La hambruna ha llegado a un punto tan crítico que la población han comenzado a comer raíces y frutas que son tóxicas, pero ricas en proteínas. Según el relator de la ONU: «800.000 son niños que, para sobrevivir, rompen los hormigueros para sacar los granos que almacenan las termitas». Bebés que debieron haber pesado 7 kilos, sólo pesan 3 kilos. La mayoría de las células cerebrales de los niños que sobrevivan no se recuperarán jamás. En un reciente reunión con presidentes africanos (incluido el de Niger) Bush señaló que la apertura de procesos «democráticos» permite que Africa «mire el futuro con esperanza».
P arece «obvio» pero hay que recordarlo: mientras en los países capitalistas centrales la gente se muere a causa de enfermedades por «sobrealimentación», en Niger, hay dos millones y medio de hambrientos en estado terminal, mientras que miles de niños famélicos literalmente se mueren de hambre y sin que al resto del mundo le importe.
La muerte por hambre en Niger, como dicen algunos médicos de la Cruz Roja, se ha convertido en un hecho casi «natural», una especie de statu quo aceptado como irreversible hasta por las propias autoridades que «gobiernan» ese empobrecido país.
Cientos de niños famélicos se están muriendo de hambre en los centros de alimentación en Níger, advierten casi a diario las agencias de ayuda humanitaria.
La hambruna que sufre este país devastado por la pobreza está afectando a más de tres millones y medio de personas.
La corresponsal de la BBC en la región, Hilary Anderson, dijo que cada día decenas de niños mueren de hambre en los centros de nutrición.
Este miércoles el coordinador de Asistencia Humanitaria de las Naciones Unidas, Jan Egeland, responsabilizó a la comunidad internacional por no haber hecho lo suficiente para solucionar la crisis en Níger.
Egeland dijo que 3,5 millones de personas necesitan comida y que sin ella, 150.000 niños morirán muy pronto.
«Níger es el ejemplo de una emergencia descuidada, donde las tempranas advertencias no fueron escuchadas», agregó Egeland.
La agencia humanitaria World Vision advierte que el 10% de los niños en las áreas más afectadas, podrían morir.
La hambruna que azota a Níger ha llegado a un punto tan crítico que sus pobladores han comenzado a comer raíces y frutas que son tóxicas, pero ricas en proteínas.
Después de culminar una visita de cinco días al país africano, Jean Ziegler, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Derecho a la Alimentación, explicó que 3,5 millones de personas podrían verse afectadas por la situación.
«De esa cantidad, 800.000 son niños que, para sobrevivir, rompen los hormigueros para sacar los granos que almacenan las termitas».
Esta circunstancia ha llevado a que bebés que debieron haber pesado 7 kilos, sólo puedan pesar a 3 kilos. «La mayoría de las células cerebrales de los niños que sobrevivan no se recuperarán jamás», señaló Ziegler.
Trevor Rowe, vocero del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, le dijo a la BBC que la situación era catastrófica y empeoraba con el paso de los días.
«No es sólo que la población no tiene qué comer, es que hasta el ganado se está muriendo. Ahora empieza el período de lluvia y, sin alimentos, los niños serán más vulnerables a la malaria y la diarrea».
Tanto Ziegler como Rowe coincidieron al criticar la respuesta de la comunidad internacional. «Se solicitó con urgencia un monto de US$16 millones, pero hasta el momento la cantidad recaudada no ha superado los US$4 millones», afirmó Ziegler.
Por su parte Rowe señaló que a pesar de la emergencia, no se le ha prestado suficiente atención. Los expertos advierten que la crisis alimentaria es la peor desde 1984.
El doctor Milton Tetonidis, de Médicos sin Fronteras, le dijo a la BBC que en los centros de atención de ese organismo todos los días mueren niños.
«Estamos completamente avasallados por la crisis, necesitamos que vengan más personas a ayudarnos, la respuesta ha sido desesperadamente lenta», dijo el médico.
