Traducido del portugués para Rebelión por Alfredo Iglesias Diéguez
Un ejemplo que debe estimular a otros sectores de la sociedad que están sufriendo las consecuencias de las medidas adoptadas desde la llegada del putrefacto presidente Michel Temer. Ya que esa es la única manera de que la oligarquía que ocupa ilegitimamente el gobierno brasileño se entere de las justas pretensiones de movimiento popular.
Maggi, Lima, Teixeira e Nogueira son ejemplos concretos de cómo el poder protege a sus oligarcas y de cómo ellos hacen lo que bien les parece sin importarles lo más mínimo las consecuencias de sus actos.
En un momento en que Brasil cuenta con un Congreso que ejecuta las órdenes del gobierno ilegítimo a cambio de favores, el llamado toma y daca, es fundamental que los perjudicados se hagan presentes mediante acciones como las realizadas por los integrantes del MST.
Por lo demás, merece la pena destacar que si no se hace nada, el gobierno usurpador continuará actuando de forma perjudicial para la mayoría del pueblo brasileño, que siente en sus propias carnes el retroceso social. Con acciones como las realizadas por el MST el gobierno golpista se lo pensará dos veces antes de continuar con las políticas de recortes, a pesar de que cuenta con el apoyo incondicional de los medios de comunicación conservadores, que probablemente estampará en los titulares de los periódicos duras condenas a los movimientos de legítima defensa de los intereses del pueblo. Lo mismo ocurrirá en los telediarios de los canales de televisión, cuyo objetivo es predisponer a la opinión pública en contra de los movimientos populares.
Ciertamente, Brasil pasa por un momento crucial y es importante que haya protestas en contra de las actuaciones del gobierno actual, que no tiene ninguna legitimidad y que se impuso después de un golpe parlamentario, mediático y judicial que tenía por objetivo defender los intereses de una minoría como la representada por Blairo Maggi, Ricardo Teixeira y el coronel João Baptista Lima, amigo del putrefacto Michel Temer.
Únicamente está en contra de ese tipo de acciones quien se beneficia de los favores de un gobierno que en menos de un año es responsable de uno de los mayores retrocesos sociales de la historia brasileña. En unos años, cuando se cuente la historia de estos tiempos, Temer y sus protegidos ocuparán el mismo lugar que los responsables de los 21 años de dictadura vigente en Brasil, es decir, la basura de la historia.
Para dejar más claro lo que está sucediendo, este último fin de semana (22/23 de julio), el golpista putrefacto Michel Temer se reunió durante varias horas con el ministro de Hacienda de pasados gobiernos dictatoriales, Delfim Neto, una figura que sigue teniendo un sitio en los medios de comunicación a pesar de lo que hizo en aquellos años sombríos, como los que atraviesa Brasil en la actualidad.
Por otra parte, según la Folha de São Paulo, el presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, estuvo por São Paulo, donde se reunió con el gobernador Geraldo Alckmin y con varios banqueros y empresarios, sus simpatizantes y promotores. Se puede suponer de que se habló en esas conversaciones.
Mário Augusto Jakobskind, periodista y escritor, es colaborador habitual de Brasil de Fato.
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar la autoría, al traductor y Rebelión como fuente de la traducción.