Historia de la Parroquia 23 de Enero Situada en Caracas, la parroquia 23 de Enero se ha convertido con el transcurrir de los años en un referente obligatorio de resistencia popular y lucha social. La Parroquia 23 de Enero antes de parroquia fue una urbanización mandada a construir por el dictador Marcos Pérez Jiménez, a […]
Historia de la Parroquia 23 de Enero
Situada en Caracas, la parroquia 23 de Enero se ha convertido con el transcurrir de los años en un referente obligatorio de resistencia popular y lucha social. La Parroquia 23 de Enero antes de parroquia fue una urbanización mandada a construir por el dictador Marcos Pérez Jiménez, a finales de la década de los 50, y cuyo nombre era «2 de Diciembre», fecha en la cual el dictador solía inaugurar sus grandes obras arquitectónicas.
El terreno destinado a esta urbanización estaba habitado por las primeras barriadas caraqueñas de escasos recursos, y su gente provenía mayoritariamente del interior del país, en búsqueda del desarrollo de la Capital. Para la Construcción de esta urbanización el régimen ordenó el desalojo de todas estas personas de manera violenta. Con el terreno ya desocupado, en la Urbanización 2 de Diciembre, inspirada en las teorías urbanísticas y arquitectónicas de Le Corbusier, se construyeron 9.176 apartamentos en un total de 38 superbloques (de 150, 300 y 450 apartamentos) de 15 pisos y 42 bloques pequeños, así como 17 jardines de infancia, 8 guarderías, 25 edificios de comercios, 5 escuelas primarias, 2 mercados y 2 centros cívicos para una población aproximada de 60 mil habitantes.
Para el momento en que Pérez Jiménez es derrocado, el 23 de enero de 1958, los apartamentos aún no habían sido vendidos ni adjudicados, con lo cual comenzó la toma de los apartamentos. Más de 4.000 apartamentos fueron invadidos, comenzando así la historia rebelde de esta parroquia, quien adopta el nombre de tan importante gesta popular.
Con el transcurrir del tiempo las áreas verdes existentes se poblaron de nuevas barriadas pobres que pasaron a formar parte del mismo 23 de Enero y se disparó el crecimiento demográfico de esta franja geográfica del centro y oeste de la capital.
Desde el 23 de Enero de 1958, la parroquia en cuestión ha sido conocida en el país por su persistencia en las luchas que sus habitantes han librado en busca de reivindicaciones políticas y sociales, y mejores condiciones de vida. Sin embargo, o tal vez a causa de ese mismo carácter combativo, la parroquia ha sido vista por los distintos gobiernos que se han turnado desde 1958 como una parroquia «subversiva», «zona roja», «zona de vagos y maleantes»,etc.
Pero hay otra realidad y es la existencia de una parroquia rica en experiencias de organización comunitaria. Experiencia que ha significado ser embrión y símbolo de conciencia política y que en gran medida ha permitido que muchos de sus habitantes hayan adquirido un tipo de mentalidad crítica frente a los momentos más difíciles de incertidumbre y debacle política y social por la cual ha atravesado nuestro país en la segunda mitad del siglo XX.
La Coordinadora Simón Bolívar en ese contexto
Los antecedentes de la coordinadora se remontan a 1989 cuando «bajaron los cerros» en respuesta a la aplicación del paquete neoliberal del FMI y el entonces presidente Carlos Andrés Pérez mandó al ejército venezolano y a los cuerpos policiales a asesinar al pueblo en la calle. El deseo y la necesidad de luchar contra las injusticias logro que muchos jóvenes inquietos del 23 de Enero se unieran en lo que se llamó «Asamblea por la Vida». A esa experiencia le siguió años más tarde la creación de la «Brigada de Solidaridad con los Pueblo Antonio José de Sucre». Es en el año 1993 cuando se crea la Coordinadora Cultural Simón Bolívar, que con el transcurrir de los años sería llamada simplemente Coordinadora Simón Bolívar. Durante todos esos años y hasta 1998, los miembros de la Coordinadora fueron perseguidos políticamente, arrestados cientos de veces, torturados por los cuerpos de seguridad, allanados su hogares.
La Coordinadora nació ante la necesidad de crear una organización capaz de enfrentar los múltiples problemas que afronta la parroquia, creando a su vez cultura de participación y co gestión en los asuntos públicos.
Como toda barriada popular del oeste caraqueño, el 23 de Enero estaba sumido en el caos y la pobreza. No funcionaban los más elementales servicios públicos como el agua, la luz, la recolección de basura, etc. El servicio de alcantarillado, de tuberías de aguas blancas y servidas estaba colapsado o era inexistente en las zonas más pobres de la parroquia. Los bloques y superbloques eran una demostración de la desidia gubernamental y la desigual distribución de la riqueza. Las escaleras carecían de luz permitiendo con ello condiciones óptimas para la delincuencia. Los bajantes no servían, por lo cual era frecuente ver botar la basura por las ventanas. Los ascensores nunca funcionaban, etc.
Pero quizá el mayor problema lo representaba y aún lo representa la inseguridad, producto del auge, cada vez mayor, de la delincuencia. La delincuencia parece una palabra vacía cuando la escuchamos en los noticieros, pero para un ventitrereño no es así. La delincuencia tiene muchos rostros. Son los muchachos del barrio que se han metido a malhechores, son los muchachos del bloque que venden la droga en la zona, son los niños que se vuelven hombres a punta de pistola para ganarse «el respeto» de los demás jóvenes. Son a veces nuestros vecinos, nuestros primos o hermanos, o… a veces nuestros hijos.
La CSB y el poder local
Desde su fundación la CSB ha trabajado ininterrumpidamente por el fortalecimiento del PODER LOCAL, como forma de desarrollo de la comunidad basado en la autogestión y cogestión tanto de los recursos materiales como humanos, en la consecución de un desarrollo sostenido basado en el protagonismo histórico del pueblo como sujeto social. Es decir, si bien el Estado debe garantizar el bienestar social de su pueblo, mediante la satisfacción de sus necesidades sociales, las comunidades organizadas deben participar activamente en la elaboración de las políticas públicas que les conciernen, tanto para intervenir en la asignación de recursos para las parroquias, como en la justa distribución de éstos para el desarrollo local, y por ende, regional y nacional. Así mismo, deben ser el principal impulso para que realmente vayamos a ese proceso de transformación social.
El trabajo social y comunitario que desarrolla la CSB se enfoca principalmente en las áreas de: a) organización vecinal para la participación real de la comunidad en la solución de los problemas que afronta la parroquia, discutiendo las políticas públicas; b) fortalecimiento de un verdadero liderazgo colectivo; c) participación política crítica y consciente; d) rescate de las tradiciones y expresiones artístico-culturales para el fortalecimiento de la identidad cultural de la parroquia; e) incentivo y organización de actividades deportivas considerando el deporte como parte integral del hombre que además brinda a los jóvenes la oportunidad de acceder a otras alternativas que los alejen de la violencia; f) y por último, «el rescate de los espacios», que no es más que volvernos a apropiar de los espacios y zonas destinadas originalmente al esparcimiento social, al compartir de los vecinos, a la recreación de los niños, que con el paso de los años y el aumento de la delincuencia se han convertido en sitios para la venta y distribución de drogas, o donde se ubican las bandas juveniles, ocasionando que la gente tenga que refugiarse a tempranas horas en sus casas, temiendo salir a estos espacios y temiendo que sus hijos transiten por ellos.
Todas las áreas de trabajo mencionadas anteriormente, se sustentan en tres pilares fundamentales: el estudio colectivo de las necesidades concretas de la comunidad parroquial del 23 de Enero, la planificación de estrategias a corto, mediano y largo plazo, y la participación vecinal como sujeto social de la acción de transformar.
La CSB y el proyecto revolucionario de país
La Coordinadora Simón Bolívar, en estos más de 10 años de lucha constante, ya expandido su área de acción más allá de las fronteras del 23 de Enero: el desarrollo local es la base para un nuevo modelo de desarrollo nacional, por ello es necesario trabajar sin desmayar por la organización de las comunidades, de los barrios, de los pueblos, a todo lo largo y ancho del territorio nacional.
Por ello, organizaciones de base, comunidades, grupos de estudiantes universitarios, de educación media, se han acercado a la Coordinadora Simón Bolívar para aunar esfuerzos. Hoy la CSB cuenta con bastiones de trabajo revolucionario en importantes ciudades del país, con el compromiso de desarrollar un plan estratégico revolucionario, hoy estrechamente ligado con el proyecto político de país del Presidente Hugo Chávez.
En concreto, la CSB se ha trazado:
1. La consolidación de la organización política en todo el territorio nacional, hasta llegar a ser una referencia revolucionaria nacional e internacional.
2. La participación protagónica de las comunidades en el diseño y ejecución de las soluciones a los problemas concretos que presentan, elevándola a un nivel político para que sea capaz de asumir las más variadas formas de lucha.
3. La elevación de la conciencia revolucionaria del pueblo venezolano, a través de campañas divulgativas, comunicados, boletines, periódicos, pintas, preparación de documentos políticos, actos culturales, deportivos, foros, discusiones, etc.
4. La vinculación y relación con otras organizaciones nacionales con miras a fortalecer nuestra política revolucionaria.
5. La vinculación y relación con organizaciones revolucionarios en el mundo, para el intercambio de experiencias, el aprendizaje y la elevación de la solidaridad mundial revolucionaria.
La Coordinadora Simón Bolívar parte de un proyecto de país en el cual se trazan los siguientes objetivos:
En lo Económico:
Desarrollar la economía productiva y social.
Generar empleo productivo, acorde al modelo de desarrollo endógeno y sustentable Generación de un tejido económico de cooperativas y microempresas
En lo social:
Alcanzar la justicia social.
Fortalecer la participación social.
Generar poder ciudadano en espacios públicos de decisión.
En lo político:
Construir la democracia bolivariana.
Consolidar la estabilidad política y social. Ejercicio de la participación protagónica. Principio de corresponsabilidad.
En lo internacional:
Fortalecer la soberanía nacional.
Promover la integración latinoamericana y caribeña. Enriquecer y diversificar nuestras relaciones internacionales.
En lo territorial:
Apoyo a un proceso de descentralización desde la perspectiva del poder local para la verdadera participación protagónica.
Relación de la CSB con el proyecto político del Presidente Hugo Chávez
La Coordinadora Simón Bolívar ha dado a Hugo Chávez el apoyo revolucionario desde el mismo momento en que nos sentimos identificados con los objetivos del proyecto que este comenzó a impulsar en el año 1993. Desde entonces, hemos sumado voluntades y esfuerzos para hacer de la Revolución Bolivariana un nuevo proyecto político que de como resultado el parto tan esperado: la patria nueva, la patria buena, de justicia social.
Es por esto que lo hemos acompañado en todos los procesos electorales, (7 hasta los momentos, donde siempre las fuerzas bolivarianas han resultado victoriosas), y que seguimos, desde nuestro trabajo de base y desde nuestra organización, profundizando la revolución bolivariana para lograr darle realmente vida al proyecto constitucional, el cual solo se logrará plenamente cuando el pueblo sea realmente el constructor de su destino como nación soberana.
¿Porqué seguimos apoyando a Hugo Chávez después de 7 años de gobierno?
A pesar de las fallas, los retrocesos y los problemas que ha enfrentado el proceso bolivariano, estamos convencidos que éste es el camino. Aún faltan muchos errores por solucionar, aún persisten los viejos vicios políticos, la burocracia, y la terrible herencia de la corrupción. Sin duda, no todos los que están en el proyecto son ni los mejores, ni los más preparados, ni siquiera los más éticos o transparentes, por no hablar del compromiso con la revolución bolivariana y con la transformación mundial hacia un mundo mejor.
Sin embargo, esta revolución tendrá que transitar un largo camino lleno de dificultades para superar las fallas. La historia irá apartando a los que se han arrimado por el lucro personal, a los que se inclinan hacia la derecha, y a los que temen darle verdadera participación al pueblo. Porque este pueblo ahora es otro y ya nadie podrá detener su lucha por la verdadera emancipación.
Por eso seguimos apoyando a Hugo Chávez, porque ha permitido y a impulsado una transformación de al conciencia social del pueblo venezolano que no tiene precedentes en nuestra historia.
Además el proceso bolivariano ha dejado frutos concretos a los venezolanos:
· Duplicó el presupuesto nacional en salud y educación (La educación pasó del 3 al 7% y la salud pasó llegó al 8% del presupuesto nacional).
· Se han creado más escuelas que en todos los gobiernos anteriores juntos.
· Con la Misión Barrio Adentro, barrios y pueblos recónditos donde no llegaba la atención médica cuentan con un médico a su disposición.
· Ha equipado y fortalecido las escuelas técnicas de todo el país.
· No permitió la privatización de la educación superior.
· Impulso el Proyecto «Simoncito», para la atención de nuestros niños hasta la edad escolar, ayudando así a las madres trabajadoras.
· Ha acabado casi por completo con el analfabetismo con la Misión Robinson.
· Ha dado la oportunidad a los venezolanos de culminar el bachillerato con la Misión Rivas, y cursar estudios universitarios con la Misión Sucre.
· Unió y fortaleció la OPEP y estabilizo los precios del petróleo.
· Ha diversificado nuestra economía para que no dependamos solamente del petróleo..
· Ha generado, a través de la misión Mercal, una red de distribución y venta de alimentos directamente entre el productor y el consumidor, abaratando de esta manera significativamente los costos de los alimentos, mejorando así la alimentación y la calidad de vida de los venezolanos y venezolanas.
· Ha impulsado la economía popular como alternativa al desarrollo capitalista, generando todo un entramado de cooperativas y de empresas de desarrollo local que conforman núcleos de desarrollo endógeno en todo el país.
· Ha llevado el salario mínimo de 75.000 Bs. a 400.000 Bs, ha decretado la inamovilidad laboral para que por los aumentos no despidan a los trabajadores y trabajadoras, ha decretado beneficios importantes para los trabajadores y ha llevado los llamados «aguinaldos» de los empelados a tres meses de salario.
