Documental dirigido por Susana Koska, actriz, realizadora y escritora. La banda sonora y la producción corren a cargo de «Loquillo», que ha tenido que hacer muchos «bolos» para llevar este documental a buen puerto. Susana y su compañero «Loquillo» son los responsables de este proyecto que parte del año 2000, y que incluirá también libro, […]
Documental dirigido por Susana Koska, actriz, realizadora y escritora. La banda sonora y la producción corren a cargo de «Loquillo», que ha tenido que hacer muchos «bolos» para llevar este documental a buen puerto. Susana y su compañero «Loquillo» son los responsables de este proyecto que parte del año 2000, y que incluirá también libro, disco, y obra de teatro.
El documental es un apasionante viaje en el tiempo, en la historia, e impresiona desde el principio, son narraciones en primera persona de mujeres que vivieron la guerra y que nos cuentan su historia, esa historia de todos que todavía hoy en día no interesa que se sepa.
Hablan siete mujeres sobre su desgarradora vida, todas han sufrido el fascismo, lo que en este país se llama franquismo, sus testimonios son el documento más real de las barbaridades y crímenes que se vivieron en este país con la sublevación fascista, y después en Europa.
Empezamos con Sara, de Mujeres Libres, contándonos el lado humano de esa guerra civil, el lado femenino, el coraje con el que combatieron las mujeres en la guerra, las ganas de avanzar y superarse, el apoyo, el compromiso… su relato te llena del calor, de ganas de cambiar el mundo y te cuenta como hombres y mujeres por una vez en este país llegaron a ser iguales (hoy en día tan de moda) y como fueron protagonistas de una vida digna. A partir de esta primera historia comienza un viaje por sitios y relatos contados en primera persona, compañeras y compañeros que fueron y son protagonistas de una historia silenciada.
Maria Salvo, inmortalizada ya en el libro ‘El daño y la memoria’ (Plaza & Janés) nos habla de cómo Francia los entregó a España engañados, de su vida en las cárceles españolas, de la tortura, la humillación…, pero también nos cuenta lo importante que llegó a ser la cultura en la vida de esos hombres y mujeres, de la dignidad y el orgullo de ser preso político antifascista en una España franquista que reconocieron las «democracias» (¿?) mundiales.
Teresa Buigas, es la semilla que crece en la dictadura, para luchar por la libertad, fundadora de CCOO, nos narra las dificultades de la lucha, pero también nos habla de las victorias, de las conquistas sociales en el franquismo.
Neus Catalá, cuenta lo que fue la resistencia, su lucha por sobrevivir en los campos de exterminio, del compañerismo y te sitúa poniéndote los pelos de punta en lo que fue aquello.
Rosa Laviña, expone los sentimientos de una niña ante la guerra, salvar la vida y volver a la España de la Sección Femenina.
Carme y Mercona Puig Antich, relatan como asesinaron a su hermano, a garrote vil, como se siente la muerte, como se guardan las lágrimas… (Curioso lo de los verdugos dando el pésame).
El documental, es una narración constante en la que Susana Koska acompaña las entrevistas y los lugares, las imágenes tienen el calor de los relatos, en el tiempo y la distancia.
Son mujeres jóvenes, luchadoras contra el fascismo, que sueñan con cambiar el mundo, las asiste la belleza de su historia y la razón de haberla vivido. Historia real, cruda y tierna a la vez, muy distinta de la que hoy cuentan doctos ilustrados, sacada de los archivos de «no se que «.
Neus, resume muy bien el espíritu de estas mujeres, «el mundo de hoy no me vale, porque sigue habiendo guerras, cárceles, miseria y desigualdad, y yo luche por la paz y la igualdad de los hombres» (Neus seguiremos vuestro camino).
Cuanto nos queda por aprender, si documentales como este se extendieran por todo el ruedo ibérico, si a los protagonistas reales de ese renacimiento que fue la II República se les diera la voz y la palabra aprenderíamos a no repetir nuestros errores. No perdamos tiempo, es imprescindible dar luz a nuestro pasado, mientras esto no se haga, el presente seguirá siendo falso. Vete a verla y ¡difúndela!
PD. la banda sonora, merece otro articulo ¡ya contaremos!
Galileo