Los pequeños productores recibirán un duro golpe cuando el sistema global de cuotas de exportación expire a fin de año
Las naciones en desarrollo pertenecientes a la Organización Mundial de Comercio (OMC) siguen divididas en torno a qué acciones debe adoptar este organismo, en su caso, para ayudar a pequeños productores textileros que, según se prevé, recibirán un duro golpe cuando el sistema global de cuotas de exportación, vigente durante décadas, expire a fin de este año.
En una reunión el consejo de bienes de la OMC se informó que no se lograron acuerdos en las consultas informales sobre la propuesta de 10 naciones en desarrollo de que la organización comercial realizara un estudio país por país en torno a los problemas del ajuste textil y a la forma de hacerles frente.
Muchas naciones más pobres, como Mauricio, que construyeron industrias textiles sobre la base de las cuotas garantizadas de exportación a EU y Europa, dicen que no podrán resistir el embate competitivo de productores eficientes de bajo costo, como es sobre todo el caso chino.
La participación de China en el mercado global de textiles y vestido, cuyo valor total asciende a 350 mil mdd anuales, podría pasar de 25 a 50% una vez que se eliminen las cuotas. También se prevé que India, Pakistán y un puñado de otros países se beneficien, pero muchos productores más pequeños de Asia, el Caribe y Africa temen la extinción, con la pérdida hasta de 27 millones de empleos a nivel global.
Las acciones de la industria textil estadunidense para obtener restricciones a las importaciones chinas, conforme a una cláusula especial de salvaguarda en el acuerdo de acceso de China a la OMC, han recibido el respaldo de más de 50 países en desarrollo. La Unión Europea y otros importadores mantienen la opción de estudiar la oposición de barreras similares.
Los gobiernos aceptan que no hay perspectivas de extender el sistema de cuotas, entre otras razones porque para ello se requeriría el consenso de todos los miembros de la OMC. »Se abriría una caja de Pandora; debemos respetar el acuerdo actual como paquete», señaló Domingos Mosca, funcionario de la Asociación Textil Brasileña.
Brasil, cuyas ventas al exterior representan sólo 2 mil de los 25 mil mdd que produce en textiles, no es un gran exportador, pero al prepararse para la liberalización de mercados del año próximo varias grandes compañías de ese país se han establecido en Centroamérica y México para enfocar baterías hacia el mercado estadunidense, así como en Alemania para incursionar en el europeo.
Sin embargo, los países en desarrollo que sufrirán pérdidas por la eliminación de cuotas quieren que la atención de la Organización Mundial de Comercio se mantenga sobre sus problemas. De ahí la propuesta de un estudio, presentada por Bangladesh, República Dominicana, Fiji, Jamaica, Madagascar, Mauricio, Mongolia, Nepal, Sri Lanka y Uganda y respaldada por varias naciones más.
Al otro lado del espectro, beneficiarios como China, India y Pakistán arguyen que los productores más vulnerables recibirían mayor protección mediante acuerdos preferenciales mejorados con países ricos y la ayuda de las instituciones financieras internacionales.