A raíz de la demanda presentada por la compañía Telecom contra el Gobierno de Bolivia frente al CIADI -Centro de Arreglo de las Differencias relativas a las Inversiones, que petrenece al Banco Mundial-, unos representantes de los movimientos sociales italianos, en solidariedad con el pueblo boliviano, tomaron la oficina central de la Telecom de Roma […]
A raíz de la demanda presentada por la compañía Telecom contra el Gobierno de Bolivia frente al CIADI -Centro de Arreglo de las Differencias relativas a las Inversiones, que petrenece al Banco Mundial-, unos representantes de los movimientos sociales italianos, en solidariedad con el pueblo boliviano, tomaron la oficina central de la Telecom de Roma el pasado 13 de noviembre.
La acciòn tiene como finalidad lograr que Telecom abandone la demanda de arbitraje, respetando la voluntad soberana del Gobierno boliviano, que de forma legítima desconociò el CIADI y rechazo su jurisdiciòn en el mayo pasado.
Telecom Italia, a través de la controlada Euro Telecom International, presentó la demanda frente al CIADI por garantizar los riesgos a sus inversiones en Bolivia causados por las políticas sociales y económicas del Gobierno de Evo Morales.
El CIADI declaró hace pocos días su voluntad de aceptar la demanda, iniciando el juicio. La decisión fue tomada a pesar del hecho que el Gobierno de Bolivia haya renunciado a la jurisdicción del CIADI acusando al organismo de ser un forum de disegualidad que siempre decide a favor de las transnacionales y en contra de los pueblos de los países más pobres.
«Los derechos de los pueblos tienen que venir antes de los logros económicos de las transnacionales. No aceptamos que una empresa de nuestro país esté involucrada en un hecho tan ilegítimo. Con esta acción queremos llamar la atenciòn de la opinión pública y del Gobierno italiano para que defienda la imagen de nuestro país y reconozca el derecho de la Bolivia de defender el interés de sus ciudadanos» – dijo De Marzo, uno de los activistas.
«Es vergonzoso que la Bolivia tenga que ser castigada con la amenaza de un juicio injusto solo por defender los derechos de su pueblo, por eso pedimos a Telecom que se retire del arbitraje» – concluyò otra de las personas que ocuparon la sede de la compañía, Nunzio D’Erme.
Por Alessandro Pullara del sindicado COBAS del GRUPO TELECOM, que también participó en la manifestaciòn, «la actitud de Telecom entra en total conflicto con la imagen que trata de mostrar, de ser una empresa comprometida en los asuntos sociales. Además, la empresa demostró no tener respeto por las políticas sociales promovidas por el Govierno de Bolivia y tiene todavía que pagar al fisco boliviano una enorme cantidad de dinero desde el 1996. También, Telecom fue culpable de ocasionar varias interrupciones del servicio en varias ciudades, a raíz de las cuales fue condenada a pagar severas multas».