Recomiendo:
0

Reunión de economistas convocada por el MST, Vía Campesina, Corecon (RJ), y la Campaña Contra el ALCA

Necesitamos cambiar la política económica

Fuentes: MST Informa

El 16 de octubre, cerca de 30 economistas representantes de diversas entidades, universidades, estados y corrientes de pensamiento se reunieron para discutir la situación económica del país, sus consecuencias y propuestas de alternativas. La reunión fue convocada por el MST, Vía Campesina, Corecon (RJ), y la Campaña Contra el ALCA. Queremos aprovechar este espacio para […]

El 16 de octubre, cerca de 30 economistas representantes de diversas entidades, universidades, estados y corrientes de pensamiento se reunieron para discutir la situación económica del país, sus consecuencias y propuestas de alternativas.

La reunión fue convocada por el MST, Vía Campesina, Corecon (RJ), y la Campaña Contra el ALCA. Queremos aprovechar este espacio para compartir con vosotros el resultado de ese debate.

1. En el diagnóstico general, los economistas concluyeron que desde la década de 1980 la situación económica del país no se alteró, manteniéndose una larga crisis de modelo económico, con momentos de crecimientos intercalados por momentos de estancamiento.

Según ellos, la actual política económica mantiene las principales directrices de corte neoliberal caracterizadas por: altos tipos de interés; manutención do superávit primario que es utilizado para transferir recursos públicos en el pago de los intereses de la deuda interna; la prioridad para exportaciones, vistas únicamente como un método para conseguir dólares, que equilibran la balanza de pagos y la remesa de recursos para el exterior. Esas directrices determinan la especulación financiera interna y externa; y hacen que, incluso cuando hay crecimiento de la economía, sea sin distribución de renta ni generación de empleo.

2. Según su evaluación, este cuadro es el reflejo de la hegemonía de las fuerzas neoliberales dentro del gobierno Lula, en el poder económico y en los medios de comunicación. Y esa política económica solamente será alterada, si se produjeran crisis que huyan del control del gobierno, como: crisis en el capital internacional, de carácter especulativo, de origen cambiario, o de caída de las exportaciones. O algún acto político internacional que altere esa dinámica; O incluso, a nivel interno si hubiera un re-ascenso del movimiento de masas en Brasil, que luche contra las consecuencias del neoliberalismo, se contraponga a la hegemonía actual y altere la correlación de fuerzas sociales.

Si nada de eso sucediera, la actual alianza que eligió al Presidente Lula débese mantener, consolidando la política económica neoliberal para los próximos años. Lo que sería una tragedia histórica para los intereses de la clase trabajadora.

3. Hay alternativas de corto plazo, para otra política económica. Como alternativa para la política económica, se hace necesario defender en la sociedad y en los movimientos sociales que hay otras opciones de corto plazo a ser aplicada, incluso en los marcos de regulación del capitalismo, priorizando la búsqueda de solución de los problemas básicos del pueblo como el derecho al trabajo, valorización del salario, acceso a la tierra, educación y vivienda. Para aplicar esas prioridades sería necesario: reducir la tasa de interés a los valores usados internacionalmente; utilizar los recursos del superávit primario, para las políticas de inversión, generación de empleo y universalización de los servicios públicos, renegociación de la deuda pública interna, control del cambio. Control de la remesa de riqueza hacia el exterior. Implementación de una reforma agraria masiva. Prioridad absoluta en la democratización de la educación, creando las condiciones necesarias para que los jóvenes, en especial pobres, tengan acceso a escuela en todos los niveles, y sobretodo de la enseñanza superior.

Ese cambio, sin embargo, no será posible sin el rompimiento de los acuerdos del FMI y el freno en los acuerdos ALCA – Unión Europea. O sea, la sociedad necesita debatir urgentemente un nuevo proyecto de desarrollo nacional, que oriente la política económica bajo otras directrices.

El grupo de economistas alertó también sobre que esas ideas solamente tendrán viabilidad si los sectores populares y la clase trabajadora tuvieron capacidad de construir instrumentos de organización y movilización social, que organicen su fuerza, que acumulen orgánicamente, que estimulen luchas sociales y alteren la actual correlación de fuerzas en la sociedad.

Como conclusión, los economistas creen que estamos ante la necesidad de hacer una gran lucha ideológica, una verdadera batalla de ideas con la clase dominante, a partir de la necesidad de una nueva política económica, para resolver de hecho, los problemas del pueblo.

Secretaría Nacional del MST