· Ha hecho que 1,5 millones de venezolanos tengan por primera vez en su vida acceso al agua potable, servicio que les había sido negado.
· Ha logrado que se esté llevando a los sectores humildes tuberías de gas para evitar el peligro de las bombonas.
· Ha finalizado la autopista José Antonio Páez en los llanos, y esté en vías de culminar otras obras relevantes de vialidad en el país.
· Está construyendo un segundo puente sobre el Orinoco, así como otras obras de infraestructura de gran relevancia, como un puerto de aguas profundas.
· Ha puesto en marcha cuatro proyectos de metro.
· Ha promulgado una serie de leyes para el sano desarrollo nacional, como la ley de Tierras encaminada a redistribuir la tierra ociosa en las manos de los campesinos sin tierra, la ley de Pesca, que prohíbe la pesca de arrastre y promueve la pesca artesanal, la ley de Hidrocarburos, etc.
· Está en vías de democratizar la tierra.
· Le ha dado la titularidad de los terrenos que habitan a las personas que viven en las barriadas.
En fin, acabó con el bipartidismo permitiendo la participación de grandes sectores de la sociedad que tradicionalmente habían sido excluidos por gobiernos anteriores, impulsando el desarrollo nacional y la solidaridad y la justicia social como valores fundamentales.
El Proyecto Bolivariano en el contexto mundial
Hoy Venezuela representa para el mundo por un lado, un nuevo modelo de desarrollo que se impulsa desde las formas de Poder Local, como garantía de desarrollo endógeno sustentable, y por otro lado, la esperanza por un mundo más solidario, multipolar, con fuertes espacios regionales, donde la integración responda primero que nada a los intereses del ser humano y a su dignidad.
Por eso, por primera vez en la historia se relaciona tanto la visión geopolítica mundial por otro mundo posible, con el concepto de Poder Local como forma de organización social para la gobernabilidad. No son dos conceptos divorciados: uno es garantía del otro.
Es por tal razón que el Presidente Chávez y el proceso bolivariano representan un peligro para los intereses colonialistas e imperialistas del gobierno norteamericano, y se asesino de turno, el presidente George Bush.
La agresión del gobierno norteamericano ha dejado de ser una especulación para convertirse en una amenaza inminente. Las declaraciones persistentes de voceros del gobierno de los Estados Unidos, apuntalan a una intervención o agresión contra Venezuela.
Es por esta razón que Condoleezza Rice indicó que Chávez era una «fuerza negativa»en la región, escribió Reich, «El emergente eje de subversión formado por Cuba y Venezuela debe ser enfrentado antes de que socave la democracia en Colombia, Nicaragua y Bolivia u otro país vecino vulnerable», Rogelio Pardo Maurer, el experto del Departamento de Defensa estadounidense en asuntos latinoamericanos dijo «Necesitamos una estrategia para contener a Chávez». Ya son demasiados los voceros de Bush profiriendo amenazas de todo tipo contra nuestra soberanía.
Sin embargo, lejos de detener el impulso de la revolución bolivariana, esta avanza a paso firme, sosteniendo acuerdos de cooperación con otras naciones hermanas, acuerdos energéticos, convenios, etc., con la finalidad de crear un polo de desarrollo mundial bajo nuevos parámetros, y la fuerza necesaria para que la región pueda negociar con igualdad de fuerzas, o en bien defenderse de los acuerdos de libre comercio, o tratados de todo tipo que no son más que las herramientas de los organismos financieros multilaterales y los Estados Unidos para seguir saqueando a América Latina y dominándola políticamente.
Todos los latinoamericanos y caribeños somos hoy protagonistas de uno de los mejores momentos de nuestra historia, Chávez, junto con otros presidentes que están dando ejemplos de dignidad, como Kishner, Lula, Tavaré Vázquez, y por supuesto Fidel Castro, ejemplo de la dignidad de un pueblo en la lucha por su soberanía, tienen en sus manos el gran reto de hacer que vuelvan a cabalgar por estas tierras Bolívar, junto a San Martín, Artigas, Martí, y muchos otros héroes de nuestras patrias hermanas, los padres de la América grande, nuestra América mestiza, morena, india, negra y blanca.
La Coordinadora Simón Bolívar, desde la Patria de Bolívar, seguirá luchando por alcanzar el sueño de nuestros héroes: la verdadera transformación social, que no es otra cosa que la propia transformación del hombre, hacia una humanidad más justa, más solidaria, más tolerante de la diversidad y en armonía con el medio ambiente que nos cobija y nos da la vida.
Lic. Juan Contreras
Coordinadora Simón Bolívar [email protected]