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Música para quinteto: el nuevo Mercosur

Fuentes: Clarín

Disciplinar a la potencialmente díscola Venezuela fue uno de los objetivos de la ampliación del Mercosur, según diversos analistas.

La primera luna de miel entre Argentina y Brasil en una cumbre del Mercosur en muchos años, el efecto dinamizador de la incorporación de Venezuela como quinto miembro pleno, las promesas de atenuar las asimetrías entre los socios y la intención de atraer nuevos miembros hicieron que el Mercosur saliera de Córdoba fortalecido.

Nestór Kirchner invitó a Bolivia y a México a sumarse. Hugo Chávez desea que más temprano que tarde, Bolivia esté en el Mercosur y, delante de Fidel Castro, dijo aspirar a que Cuba también esté. Lula, que asumió la presidencia rotativa del bloque, anunció que va a trabajar para el ingreso de nuevos socios.

El Mercosur firmó un acuerdo de preferencias comerciales con Cuba que beneficia a unos 3.000 productos con reducción arancelaria. Es el primer acuerdo de Cuba con un bloque desde los tiempos de la ex Unión Soviética. Busca aliviar el embargo económico y ser la base para un Tratado de Libre Comercio (TLC), una de las condiciones para que un estado se asocie al Mercosur. La otra condición dependería de un polémico debate: la Cláusula Democrática del Mercosur del Protocolo de Ushuaia cuyo artículo primero establece la vigencia de las instituciones democráticas como condición para la integración. Por eso, Fidel Castro dijo que Cuba entrará al Mercosur cuando el Mercosur tome la decisión. Recién después de incorporar el Arancel Externo Común, un país puede decirse plenamente miembro de la Unión Aduanera del Mercosur.

La incorporación de Venezuela estableció un nuevo eje de equilibrio en la región. La integración, antes limitada al Cono Sur, llega ahora hasta las costas del Caribe. Sin embargo, para el presidente Lula, el eje sigue siendo Brasilia-Buenos Aires. Así como la Unión Europea depende de Francia y Alemania, aquí se depende de Brasil y Argentina, manifestó.

Asimetrías

Uruguay y Paraguay cada vez exportan menos a las economías de las cuales dependen. Brasil prometió atender ese reclamo. Se habló de aumentar las importaciones de los socios menores, de incentivar inversiones en esos países y de financiar proyectos de infraestructura a través del brasileño Banco de Desarrollo (BNDES) mientras se avanza con un banco o con una agencia de desarrollo regional. La entrada de Venezuela sirvió también para calmar las quejas por las asimetrías. Además de inversiones tentadoras en el sector petrolero, los países del Mercosur, competidores entre sí en productos agrícolas y semielaborados, ganaron un mercado que, concentrado en el petróleo y sus derivados, importa todo lo demás, especialmente bienes industriales de alto valor agregado.

El objetivo próximo es seducir a los países andinos. La perspectiva de que Bolivia pase de miembro asociado a pleno, además de fortalecer el Mercosur, apunta hacia una estrategia tácita que sirve también para Venezuela: la de disciplinar a los rebeldes y evitar sorpresas.

El esfuerzo que Brasil y Argentina hicieron para la rápida entrada de Venezuela busca disciplinar a Chávez. Es preferible tener a Venezuela sentada a la mesa. Suelto por Latinoamérica, Chávez es un problema, evaluó Dante Sica, economista de la consultora Abeceb, especializada en Mercosur.

Además de cerrar una plataforma de integración a partir de la esfera energética, la incorporación de Bolivia serviría para encuadrar la postura del presidente Evo Morales en las futuras negociaciones.

«Cuanto más intensas las relaciones, menos sorpresas. Nuestra prioridad es avanzar con la integración por el lado andino», dijo a Clarín Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica del Mercosur.

Bolivia pertenece a la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Si deja su sociedad con Perú, Ecuador y Colombia, la CAN se desharía. Pero la estrategia boliviana es primero intentar salvar la CAN, herida desde que Venezuela, en abril, decidió cambiar el grupo por el Mercosur, a raíz de los TLC firmados por Perú y Colombia con Estados Unidos.

«Estamos presidiendo la CAN en este momento. La salida de Venezuela debilitó el bloque, pero queremos fortalecer tanto la CAN como el Mercosur para hacer converger los dos procesos en una única instancia, la Comunidad Sudamericana de Naciones», explicó a Clarín el canciller boliviano, David Choquehuanca.