precio determinado. Es una forma de préstamo pero con la cesión temporal del activo en garantía, en este caso, el oro de las reservas. El problema es que si en la fecha determinada el país no está en condiciones de pagar la recompra del oro, la entidad financiera podría quedárselo. De ser así, la operación de salida de los lingotes se habría hecho en medio de un fuerte secretismo.
Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/javier-milei-argentina-reservas-en-oro_1_11600858.html