Considerando la conveniencia de preservar nuestro continente americano de ideologías extrañas a nuestra cultura e idiosincracia, tal y como propone la santa madre Iglesia, declaro que: El niño Jesús que nació en Belén nació en Masaya. La virgen fue vivandera en Morazán. La paloma era un zopilote. La Biblia se transquibrió del quetchua al hebreo. […]
Considerando la conveniencia de preservar nuestro continente americano de ideologías extrañas a nuestra cultura e idiosincracia, tal y como propone la santa madre Iglesia, declaro que:
El niño Jesús que nació en Belén nació en Masaya.
La virgen fue vivandera en Morazán.
La paloma era un zopilote.
La Biblia se transquibrió del quetchua al hebreo.
La multiplicación de los tacos y enchiladas ocurrió en Cienfuegos.
Los Reyes Magos eran paraguayos.
San Juan bautizó en el Amazonas.
Lot fue convertida en estatua de maíz.
En la última cena se acabó el sancocho.
Judas cambió sus 30 monedas en el mercado negro.
Y el tal Cristo… desapareció.