La agencia de calificación lo justifica por la intensificación de la crisis soberana y bancaria en la zona euro
La agencia de calificación Moody’s ha pasado de advertir a cada país a hacerlo a toda la Eurozona. Así lo ha hecho este lunes a través de un comunicado en el que asegura que podría rebajar la calificación crediticia de los bonos de todos los gobiernos europeos por la intensificación de la crisis soberana y bancaria en la zona euro.
«Aunque el escenario central de Moody’s sigue siendo que el área euro será preservada sin una expansión adicional de suspensiones de pagos, incluso este escenario positivo conlleva implicaciones de calificación muy negativas en el período intermedio», dice Moody’s.
La agencia también afirma que el ímpetu político para aplicar un plan de solución efectivo podría requerir una serie de golpes, lo que podría llevar a que más países pierdan acceso a la financiación en los mercados y requieran un programa de apoyo. «Esto posiblemente llevaría a que las calificaciones de esos países sean desplazadas a un grado especulativo en vista de las pruebas de solvencia que serían requeridas y la distribución de la carga que sería impuesta si, como es probable, el apoyo es requerido por un período sostenido», agregó.
Moody’s cree que el área euro se está aproximando a una confluencia, que conducirá a un mayor integración o a una mayor fragmentación. La posibilidad de escenarios aún más negativos ha subido en las últimas semanas, según la agencia, reflejando las incertidumbres políticas en Grecia e Italia y un panorama económico en la región cada vez peor, entre otros factores.
«La posibilidad de varias suspensiones de pagos por parte de países del área euro ya no es desdeñable». Según Moody’s, cuantos más se extienda la crisis de liquidez, «la posibilidad de default aumentará con mayor rapidez». Tales suspensiones incrementarían las posibilidades de que uno o más miembros del bloque abandone el área euro.
«Moody’s cree que el escenario de múltiples salidas (en otras palabras, una fragmentación del euro) tendría repercusiones negativas para la califiación crediticia de toda el área euro y de las deudas soberanas en la Unión Europea», sostuvo.