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¿Nacionalismo de pacotilla o antiimperialismo consecuente?

Fuentes: CATDM

Cayapa con demandas a granel contra la revolución bolivariana El abogado y prominente pensador Luís Britto García, volvió a alertar de un «golpe judicial» que podría arrasar con las reservas internacionales y con nuestra soberanía. Siguen acumulándose juicios contra Venezuela ante tribunales extranjeros y «árbitros» del imperialismo, como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias […]

Cayapa con demandas a granel contra la revolución bolivariana

El abogado y prominente pensador Luís Britto García, volvió a alertar de un «golpe judicial» que podría arrasar con las reservas internacionales y con nuestra soberanía. Siguen acumulándose juicios contra Venezuela ante tribunales extranjeros y «árbitros» del imperialismo, como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre las Inversiones (CIADI), del Banco Mundial. Son contra decisiones soberanas del Estado venezolano; por ejemplo, en el área de los hidrocarburos, las finanzas, expropiaciones, etc. Este golpe empezó con la demanda de 12.000 millones de dólares de la Exxon. PDVSA «ganó» un primer round, pero claudicó al aceptar la jurisdicción extranjera en vez de aplicar consecuentemente la CRBV. Ahora el boomerang se devuelve con el rechazo por la Corte de Apelaciones de Estados Unidos del recurso venezolano contra el cobro de 8.000 millones de dólares por inversionistas de Bandagro. Hay otra por 1.400 millones de dólares con Cemex, a decidir por el CIADI. También nos amenazan la Conoco, Gold Reserve e Intesa, la del sabotaje informático contra PDVSA en el «paro» petrolero que fundió unos 15 mil millones de dólares. Los embargos pueden superar el doble de lo demandado. Hay una «cayapa» de las transnacionales y del capitalismo global contra la base económica y jurídica de la revolución bolivariana.

El estado burocrático-burgués defiende sus ataduras con el imperialismo

El artículo 153 de la Constitución Bolivariana dispone que las controversias sobre contratos de interés público sean resueltas con nuestras leyes y tribunales. Pero las transnacionales aprovechan fisuras como la que dejaron constituyentes burgueses de1999 que fueron golpistas en el 2002. Magistrados de la antigua Corte Suprema (la que dijera que no hubo un golpe sino «vacio de poder») y luego los del Tribunal Supremo, agrandaron la grieta para que los entreguistas jueguen con la soberanía. Complacen al imperialismo con sentencias como la de la Sala Constitucional del TSJ del 17 de octubre de 2008 -denunciada por Britto- que da la opción a evitar la jurisdicción interna en pro del arbitraje internacional. La trampa es hacer que el Estado manifieste por escrito la voluntad de someterse a la jurisdicción arbitral y eso es muy fácil para los funcionarios de endeble conciencia, poca moral y grandes ambiciones, a la hora de establecer convenios. Como dice el mencionado autor, «sería inútil legislar y aplicar las leyes con las propias autoridades, cuando árbitros o jueces extranjeros pueden invalidar sus actos». Los hilos de la telaraña conectan con las instituciones del Estado burgués venezolano y con su andamiaje legal. Otra razón para destruir ese Estado y romper lazos que nos atan al imperialismo.

Con tratados proimperialistas no hay independencia ni socialismo

La soberanía está siendo vulnerada con lo que Britto llama «puentes de oro para el golpe judicial», como son los Tratados de Promoción y Protección de Inversiones, con cláusulas tipo ALCA. Cita uno celebrado con Francia y otro con Canadá, que comprometen a no aplicar expropiaciones o nacionalizaciones. ¡Cómo si Venezuela tuviese equivalentes inversiones en esos países! Todos esos tratados nos someten al CIADI; o sea: ¡A los mismos verdugos! Así no será posible el nuevo modelo productivo con predominio de la propiedad pública estatal, social y comunal. Eso nos limita en el combate para salir del capitalismo y construir el llamado Socialismo del Siglo XXI, en lucha junto a otras revoluciones a escala mundial.

Venezuela rezagada frente a bolivia y ecuador en medidas antiimperialistas

La revolución bolivariana es referente para la independencia de los pueblos, pero se está quedando rezagada frente a tareas elementales en las que han avanzado con menos ruido Bolivia y Ecuador. El gobierno de Evo Morales ya decidió el retiro del CIADI. Correa impulsó una auditoría de la Deuda Externa y anunció que no pagaría deudas fraudulentas. Economías como India y Brasil no se someten al CIADI. Argentina, que es uno de los países suramericanos con más tratados de inversiones, es el que afronta más demandas pendientes. Venezuela todavía sigue en el CIADI y paga la deuda externa corrupta de la IV República.

Romper con el ciadi y los tratados semicoloniales

El CIADI es un instrumento supranacional de dominación capitalista contrario a la soberanía y la autodeterminación. Sujetarse a él es inconstitucional, si tomamos en cuenta el espíritu y letra sustancial de la CRBV, pues nos entrega a un ámbito privado de «justicia», no tiene apelación y sus laudos suelen favorecer a las transnacionales y países imperialistas.

Son correctas las medidas que propone Britto, como:

1) reformar la Ley de Promoción y Protección de Inversiones, cuyo artículo 22 nos somete;

2) denunciar los Tratados de Promoción y Protección de Inversiones con cláusulas similares;

3) retirarnos del CIADI, con sólo un preaviso de seis meses;

4) penalizar y hacer responder con su patrimonio a los funcionarios que inconstitucionalmente suscriban cláusulas de renuncia de la inmunidad de jurisdicción. Habría que agregar penas de cárcel y la reforma de la CRBV para cerrar rendijas que sirven al capital y a las burocracias para eludir su aplicación. La ruptura con los organismos del imperialismo es una acción a realizar en unidad con los países que desarrollan procesos revolucionarios, como Bolivia y Ecuador, la ALBA, y además pueblos que se suman a la insurgencia.

Relanzar la lucha antiimperialista

Impulsemos la movilización por la soberanía frente a estos graves ataques. Hagamos un llamado al PSUV y al gobierno del Presidente Chávez para salir con el programa revolucionario junto a las organizaciones de los trabajadores y del Poder Popular. Si la Exxon, los titulares de bonos de Bandagro, Cemex, Conoco, Gold Reserve, Maxipistas, Intesa u otras empresas foráneas que pretendan condenar a Venezuela, tienen otras inversiones y vulnerabilidades en nuestros países debemos contraatacar con expropiaciones sin indemnización, retiro de concesiones, auditorías inmediatas y desconocimiento de deudas, aplicando el control obrero. Habría que promover eventos para un plan de lucha y de concientización a través de nuestros medios, para reventar a esa burocracia judicial y administrativa que se vende. La UNETE, el PSUV y la AN deberían pronunciarse. Este tiene que ser un punto clave para la Corriente de Izquierda Radical Socialista del Proceso Revolucionario Bolivariano.

Fuente: http://www.cadtm.org/Nacionalismo-de-pacotilla-o