Tras dos meses de revisión de la estructura del Estado, el martes 2 de septiembre Nicolás Maduro anunció los lineamientos para una nueva etapa en la Revolución Bolivariana. Énfasis en la lucha contra la burocracia y la corrupción y apuesta por una economía diversificada. Creación de nuevas vicepresidencias, fusión de ministerios y cambios de gabinete. […]
Tras dos meses de revisión de la estructura del Estado, el martes 2 de septiembre Nicolás Maduro anunció los lineamientos para una nueva etapa en la Revolución Bolivariana. Énfasis en la lucha contra la burocracia y la corrupción y apuesta por una economía diversificada. Creación de nuevas vicepresidencias, fusión de ministerios y cambios de gabinete.
La expectativa fue creciendo durante las últimas semanas ante los inminentes cambios que se postergaban una y otra vez. A principios de julio, el presidente bolivariano había anunciado «una Revolución dentro de la Revolución, para darle mayor poder al pueblo».
Este martes por la noche, en el Palacio de Miraflores, Maduro finalmente develó las incógnitas presentando lo que denominó «una nueva etapa histórica de la Revolución», dirigida a «una refundación del Estado».
La reestructuración viene precedida de la necesidad de hacer frente a la guerra económica, que genera inflación y desabastecimiento, y en particular de una crítica profunda de amplios sectores del propio chavismo, ante la evidencia de mecanismos de burocratización del Estado, que en palabras del presidente, «aún tiene restos del Estado burgués», viciado de corrupción y burocracia.
El presidente desarrolló extensamente el marco político en el que se proyecta esta nueva etapa, realizando una caracterización histórica de las luchas populares en Venezuela y señalando la necesidad de construir una nueva ética política y mecanismos de participación más profundos.
«Los hombres y mujeres que estamos al frente de las instituciones, de las fuerzas políticas y sociales somos hombres y mujeres que nos debemos al pueblo. No tenemos deudas con ningún grupo de la oligarquía nacional o de las oligarquías trasnacionales», aseguró. «Sólo nos debemos al pueblo, a nuestra historia y al sueño de la Patria Grande que tenemos, que nos dejara ya encaminada, bien adelantada, nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, con orientaciones bien precisas».
Cuánto poder tiene el pueblo
«Cada uno de los compañeros, compañeras, que va a tener en sus manos responsabilidades en esta nueva etapa de la Revolución, debe asumir con entera energía transformadora, rehacerlo todo, cambiarlo todo para servir al pueblo. Tiene que iniciarse una nueva etapa de la Revolución Bolivariana en el orden ético, político y económico», insistió Maduro durante su alocución, que fue transmitida en cadena nacional.
«Un elemento para medir si de verdad vamos avanzando en la dirección correcta es cuánto poder tiene el pueblo. Poder real», afirmó.
El presidente convocó a superar el Estado heredero del Estado colonial, «un Estado para el saqueo del pueblo trabajador, basado en expropiarle la renta petrolera a todo el pueblo de Venezuela». Reivindicó el período abierto con el Caracazo, en 1989, como «el tiempo del despertar del pueblo, cuando se echaron las bases de un proceso popular constituyente que sigue su marcha».
«Cinco grandes revoluciones dentro de la Revolución»
Luego de hacer un recorrido por los logros sociales de los últimos 15 años, Maduro llamó a construir las condiciones para la construcción de una sociedad «que no vaya para atrás, hacia el capitalismo».
En primer lugar, las tareas de la etapa pasan por avanzar en una Revolución económica, que desarrolle una economía diversificada, con capacidad para satisfacer las necesidades materiales del país, y que por lo tanto sea menos dependiente de las divisas y menos vulnerable a la acción de los grupos económicos importadores, rasgo que caracteriza a la burguesía en Venezuela desde hace casi un siglo, a partir de la matriz monoproductora de petróleo. «Sólo una economía con estas características puede garantizar la estabilidad del país en los años por venir», aseguró.
