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Mitos neoliberales que desmonta el Plan de Recuperación Económica

Fuentes: Rebelión

Este jueves 29 de noviembre, a 100 días de ejecución del Plan de Recuperación, Estabilidad, Crecimiento y Prosperidad Económica, el Hno. Presidente Nicolás Maduro presentó al país en cadena de radio y tv, su balance de los resultados obtenidos durante tal lapso de ejecución de dicho Plan de Recuperación y, además, asumir algunas acciones de […]

Este jueves 29 de noviembre, a 100 días de ejecución del Plan de Recuperación, Estabilidad, Crecimiento y Prosperidad Económica, el Hno. Presidente Nicolás Maduro presentó al país en cadena de radio y tv, su balance de los resultados obtenidos durante tal lapso de ejecución de dicho Plan de Recuperación y, además, asumir algunas acciones de reordenamiento, aplicar un «Factor de corrección» le llamó, en función de que dicho Plan pueda seguir el curso planificado por sus ejecutores. La alocución, la centró el Hno. Presidente Maduro, en el centro vital del Plan de Recuperación: Usted, estimado compatriota. En tal sentido, inició sus anuncios centrales corrigiendo el valor del Petro, la moneda digital vanguardia de la nueva economía internacional de la República Bolivariana de Venezuela, reasignándole un nuevo valor de 9000,oo BsS, motivo por el cual se reformula el Salario Mínimo Nacional y en consiguiente, el monto de las Pensiones del IVSS, que como es de todas y todos conocidos, está anclado a medio Petro; quedando entonces, fijado en 4500,oo BsS, hecho que obliga a reformular todas las Tablas Salariales de la Administración Pública Central y Descentralizada, y demás montos de primas contractuales, dependientes del Salario Mínimo Nacional. También reajustó, el Hno. Presidente Maduro, todos los beneficios sociales distribuidos mediante el Carnet de la Patria: Hogares de la Patria, Parto Humanizado, Discapacitados «José Gregorio Hernández». Un bono especial de navidad a todos los carnetizados, uno especial de medio Petro para los Pensionados y Pensionadas de la Patria. En fin, expandió el manto protector del Estado Bolivariano sobre un pueblo que está siendo asediado -inclementemente- desde fuera por el imperialismo de EEUU y sus gobiernos satélites, integrantes del llamado Cártel de Lima, y desde dentro por Fedecámaras y sus filiales de Consecomercio, Fedenaga, Fedeagro, Cavidea, y las mafias de transportistas. Con ello, el Gobierno Bolivariano nutre a los soldados y soldadas de la Patria de nuevos cartuchos de guerra para hacerle frente a los enemigos de la Patria, que no descansarán hasta verlos doblegar, y someterlos a los designios imperialistas de Trump y la CIA. No obstante, la orden general al pueblo patriota es de ¡Unidad, Batalla y Victoria!

Otro anuncio de trascendencia para el Plan de Recuperación, tiene que ver con la prórroga de la decisión presidencial de darle continuidad, por los siguientes noventa días, a la medida de protección del empresariado nacional, mediante el pago de la nómina del personal de las empresas privadas del país, concederles créditos blandos, divisas y materias primas para sus procesos productivos. Aunado al hecho, de la revisión total de los Precios Acordados en la fase previa, que apenas cumplieron por unos pocos días. Quizás, esta sea la parte más perversa del Plan de Recuperación pues mientras el Gobierno Bolivariano asume casi que en su totalidad, los gastos e inversiones del sector privado, potenciando el rentismo a su máxima expresión, contradictoriamente, ese mismo sector privado le devuelve el favor con alzadas de precios y provocaciones al pueblo todo, para que el descontento se convierta en un factor desestabilizador de la paz ciudadana. Es un juego perverso, en el que Fedecámaras y cía tiene todas las de perder, ya que de llegar a ocurrir lo que intentan procurar que ocurra, de seguro, ese pueblo se iría contra Fedecámaras y demás asociados, para cobrarles toda la maldad y odio que han desplegado contra este pueblo de las dificultades por más de 20 años.

En este punto, es importante precisar uno de los grandes mitos creados por la mediática derechista neoliberal, incluso, se le ha dado un matiz hasta «académico», al sustentarlo en ideas propugnadas por uno de los ideólogos de la teoría neoliberal, Milton Friedman. El mismo, tiene que ver con la teoría monetarista como le llamó Friedman, y consiste en la falsa afirmación de que los incrementos de sueldos constituyen un factor determinante en el crecimiento de la inflación. Tal como señalaba, a comienzos de este año, con relación a los anuncios de incrementos de sueldos, el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, dichos aumentos: «le da más gasolina a la inflación». Lo cierto y concreto fue, que por 90 días, el Gobierno Bolivariano no decretó incremento alguno de salario y -contradictoriamente- los precios de todos los bienes y mercancías de la economía nacional se incrementaron desproporcionadamente, sin que los salarios pudieran incidir sobre ellos; ya que el Gobierno Bolivariano, no solo que no incrementó salario alguno, sino que les pagó la nómina a los actores privados de la economía. Mayor desmentido, a la supuesta teoría económica y a uno de los pilares fundamentales del neoliberalismo impulsado por el FMI y la derecha política genocida.

