Según datos oficiales, solo en el estado sureño Río Grande del Sur hay mil 300 inmuebles públicos sin uso. El movimiento sin techo de Brasil pide que estos edificios se conviertan en viviendas de interés social. Los inmuebles desocupados corren el riesgo de ser inhabitables. Además, la administración pública todavía paga cerca de 40 millones […]
Según datos oficiales, solo en el estado sureño Río Grande del Sur hay mil 300 inmuebles públicos sin uso. El movimiento sin techo de Brasil pide que estos edificios se conviertan en viviendas de interés social.
Los inmuebles desocupados corren el riesgo de ser inhabitables.
Además, la administración pública todavía paga cerca de 40 millones de reales por año para alquiler de predios y salas para fines del gobierno.
Se estima que el poder público en sus tres niveles -federal, estatal y municipal- tiene miles de inmuebles vacíos en todo el país.
Si estos edificios fuesen ocupados podrían ayudar a resolver el déficit de vivienda en Brasil.
La red de entidades sociales Foro Nacional de Reforma Urbana afirmó que se precisa 7 millones de nuevas unidades de vivienda para los sectores pobres de Brasil.
El Foro congrega organizaciones que luchan por ciudades más justas.