Varias agencias de Naciones Unidas y otros organismos no gubernamentales están haciendo un llamado a través de sus páginas de Internet para que hagan donaciones.
Por su lado, todas las organizaciones de ayuda dicen que están haciendo «todo lo posible» para combatir la hambruna de los niños, considerada como «catastrófica» por las Naciones Unidas.
Las organizaciones no gubernamentales han acusado al mundo desarrollado de ignorar las tempranas advertencias y de dar la espalda a una crisis amenazante.
La larga sequía y la invasión de langosta han destruido la mayor parte de la cosecha del segundo país más pobre del mundo. El presidente de Níger, Mamadou Tanja, visitó el sur de su país para corroborar con sus «propios ojos» cuál es la magnitud de la crisis humanitaria, que amenaza con causar la muerte por inanición a más de cien mil niños.
Los primeros llamados de ayuda que hizo la ONU en mayo pasado no captaron la atención de la comunidad internacional.
El gobierno nigerino tampoco le dio la prioridad requerida a la crisis.
Ha rechazado las solicitudes de distribuir comida gratis y ha sido criticado por no haber hecho lo suficiente para prepararse ante la escasez de alimentos.
Sin embargo, el presidente de Niger se defiende de esta acusación, citando sus pedidos de asistencia que han sido ignorados desde Noviembre del pasado año.
Francia y Canadá se comprometieron el miércoles a prestar ayuda de emergencia a la situación.
Los primeros aviones cargados de alimentos y medicamentos partieron de Marsella el jueves en la mañana y esperan realizar varios vuelos de entrega durante el fin de semana.
La agencia noticiosa EFE, reporta que la ministra de Cooperación Internacional de Canadá, Aileen Carroll, anunció la donación de un millón de dólares al Programa Mundial de Alimentos para ayudar a la crisis en Níger.
La crisis en Níger ha sido ampliamente pronosticada, después de la escasa cosecha, sequía e invasión de la plaga de langosta el año pasado.
Esclavos
El Grupo Internacional Contra la Esclavitud (Anti-Slavery International) manifestó su descontento con la cancelación a última hora de una ceremonia de liberación de esclavos que iba a tener lugar en Níger.
El portavoz de la organización, con sede en Londres, David Ould, dijo a la BBC que el gobierno de ese país africano «está enviando mensajes contradictorios al condenar la esclavitud a la vez que niega su existencia».
La ceremonia pública, prevista para este sábado, iba a consistir en la liberación de 7.000 esclavos en Atès, en la región de Tillaberi fronteriza con Mali.
El acto iba a marcar simbólicamente el fin de la esclavitud en Níger donde se estima que existen más de 40.000 personas sometidas a trabajo esclavo.
Según Anti-Slavery International en lugar de lo previsto se realizó una ceremonia educativa sobre el tema de la esclavitud organizada por la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La «democracia» de Bush
En una reunión con presidentes africanos, en junio, El presidente norteamericano George W.Bush aprovechó para promocionar una vez más su agenda de «promoción de la democracia» en Africa.
«Todos creemos que una de las maneras más efectivas de hacer avanzar la democracia y dar esperanzas a la gente de África es a través de un comercio beneficioso», señaló
En una breve presentación televisada durante la que presentó a los visitantes, Bush aseguró que la relación comercial entre África y EE.UU. ha mejorado «dramáticamente» en el último año.
El presidenteestadounidense destacó que los cinco invitados habían ganado elecciones el año pasado. Todos lograron mantener el poder para ellos o para el partido de gobierno.
En Botswana, Festus Mogae, logró extender el control de 38 años que tiene su partido en la política de ese país, considerado uno de los más prósperos y estables de África.
El presidente de Ghana, John Kufuor, obtuvo un segundo mandato, al igual que su colega de Niger, Mamadou Tandja, quien es el primer mandatario electo en ese país que completa su término sin sufrir un golpe de Estado o un magnicidio.
Según Bush, esa continuidad «democrática» garantiza que Africa «mire el futuro con esperanza».