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Mitos «Revolucionarios» sobre la no renovación de la concesión de RCTV

Fuentes: Aporrea

Cuando el Compañero Presidente Chávez anunció la no renovación a la concesión de RCTV y que esta no tenía marcha atrás, surgió la pregunta de qué hacer con ese espacio en el espectro radioeléctrico que queda disponible para su uso. Ante esta pregunta es importante recordar que ya no queda espacio libre para TV en […]

Cuando el Compañero Presidente Chávez anunció la no renovación a la concesión de RCTV y que esta no tenía marcha atrás, surgió la pregunta de qué hacer con ese espacio en el espectro radioeléctrico que queda disponible para su uso. Ante esta pregunta es importante recordar que ya no queda espacio libre para TV en la banda VHF, la cual es la de mejor alcance, por lo que este espacio que quedará disponible será el lomito en el espectro radioeléctrico.

En este debate salen a relucir mitos que tienen que ver con la concepción de la comunicación que tenemos, con los cuales nos convertimos en loros de los planteamientos de la derecha sobre el tema y no reflexionamos en el desarrollo de una teoría socialista de la comunicación.

Desmintiendo los mitos y utilizando las experiencias de comunicación en lucha por la liberación, podemos comenzar en la construcción de la teoría socialista en comunicación.

Mito 1: Hay que sustituir RCTV por una televisora que entretenga, sino quedaría un vacío por la falta de su programación habitual.

¿De qué entretenimiento estamos hablando? Cuando se inventó el televisor, llegó primero a las tiendas y locales comerciales, la gente la veía en grupo hasta que se fue desarrollando la tecnología hasta que cada hogar tenía la posibilidad de poseer un televisor en su sala, y nació la programación para la familia, separando a las familias ente sí, es decir, a la comunidad. Por ejemplo, cuando se vá la luz eléctrica en el barrio, la gente sale y comparte en comunidad ya que no hay televisor, pero en lo que llaga la luz nuevamente se mete todo el mundo a sus casas a ver la novela. Peor aún, el desarrollo tecnológico hace al televisor más accesible para cada miembro de la familia y ahora nacen los canales temáticos, donde cada uno en su cuarto ve su programación preferida y la familia, en la noche, cuando todos llegan del trabajo, se fragmenta pues cada miembro comparte ahora con su canal preferido. ¿Ese es el entretenimiento que queremos?

Nuestra meta es generar espacios para compartir, generar conciencia para la participación, ser la excusa para que toda una comunidad se reúna a compartir y discutir sus asuntos materiales, espirituales y morales. Es allí donde debemos comenzar, a partir de allí se debe plantear el debate. Si comenzamos bajo la premisa del entretenimiento pasivo no llegaremos sino a una mala copia del anterior canal RCTV.

Los medios comunitarios son una herramienta que desde su modelo tienen esa concepción, Catia TVe, por ejemplo, convoca a no ver la televisión, por lo menos no de la forma que los venezolanos la estamos viendo, de manera pasiva, y llama a incorporarse a producir los mensajes que en ella se transmitan. La FM La Tribu, radio comunitaria de Buenos Aires, convoca a apagar la radio y a hacerla, y así los medios comunitarios son medios para la participación activa y no ese entretenimiento pasivo que muchos repiten constantemente.

Mito 2: Hay que dividir la señal en señales regionales y así se garantizará más participación

Lo comunitario no lo da lo limitado de la señal, lo comunitario lo dará el modelo asumido por el medio, donde la programación sea realizada y controlada por las comunidades. Ya existen las TV comunitarias y estas podrán tener una red nacional de televisión donde se construya una televisora participativa con una visión global y una práctica directa en las comunidades.

Es una visión reduccionista y conservadora aquella que pretende encerrar a los Consejos Comunales a sólo discutir los problemas de su comunidad. Por el contrario, en el Socialismo estos deberán pasar a discutir y decidir sobre temas trancendentales de la nación, y la comunicación comunitaria deberá ir de la mano de la construcción del poder popular como poder nacional y permanente ejercido por el pueblo.

Esa red podrá ser la ventana de la construcción del socialismo, como ejercicio constituyente de la comunicación, desde los Consejos Comunales que utilizan el medio en su proceso de construcción del poder popular. Los trabajadores desde sus fábricas, los campesinos desde sus tierras, los indígenas desde sus comunidades dando el ejemplo de la vida en socialismo. Lo educativo de este canal de televisión pasa porque se conquiste el habla y la imagen realizada por los oprimidos, lo cultural será esa construcción de la nueva cultura socialista desde los espacios del poder popular.

Pero los consejos comunales serán poder popular sólo cuando se articulen a nivel nacional y comiencen a tomar las decisiones no sólo de sus reivindicaciones locales sino también en las áreas macro económicas, políticas y de transformación cultural. Esta red será una buena herramienta para la construcción de un poder popular nacional.

Mito 3: Se requiere de profesionales experimentados que realicen los programas de esta nueva televisora

Con el avance tecnológico en equipos para la producción audiovisual, con el desarrollo de tecnología de la información, queda desmontado este mito. El manejo de estos instrumentos cada día se hace menos complejo y más bien cualquiera puede hoy tomar una cámara y una computadora y producir un material con barata.

La formación más importante que deberán recibir las comunidades para comenzar a producir será fundamentalmente de la conciencia, que asegure no repetir los esquemas viejos del capitalismo en forma y contenido. Y como un profesional no estará exento de repetir viejos vicios en la producción audiovisual, la formación será necesaria tanto para las comunidades como para los profesionales. Porque ambos provienen de una sociedad donde la formación ha estado muy influenciada por la televisión capitalista. Cualquiera podrá hacer televisión, incluso los productores audiovisuales profesionales.

