Recomiendo:
0

Hugo Chávez encarna la victoria ideológica de Fidel Castro

Muere un vencedor

Fuentes: Sydsvenska Dagbladet

Hugo Chávez deja tras de sí una Venezuela en profunda transformación política y económica, pero también una conciencia social de importancia histórica altamente explosiva. Habría que remontarse a los días de la victoria de la revolución cubana para encontrar un ambiente semejante de rebeldía, esperanzas de futuro y contradicciones internas. Cuando Chávez llegó al poder […]

Hugo Chávez deja tras de sí una Venezuela en profunda transformación política y económica, pero también una conciencia social de importancia histórica altamente explosiva. Habría que remontarse a los días de la victoria de la revolución cubana para encontrar un ambiente semejante de rebeldía, esperanzas de futuro y contradicciones internas.

Cuando Chávez llegó al poder en 1999 Venezuela era un país resquebrajado por la desunión, con una élite de poder rica y una arrolladora mayoría sumida en la miseria. Esto creaba un espejismo de unidad nacional, ya que antes de Chávez no existía una oposición popular al régimen existente. Cuando millones de gente sencilla, que jamás habían votado ni constituían parte activa de la nación, se unieron a Chávez y entronizaron un nuevo ?nosotros? político, surgió lo que hoy se describe como desunión.

Chávez era un militar germinado en la tierra venezolana, que reunía todos los atributos que la vieja élite de poder odiaba y que los excluídos amaban: era mestizo y de hablar campechano; era un extraño en los salones finos de la polítiquería y tenía un proyecto de soberanía nacional que chocaba frontalmente con los intereses económicos de Estados Unidos en Venezuela y en todo el continente.

Chávez logró hacer realidad lo que Fidel Castro venía preconizando desde hacía mucho tiempo. Chávez fue el arquitecto de organizaciones de cooperación como CELAC, ALBA y Mercosur, que convirtieron a la America Latina en un nuevo factor de poder. Esto explica la oleada de luto continental que ahora se extiende por países como Bolivia, Argentina, Brasil, Ecuador y Cuba.

Su inspiración ideológica provenía del venezolano Simón Bolívar y del cubano José Martí. Bolívar quiso integrar a todo el continente americano en un bloque político y económico en contra de las pretensiones de poder norteamericanas. El pensamiento social de Chávez se resume en esta frase de José Martí: ?La miseria no es una desgracia personal; es un delito público?

Chávez recuperó más de 2,5 millones de hectáreas de propietarios privados y creó una red nacional de cooperativas. La producción agrícola se incrementó en un 80 % y enormes grupos sociales tradicionalmente marginados se levantaron de la pobreza y empezaron a consumir. Tal vez su reforma más importante fue la llamada segunda nacionalización de la industria petrolera, que ya pertenecía al Estado pero que se desangraba en millones de dólares al año, a causa de la corrupción y la mala gestión. Los cambios que Chávez introdujo en esa empresa crearon las condiciones para financiar una ola de profundas reformas sociales, sin parangón en la historia de América del Sur.
La oposición ha tildado de dictatorial la intervención de Chávez en el sector privado. Sus seguidores, por su parte, lo llaman socialismo democrático.

René Vázquez Díaz es escritor cubano residente en Suecia. Sú última novela es Ciudades junto al mar, Alianza Edsitorial 2011.

http://www.sydsvenskan.se/kultur–nojen/segrarens-dod/