Decenas de miles de trabajadores del sector público rumano han protagonizado manifestaciones en la capital, Bucarest, para protestar contra los planes del gobierno de recortar los salarios y aumentar los impuestos. Según las estimaciones unos 30.000 trabajadores estatales participaron en las manifestaciones en el centro de Bucarest, según informó Bloomberg. Los manifestantes corearon consignas contra el gobierno […]
Decenas de miles de trabajadores del sector público rumano han protagonizado manifestaciones en la capital, Bucarest, para protestar contra los planes del gobierno de recortar los salarios y aumentar los impuestos.
Según las estimaciones unos 30.000 trabajadores estatales participaron en las manifestaciones en el centro de Bucarest, según informó Bloomberg.
Los manifestantes corearon consignas contra el gobierno cerca del edificio del parlamento rumano, donde se debatía una moción de censura contra el gobierno de derecha del primer ministro Emil Boc.
Los manifestantes expresaron su indignación por los recortes de empleos, la reducción de los salarios públicos y el aumento del impuesto al valor añadido (IVA) al 24%.
También demandaron una derogación de las medidas y la renuncia del primer ministro.
El voto de censura, puesto en marcha por los miembros de los socialdemócratas, conservadores y liberales, fue el segundo de la oposición presentada contra el gobierno de coalición en cuatro meses en protesta contra los recortes sociales.
La oposición sostiene que el gobierno ha «hecho la guerra» contra su propio pueblo con severas medidas neoliberales.
El gobierno, sin embargo, sostiene que las medidas se toman para que el país pueda optar a los préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).
A pesar de la participación masiva en las calles, el gobierno sobrevivió a la moción de censura en el parlamento.
Unos 218 parlamentarios votaron a favor de la moción de la oposición pero no fue suficiente ya que se necesitaban 236 votos de los 471 miembros del Parlamento.
Bucarest se enfrenta a problemas financieros. El año pasado recibió un préstamo de 28 mil millones dólares del FMI, la Unión Europea y el Banco Mundial.