A lo largo de su historia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) nunca ha realizado declaraciones favorables a gobiernos que no son afines con sus políticas neoliberales, de libre comercio y de privatizaciones. Por eso resulta enormemente elocuente que haya declarado que la economía de «Nicaragua continúa su recuperación». No existe la menor de duda de […]
A lo largo de su historia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) nunca ha realizado declaraciones favorables a gobiernos que no son afines con sus políticas neoliberales, de libre comercio y de privatizaciones. Por eso resulta enormemente elocuente que haya declarado que la economía de «Nicaragua continúa su recuperación».
No existe la menor de duda de que el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha realizado un enorme esfuerzo a favor de las capas más humildes de la población en estos casi cuatro años, desde que el presidente Daniel Ortega llegara al poder en 2007.
Esta semana, el FMI en un informe emitido en Washington por Gastón Gelós significó que la economía de Nicaragua «continúa su recuperación» pero podría enfrentar «adicionales desafíos» a causa de recientes alzas en los precios de la energía y materias primas.
Gelós encabezó la misión técnica del organismo multilateral que visitó a Managua para asumir la sexta revisión del plan económico firmado con la administración de Daniel Ortega en 2007.
Por su parte, el gobierno de Nicaragua se declaró satisfecho con el informe del FMI, que evaluó el desempeño de la economía de este país centroamericano.
«Estamos cumpliendo la expectativa económica que nos planteamos en 2007, que es darle estabilidad económica y monetaria al país y dirigirnos por la senda del crecimiento», declaró el viceministro de Hacienda, Iván Acosta.
Asimismo, el funcionario informó que el Banco Central y el Ministerio de Hacienda realizan cálculos para reformar el presupuesto del Estado de 2011, calculado en unos 1 500 millones de dólares, a fin de ajustarlo a las recientes alzas en el precio internacional del petróleo.
Lo cierto es que el gobierno Sandinista ha realizado grandes esfuerzos, no solo en aras de mejorar la economía, sino también ha impulsado programas sociales que han mejorado la precaria situación que padecía la mayoría de su pueblo tras años de gobiernos neoliberales.
Esta declaración, por parte de un organismo internacional tan ligado a los centros de poder capitalista, le resta aun más terreno a los candidatos de la derecha que tratarán de obtener un triunfo electoral en las próximas elecciones nicaragüenses a realizarse en noviembre.
Durante 2010, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3,8 % (el mayor de Centroamérica) pese a sufrir el país enormes inundaciones que perjudicaron algunos productos agrícolas.
En el período, se aumentaron las exportaciones de azúcar, ganadería bovina, café, granos, y en especial el oro, cuya producción se disparó con la reapertura de la mina La Libertad.
Bajo el programa, Estrategia Económica del Gobierno, se logró la estabilidad monetaria con aumento de reservas internacionales; se reafirmó la política de libertad de empresas y mercados justos; se puso énfasis en promover el aumento de la producción y el Progreso Social expresado en las políticas de alivio a la pobreza y de mejoramiento del nivel de vida de los sectores más humildes.
También ha sido fundamental el apoyo que ha dado la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en programas de desarrollo económicos y sociales para beneficio de las capas empobrecidas por los pasados 16 años de gobiernos neoliberales.
Para que se tenga una leve idea de los avances obtenidos, en enero de 2007, cuando los sandinistas retomaron el poder, encontraron un país devastado, con más del 70 % de la población en la pobreza.
Inmediatamente se pusieron en práctica varios programas sociales para canalizar recursos a las personas humildes entre los que se destacaron el Hambre Cero, Los Techos, Usura Cero y el Bono Solidario para beneficio de cientos de miles de trabajadores, jubilados, amas de casa y menores de edad.
En pocos meses, con la ayuda de Venezuela y Cuba, sacaron al país de la profunda crisis energética que provocaba apagones de hasta 16 horas diarias.
Se llevó a cabo la campaña de alfabetización con la utilización del método cubano Yo Sí Puedo, que permitió a la UNESCO declarar a Nicaragua en el 2009 como el tercer país de América Latina libre de ese flagelo.
Se construyeron o adaptaron varias decenas de hospitales y policlínicas con equipos de alta tecnología por todo el territorio nacional para ofrecer servicios gratuitos a la población, a la par que miles de sus ciudadanos recobraron la visión, sin costo alguno, mediante la Operación Milagro, auspiciada por La Habana y Caracas.
Una enorme obra humana fue realizada por todo el país, denominada Todos con Voz que analizó, descubrió y comenzó a atender a personas con discapacidad o cualquier otro problema de salud.
Ante estos hechos, sociales y económicos, al FMI no lo quedó más remedio que reconocer los profundos avances alcanzados por el gobierno sandinista en solo cuatro años los cuales desean continuar superando en el próximo lustro la mayoría de sus ciudadanos.
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