Entonces pasa a ser la formación uno de los pilares fundamentales de esta nueva televisora ya que garantizaría la inclusión de las comunidades y no solo quedaría a un grupo de eruditos. Esta televisora tendrá que asumirse como Escuela Permanente de Producción Audiovisual Socialista.

Mito 4: La televisión de servicio público es un buen modelo a seguir

Creada en los 60s, fundamentalmente en los estados capitalistas europeos, los canales de televisión de servicio público son un mal ejemplo a seguir en nuestra construcción socialista en la comunicación. Estos canales son creados bajo el modelo del estado benefactor que solo buscaba contener el avance de la izquierda revolucionaria en Europa, ante la propuesta del socialismo de los países del Este Europeo.

Estos son canales al servicio de la propiedad privada, ya que, aunque la propiedad es del estado, su programación es realizada por casas productoras «independientes» privadas, que son dependientes de los capitalistas que las financian y las promueven. En todo caso su progreso con respecto a un canal privado es que realiza una repartición del canal a varios empresarios de la comunicación, pero todos reproducen la ideología del capitalismo. Sabemos muy bien que esa democratización muere al final debido a la competencia del mercado capitalista que tiende a la monopolización.

Otro ejemplo lo tenemos en la PDVSA nacionalizada en 1973, que a pesar de pasar a manos del estado, seguía comportándose como una empresa trasnacional con una autonomía de su verdadero dueño que era el pueblo y una dependencia total del imperialismo. Muchos venezolanos no se dieron cuenta de esto hasta el sabotaje petrolero de 2002-2003, realizado por sus gerentes ante la intención del Gobierno Bolivariano de convertirla en un instrumento de desarrollo social y económico del país.

Pasó lo mismo con Venezolana de Televisión, simplemente era la televisora que compraba los programas con dinero del estado para revenderlo a menor precio a los canales privados. Además, se utilizaría VTV como la televisora subsidiaria de las televisoras privadas.

Mito 5: Todo lo que se haya hecho anteriormente en televisión o comunicación no nos sirve

Hay que tener ojo crítico para ir construyendo la nueva comunicación socialista pero esto no quiere decir que avances, descubrimientos y métodos desarrollados en el pasado deban descartarse sin siquiera estudiarlas. Dijimos que la formación era fundamental en esta nueva televisora y esto pasa por una formación profunda que rescate lo anteriormente desarrollado y analice sus resultados. Debemos aprender de errores del pasado para no repetirlos.

Durante la revolución rusa se desarrolló el cine, desde una perspectiva socialista de la cual podemos sacar mucho provecho a la hora de pensar en nuestra propuesta, de la revolución cubana también tenemos propuestas más cercanas a la realidad latinoamericana al igual que otros planteamientos de distintos países. Los planteamientos que se hayan realizado en función de desarrollar audiovisuales desde las comunidades deberán ser utilizados en nuestra construcción.

Mito 6: No se le puede expropiar ningún equipo que posea la empresa 1BC para uso de la señal de RCTV

Los equipos para la transmisión de la señal de RCTV no serán usados de nuevo por la empresa 1BC, ya que no tendrá permiso para su uso en Venezuela. Los equipos de telecomunicaciones son de interés estratégico de la nación y podrán pasar a manos del estado para que sea utilizado en la creación de esa nueva televisora. Lo mismo sucede con la red de microondas que posee este canal. Salvo razones políticas, no existe motivo para no expropiar los equipos de transmisión de RCTV.

Mito 7: Propiedad social es la propiedad de este estado solo que con intereses sociales

El Compañero Presidente fue muy claro al convocar nuevamente al poder constituyente, siendo el poder constituido un estado burgués que todavía se configura de la Cuarta República. Propiedad social es pertenecer y ser gestionado por el Poder Popular, por ese poder constituyente que día a día irá destruyendo el viejo estado y sustituyendolo. Pensar que una empresa del estado es de propiedad social solo por sus intenciones es como creer que RCTV con Marcel Granier a la cabeza puede representar los intereses del pueblo si así lo manifiesta, ignorando los verdaderos intereses poderosos que se esconden detrás de el. Para ser de producción social el medio deberá a pasar bajo la administración del poder popular. Si en cambio, la garantía de servir al Pueblo depende de un funcionario, por más leal a la causa que este fuera, terminaría siendo un empresa al servicio de unos pocos pues este funcionario, al fin y al cabo es un ser humano de carne y hueso frente a las desviaciones de la ideología burguesa y sus presiones materiales.

Los medios comunitarios no son el Poder Popular, pero son parte de él, para lo cual deberán transformar su estatus jurídico con los cambios constituyentes, para convertirse, no solo de palabra, en medios de propiedad social. Los medios comunitarios son la vía más cercana a la propiedad social

Mito 8: Hacer televisión es difícil.

No vea televisión, hágala. Consigna de Catia TVe que demuestra que es posible usar la cámara, la editora, conocer cómo realizar un reportaje, un documental, una ficción etc. Sólo se necesita una buena razón para hacerlo, y a nuestro entender, una revolución es una buena razón y más aun construir una patria socialista. Así que debemos fomentar que el Pueblo busque la televisora comunitaria más cercana y se súmese a este nuevo modelo comunicacional, que no funcionará si queda en manos de unos pocos, y que será una condición necesaria, pero no suficiente, para la construcción del Poder Popular y del Socialismo.

Asamblea de Socialistas

«…si usted es capaz de temblar de indignación cuando se comete una injusticia en cualquier parte del mundo, somos compañeros».