Con la preparación laboral este año de 130 mil desempleados y amas de casa, el programa venezolano Misión Che Guevara se consolida hoy como herramienta para terminar con la miseria y el hambre en 2021. En correspondencia con su visión de un socialismo con raíces en los clásicos, las condiciones propias del país y los […]
Con la preparación laboral este año de 130 mil desempleados y amas de casa, el programa venezolano Misión Che Guevara se consolida hoy como herramienta para terminar con la miseria y el hambre en 2021.
En correspondencia con su visión de un socialismo con raíces en los clásicos, las condiciones propias del país y los principios originales del cristianismo, el presidente Hugo Chávez ha denominado Misión Cristo el empeño de erradicar la miseria. Para propiciar la preparación laboral de los marginados, a comienzos de 2004 se instauró la Misión Vuelvan Caras, cuyo objetivo era promocionar la economía comunal mediante la capacitación y la promoción de cooperativas en sectores pobres.
Su propósito fue «promover la transición hacia un modelo de desarrollo endógeno, sustentable y solidario, a partir de la transformación cultural de las relaciones sociales y de producción».
El 13 de septiembre de 2007 pasó a denominarse Misión Che Guevara, con una nueva estructura más fortificada y un programa de formación con valores socialistas en lo ético, ideológico, político y técnico productivo.
El programa no se limita a preparar mano de obra, sino también siembra la semilla de lo que las autoridades denominan un modelo económico socialista comunal, sustentado en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007 – 2013.
Acciones de formación, capacitación y organización laboral sustentables van de la mano, según la propuesta, del desarrollo de una conciencia ética y moral como factores determinantes en la formación con prioridad en las comunidades más desasistidas.
En términos generales, se busca sentar bases para la creación, desarrollo y sustentabilidad de unidades de propiedad, producción y distribución social que privilegien el beneficio del colectivo, más que una concepción comercial o especulativa.
La concepción está englobada en el ambicioso plan para reducir los niveles de hambre y pobreza en Venezuela, la denominada Misión Cristo lanzada en abril de 2003 por Chávez.
En ese momento el presidente venezolano explicó que decidió llamar así el programa, porque Cristo – a quien Chávez considera el primer revolucionario- «nació pobre y dio todo para acabar con la pobreza en el mundo».
Precisó que será la más grande de las misiones del gobierno para acabar con la pobreza, proyección en la cual se entrelazan Cristo y Che Guevara, dos figuras que a menudo son consideradas en campos opuestas de la sociedad, la ideología y hasta la política.