Los jefes de Estado que participarán en la Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, en el central departamento boliviano de Cochabamba, abogarán por la integración regional, aseguraron hoy sus organizadores. En la convocatoria se precisa que esta será una inmejorable ocasión para que los gobiernos de la región reafirmen, afiancen, ahonden y pongan en […]
Los jefes de Estado que participarán en la Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, en el central departamento boliviano de Cochabamba, abogarán por la integración regional, aseguraron hoy sus organizadores. En la convocatoria se precisa que esta será una inmejorable ocasión para que los gobiernos de la región reafirmen, afiancen, ahonden y pongan en marcha un proyecto sostenido en una identidad e historia común. En ese sentido, el texto subraya que la integración debe tener la finalidad y el propósito de acabar con las asimetrías y desigualdades entre los países sudamericanos, las cuales generan pobreza, marginación, exclusión e inequidad social. Las delegaciones a ese foro, previsto para el 8 y 9 de diciembre próximo, también deliberarán sobre el compromiso común basado en el diálogo político, en la convergencia de los mecanismos comerciales y en la integración física y energética. En un encuentro continental de pueblos y nacionalidades indígenas, celebrado recientemente en La Paz, el presidente boliviano, Evo Morales, presentó su propuesta a esa reunión. De acuerdo con la misma, es vital la necesidad de pasar de las declaraciones a los hechos, en la idea de avanzar hacia un tratado que haga de la Comunidad Sudamericana de Naciones un verdadero bloque a nivel político, económico, social y cultural. El proceso de integración en la región, precisa la sugerencia de Morales, debe ser de y para los pueblos. La iniciativa gubernamental boliviana considera, en la esfera social, la necesidad de liberar a Sudamérica del analfabetismo, la desnutrición, el paludismo y otros flagelos de la extrema pobreza. También aboga por un sistema público que garantice el acceso de toda la población a los servicios de salud, educación y agua potable, además de generar empleos sostenibles y productivos. La despenalización e industrialización de la hoja de coca, cultivo milenario y representativo de las culturas indígenas, es otro de los objetivos del programa, que también defiende la unidad en medio de la diversidad cultural. En la esfera económica, el plan presentado por Morales apuesta por un comercio justo y al servicio de los pueblos sudamericanos, en beneficio de todos los sectores, pero en particular de la pequeña empresa. Asimismo, señala la urgencia de superar las asimetrías entre las diferentes economías y favorecer a los países de menor desarrollo a partir de la cooperación desinteresada. La integración energética y la creación de un Banco del Sur, en base al 10 por ciento de las reservas internacionales de las naciones sudamericanas, son otras propuestas que llevará Morales. Un acápite especial del documento se dedica a políticas públicas relacionadas con la preservación del medio ambiente y la biodiversidad en la región. De manera simultánea a la cumbre de jefes de Estado, Cochabamba también será sede de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, que se llevará a cabo del 6 y hasta el 9 de diciembre de 2006.