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Nada está decidido

Fuentes: VientoSur

El 5 de octubre tenían lugar las elecciones generales para la presidencia, los gobernadores de los estados, senadores, diputados nacionales y diputados estatales. Para la presidencia, la candidata de una amplia coalición de nueve partidos dirigida por la presidenta Dilma Rousseff (PT) obtuvo 43.267.668 votos (41,59%). En la segunda vuelta, el domingo 26 de octubre, […]

El 5 de octubre tenían lugar las elecciones generales para la presidencia, los gobernadores de los estados, senadores, diputados nacionales y diputados estatales. Para la presidencia, la candidata de una amplia coalición de nueve partidos dirigida por la presidenta Dilma Rousseff (PT) obtuvo 43.267.668 votos (41,59%). En la segunda vuelta, el domingo 26 de octubre, se enfrentará a Aécio Neves, también candidato de una coalición de nueve partidos dirigida por el PSDB, que tuvo 34.897.211 votos (33,55%)…

En tercer lugar quedó la candidata Marina Silva, a la cabeza de una coalición de seis partidos, con 22.176.619 votos (21,32%). En la izquierda, Luciana Genro del PSOL (Partido del Socialismo y de la Libertad) sumó 1.612.186 votos (1,55%). José María, del PSTU, obtuvo 91.209 votos y Mauro Iasi, del PCB, 47.845 votos.

La coalición de Aécio Neves es de derechas de forma homogénea. La de Marina Silva estaba dirigida por un partido que tiene el nombre de «socialista», que es considerado a menudo como de centro izquierda, pero que tiene un programa político de derechas. La coalición dirigida por el PT, además de a éste reúne a otros dos partidos clasificados en general como de izquierdas o de centro izquierda (PC do B y PDT)… pero también un partido de centro derecha (PMDB) e incluso partidos verdaderamente de derechas (PSD, PP, PR y PRB).

Los conservadores ganan terreno

La tendencia general de estas elecciones es que el Congreso elegido es más conservador que el precedente: habrá más diputados y diputadas «ruralistas» (defensores de los intereses de los grandes propietarios agrícolas), más evangelistas fundamentalistas, más militares y hombres de negocios… y relativamente menos diputados y diputadas defensores de los derechos humanos, ligados a los sindicatos o a los movimientos sociales.

Sin embargo, la mayor parte de estos diputados muy conservadores pertenecen a la «base aliada» a Dilma Rousseff. Si ésta es reelegida, gobernará por tanto con un apoyo del Congreso más fuerte que en su primer mandato. Así, uno de los diputados de esta «base aliada» es Jair Bolsonaro del Partido Progresista de Rio de Janeiro, un partido de la derecha tradicional, exmilitar y representante de la extrema derecha brasileña, que ha sido elegido defendiendo más policía y menos derechos humanos…Pero por supuesto, si es Aécio Neves el elegido, la mayor parte de los miembros de la «base aliada» de Dilma Rousseff no tendrá ningún problema en apoyarle…

Una segunda vuelta abierta

Para la segunda vuelta, Aécio Neves es el candidato más a la derecha, el preferido de los sectores burgueses y pro-imperialistas. Pero, con esta «base aliada» y visto su primer mandato, Dilma Rousseff -que podemos calificar de social liberal- tiene más puntos de acuerdo que de desacuerdo con él.

Las diferencias más importantes entre los dos candidatos están en el terreno de la política exterior: mientras que los gobiernos Lula y Dilma han mantenido relaciones relativamente buenas con los gobiernos progresistas de América Latina e impulsado bloques como los BRICS (sin confrontación directa con el gobierno de los Estados Unidos), un posible gobierno de Aécio Neves alinearía el país más claramente con los Estados Unidos.

La salida de esta segunda vuelta es difícil de prever, aunque Aécio Neves parte ahora con una cierta ventaja. Entre otras razones, goza del apoyo de Marina Silva.

A la búsqueda de una perspectiva…

¿Cómo se puede explicar este cuadro, sobre todo después de las grandes movilizaciones de junio de 2013? Como en otros países, las manifestaciones han demostrado que un sector importante de la sociedad, en particular de la juventud, rechaza el sistema político brasileño, y no se siente representado por los partidos existentes.

Una excepción parcial y muy minoritaria es el PSOL, que ha conocido un crecimiento en estas elecciones; casi ha doblado el número de votos para la presidencia, ha obtenido 5 diputados nacionales (contra 3 en 2010) y 12 diputados estatales (contra 4 en 2010). Hay que señalar que entre esos 12 diputados estatales, 2 pertenecen a Insurgencia, la corriente interna del PSOL coordinadacon la IVª Internacional. Además, el PSOL ha tenido un resultado muy importante, ligado a una cierta influencia en la población, en el estado de Río de Janeiro (9% de los votos en el marco de las elecciones para elegir al gobernador). Este crecimiento debe explicarse por las movilizaciones de junio de 2013.

Pero el PSOL es aún muy débil en el plano nacional para aparecer como una perspectiva para las clases populares. Así, muchos se han identificado en un momento de la campaña con Marina Silva (y su discurso sobre la «nueva política»). Cuando Marina Silva ha perdido la mayor parte de esos apoyos (por haber expresado un conservadurismo exagerado), esa gente se ha dividido entre el voto por Dilma Rousseff, el voto en blanco o nulo, o la no participación en las elecciones, el voto por el PSOL (muy minoritario) e incluso el voto por Aécio (en particular para sancionar al gobierno actual).

Hebdo L’Anticapitaliste – Francia – 260 (16/10/2014)

http://www.npa2009.org/actualite/bresil-rien-nest-regle

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR