Un indígena muerto y varios detenidos fue el saldo del desalojo de una hacienda tomada por nativos de la etnia Terena desde el 15 de mayo, en el estado de Mato Grosso do Sul, al sur de Brasil. El hecho ocurrió el jueves 30 de mayo y los nativos reclaman el fundo como parte de […]
Un indígena muerto y varios detenidos fue el saldo del desalojo de una hacienda tomada por nativos de la etnia Terena desde el 15 de mayo, en el estado de Mato Grosso do Sul, al sur de Brasil. El hecho ocurrió el jueves 30 de mayo y los nativos reclaman el fundo como parte de sus territorios ancestrales.
El desalojo policial de la hacienda Buriti, ubicada en el poblado de Sidrolandia, a 72 km. de la capital del estado de Mato Grosso do Sul, ocasionó la muerte de un indígena de 36 años, quien llegó sin vida al hospital Elmiria Barbosa Silverio, tras recibir un impacto de bala en el abdomen.
El operativo fue ordenado por un mandato judicial para retirar a los numerosos indígenas que ocupaban la hacienda reclamada como suya por Ricardo Bacha, ex diputado del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB). El político asegura que el predio pertenece a su familia desde 1927.
Según el diario O Globo, los cientos de indígenas que ocupaban la propiedad se defendieron con arcos, flechas y varas de madera. Sin embargo, el desalojo terminó con el retiro de los nativos, ocho de los cuales fueron detenidos.
Los indígenas afirman que fueron sorprendidos por la arremetida policial. Sin embargo, voceros policiales aseguran que primero se intentó una negociación.
Edgar Paulo Marcon, superintendente de la policía en Mato Grosso do Sul, afirmó que los indígenas habrían disparado armas de fuego contra la policía, y anunció investigaciones para conocer el origen del disparo.
La policía asegura que solo usó en el desalojo balas de goma y gases lacrimógenos para retirar a los manifestantes.
El Coronel David Carlos Alberto dos Santos informó que la operación requirió el envío de refuerzos al saber que los nativos resistieron al desalojo e incendiaron instalaciones de la hacienda.
En el enfrentamiento resultaron heridas varias personas, entre indígenas y policías. Según fuentes del hospital, los cuatro nativos heridos que atendieron se encuentran estables.
«No somos perros, no somos animales salvajes. Tenemos dignidad… somos personas, somos una nación» afirmó a la prensa el líder indígena, Argeu Reginaldo, también herido en el enfrentamiento.
De acuerdo a la organización británica Survival, las tierras en conflicto son parte del territorio ancestral de los indígenas Terena, ocupadas ahora por el político ganadero.
La hacienda Buriti fue la primera de las cuatro haciendas ocupadas. La orden de desalojo fue dada el mismo día de la ocupación pero se suspendió durante 20 días porque se pactó una reunión de conciliación para el miércoles 29 de mayo.
El encuentro no terminó en acuerdos entre las partes, por lo cual se ordenó el desalojo.
Ministro exige investigación
El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, pidió investigar la muerte del indígena para determinar si hubo un exceso en el uso de la fuerza contra los nativos y saber si se emplearon armas letales en el desalojo.
«Vamos a determinar con mucha exactitud lo que pasó. Si hubo abusos, los responsables serán castigados», aseguró.
Cardozo explicó que la policía actúo por un mandato judicial pero afirmó que no se pueden cometer abusos.