Vinculado con esto, la segunda revolución a la que convocó es a la del conocimiento, la cultura, la ciencia y la tecnología.
En tercer lugar, la profundización de la Revolución de las misiones sociales, para lo cual hace algunos meses integró a todas las iniciativas en un sistema de Misiones, que tiene como principal objetivo garantizar educación, salud, alimentación y vivienda a toda la población y en particular, llevar la pobreza extrema de 6,5% a cero.
Luego apuntó a la Revolución Política del Estado, a la cual le dedicó el mayor énfasis de su discurso. «El objetivo es transformar todas las estructuras y los restos del Estado burgués y construir un Estado democrático popular, un Estado en manos del pueblo».
Reivindicó que este proceso se sustenta en «la voluntad y la vocación de poder político del pueblo, de la mujer y el hombre de a pie». Según señaló, esto es fundamental para garantizar los cambios profundos, «porque el pueblo puede adormecerse y dejar que poco a poco unos burócratas tomen el poder por ellos. Y después los burócratas terminen en manos de grupos económicos y cuando menos lo esperamos, vuelven a regenerarse las viejas formas de gobernar, dominar y saquear la Patria. Esa es la verdadera contrarrevolución, la que va silente, por abajo, conquistando espacios, corrompiendo funcionarios», advirtió.
Para ello se impulsarán instancias específicas de participación popular y articulación con la Presidencia y se desarrollará un proceso de simplificación de los trámites públicos. Para el primer punto, el anuncio más importante fue la creación de los Consejos Presidenciales Populares. El 23 de septiembre se instalará el Consejo de Mujeres, el 30 de septiembre el de Jóvenes, el 7 de octubre el de la Clase Obrera, el 12 de octubre el de los Pueblos Indígenas, el 14 de octubre el de los Campesinos y Pescadores y el 21 de octubre el de la Cultura. Estos se sumarán al Consejo Presidencial de las Comunas, instalado en el mes de julio, luego que fuera anunciado en un masivo acto en el Poliedro de Caracas el 17 de mayo pasado.
Por último, la quinta transformación a la que convocó es a la Revolución del socialismo territorial, «para la consolidación del modelo comunal, para que asumamos entre todos el nuevo modelo ecosocialista». A cargo de esta tarea estará un peso pesado de la dirección política de la Revolución, Elías Jaua, quien deja la cancillería en manos de Rafael Ramírez, quien era vicepresidente económico, ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, en lo que conformó el núcleo central de los cambios de nombres en las carteras ministeriales. Jaua será vicepresidente de Desarrollo Territorial y ministro de Comunas, reemplazando a Reinaldo Iturriza, quien asumirá en Cultura.
Más cambios en vicepresidencias y ministerios
Entre los cambios más importantes, se creará la vicepresidencia de Seguridad y Soberanía Alimentaria, que estará a cargo de Iván Gil, hasta ahora ministro de Agricultura.
La vicepresidencia económica quedó a cargo de Rodolfo Marco Torres, quien continuará en Economía. En esa línea de gobierno predominará la continuidad, con José David Cabello como ministro de Industria, Andrés Izarra en Turismo y dos caras nuevas pero con fuertes lazos con Ramírez: Asdrúbal Chávez en Petróleo y Eulogio Del Pino en PDVSA.
Ahora la expectativa pasa por ver qué medidas concretas de política adopta la anunciada revisión. Mientras algunas voces críticas del chavismo advierten sobre la posibilidad de algún nivel de conciliación con el sector privado, otras destacan el fortalecimiento de las Comunas y la contundencia del llamado a superar la burocracia y la corrupción, los dos principales enemigos internos que afronta en esta etapa la Revolución Bolivariana.
@FVicentePrieto
Fuente: http://notas.org.ar/2014/09/04/nicolas-maduro-refundar-estado-ministerios-comunas-venezuela/