Otros mitos que se derrumban con la ejecución del Plan de Recuperación, tienen que ver con señalamientos del Presidente de Fedecámaras, formulados a comienzo de este año y que intentan explicar las causas de la inflación: «En 2017 el gobierno incrementó el circulante (dinero) y el nivel de gasto en casi 900%. Solo en la última semana, aumentó el gasto en 25%. Esa es la causa fundamental de la inflación. Emitir dinero sin ningún respaldo, lo que ha hecho que el bolívar no valga nada pues ha perdido casi 100% de su valor». Mediante este vericueto verbal, Larrazábal, intenta hacer recaer las culpas de la inflación en Venezuela sobre el Gobierno Bolivariano y, en específico, en la figura del Hno. Presidente Maduro y su modelo «fracasado». Aumento de emisión monetaria y crecimiento de precios en consecuencia, es una de las premisas del pensamiento neoliberal, un mito que el pensamiento económico ha desmontado en diversidad de estudios bien sustentados. A tal nivel de reduccionismo, conduce el pensamiento neoliberal las soluciones al problema de la inflación, que lo concreta en solo medidas de política monetaria y fiscal. No existe bloqueo financiero-comercial, acciones de guerra económica como ataques externos sobre la moneda nacional, devaluándola, retención y expropiación de bienes monetarios depositados en banca internacional, mucho menos, acaparamiento, contrabando de extracción, huelga de producción, entre otras acciones, encauzadas por Fedecámaras y la CIA para caotizar la economía, y propiciar el descontento del pueblo. El pensamiento neoliberal, reduce a solo eso, culpabilizar al Gobierno Bolivariano de ser el responsable de la inflación, y el consecuente deterioro de los ingresos de los venezolanos y venezolanas. Por lo tanto, Maduro debe irse, renunciar o derrocado del Gobierno Bolivariano. El mismo discurso golpista de abril de 2002.

Contrario al pensamiento neoliberal, según ha demostrado el economista José Gregorio Piña Torres, en su trabajo de investigación: «Investigación sobre verdades y mentiras en torno a la relación Liquidez Monetaria y Precios en Venezuela», en lo que a Venezuela se refiere, históricamente, ha sido «en los períodos en que ha habido menor liquidez con respecto al tamaño de la economía, es cuando ha habido mayor inflación, como por ejemplo en 1989, 1996 y, más recientemente, en 2002. En 1996, por exponer un caso, la inflación estuvo en 103%, en 1989 en 81% y en 2002 en 31,2%, y justo en esos momentos, la liquidez ha caído a niveles históricos por diversas razones: la caída de los precios del petróleo en el 89, los efectos devastadores de la crisis bancaria en 1996 y el sabotaje petrolero en 2002». En este breve período de implementación del Plan de Recuperación, pese a estar en vigencia la política de Precios Acordados, una estricta política de disciplina fiscal de parte del Gobierno Bolivariano, consistente en no incremento de sueldos, mucho menos no otorgamiento de bonos protectores, excepto los regularizados como Hogares de la Patria, Parto Humanizado y José Gregorio Hernández, los precios sufrieron una ola alcista sin precedentes, después de cerca de 30-35 días de puesta de ejecución del Plan, coincidente casi a la par de aquellas declaraciones del Jefe del Departamento de Estado de EEUU, Mike Pompeo, de arreciar los ataques imperialistas contra Venezuela. Fecha desde la cual, la burguesía comercial-importadora inició una política de ajustes semanales, al alza, de todos los precios de las mercancías que circulan en la economía nacional. Con ello, quedó en evidencia cuán falsas son las premisas causantes de la inflación, enunciadas por el Presidente de Fedecámaras.

Las causas de la inflación son netamente de carácter político. En su momento, Marx le llamó lucha de clases. En estos tiempos, Maduro le llama guerra económica. Lo certero es, que en la conjugación de ambas expresiones encontramos la respuesta a un problema supuestamente económico, pero que en el fondo, se reduce a la lucha por el poder político, que -acertadamente- ha definido el constituyentista Julio Escalona: «Yo dije allí, y eso está grabado, que eso no iba a funcionar [política de precios acordados] por una razón muy sencilla: tú estás negociando con quien te quiere derrocar. Si los que están allí tuvieran la intención de buscar acuerdos en función del país, el resultado sería otro. Pero nunca han tenido la intencionalidad» (https://www.youtube.com/watch?v=GxPbx8tLvhE&feature=youtu.be). Y, este es otro mito que ha creado la derecha neoliberal, que ha quedado pulverizado por la vigencia del Plan de Recuperación…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.