En el marco de la profunda crisis que vive Venezuela, desde la coordinación nacional de nuestra organización y con el acompañamiento de una representación de nuestra corriente internacional «Anticapitalistas en Red», estuvimos analizando, evaluando y reevaluando la situación política, lo actuado hasta hoy y el rumbo político y organizativo a seguir. Todo como parte del […]
En el marco de la profunda crisis que vive Venezuela, desde la coordinación nacional de nuestra organización y con el acompañamiento de una representación de nuestra corriente internacional «Anticapitalistas en Red», estuvimos analizando, evaluando y reevaluando la situación política, lo actuado hasta hoy y el rumbo político y organizativo a seguir. Todo como parte del relanzamiento de nuestra organización, con nuevas tareas y propuestas políticas.
Dejamos aquí las principales conclusiones a las cuales arribamos y que ponemos a través de este texto a consideración de nuestra militancia de diversos estados, con las cuales nos reuniremos durante las próximas semanas para debatir en profundidad todos los temas aquí planteados.
También hacemos público este texto, como un aporte de nuestra organización a la clase obrera, los sectores populares, las mujeres y la juventud. Lo hacemos convencidos que vamos a continuar enfrentándonos a enormes desafíos para las y los revolucionarios anticapitalistas y socialistas, quienes desde Venezuela nos proponemos seguir haciendo nuestro aporte militante contra las fuerzas sociales y políticas imperialistas, capitalistas y burocráticas en todas sus formas.
La situación que vivimos a diario las trabajadoras, trabajadores, los sectores populares y la juventud es insostenible. Luchamos a diario en condiciones de absoluta precariedad tan solo por tener agua, luz, alimentos y todas nuestras necesidades básicas. Hemos caído al límite de la supervivencia humana con hospitales en pésimas condiciones y sin insumos y enormes e inhumanas colas para conseguir tan solo un poco de agua para vivir.
Es palpable la molestia y la reacción diaria de cada familia, comenzando por el valor de las mujeres, que hacen lo posible para al menos poder comer y darle algo a nuestros hijos. No podemos, ni queremos, ni debemos acostumbrarnos a este mal vivir; luchamos por salir de este calvario para tener la vida digna que nos merecemos. Y para eso invitamos a las familias trabajadoras, al movimiento popular autónomo y a la juventud que quiere tener un futuro, a organizarse y pelear, sin resignarse a este decadente presente.
Claro está que, de esta decadencia económica y social, no vamos a salir cayendo en las manos de los EEUU, el imperialista Trump y su títere Guaidó, quienes vienen cabalgando en el enorme descontento social provocado por el desastroso gobierno que tenemos, e intentando a toda costa avanzar en sus planes intervencionistas al servicio del gran capital imperialista y transnacional, quieren conducir y disfrutar directamente el millonario negocio que otorgan nuestros extraordinarios recursos energéticos y están hoy provocando acciones económicas y políticas contra Venezuela que empeoran aún más la vida de millones. Todo lo que provenga de boca de Trump y Guaidó debe ser denunciado, enfrentando y rechazado. Nos oponemos a un posible golpe y a todo tipo de intervencionismo, sea político, económico o militar. La primera tarea de todo militante anticapitalista, obrero y socialista es rechazar los planes de guerra de EEUU en Venezuela y en toda la región. Y si llegara a suceder algún tipo de intervención militar o invasión, seremos militantes activos contra la misma, de manera independiente del gobierno y proponiendo medidas concretas de ataque directo a los intereses imperialistas en el país.
A la vez, oponernos a los planes imperialistas no significa en lo más mínimo darle apoyo al régimen madurista, a un gobierno que ha liquidado las mejores conquistas sociales del proceso bolivariano y que se ha convertido también en agente del capital transnacional, en algunos casos de capitales estadounidenses y en general de capitales rusos y chinos, quienes en el marco de una lucha geopolítica también quieren quedarse con los recursos naturales y estratégicos de nuestro país y de todo el continente.
Contra la falsedad que difunden los medios y voceros oficialistas, el gobierno de Maduro no es socialista, ni de izquierda, ni nacionalista de izquierda. Se fue consolidando como un régimen burgués de características bonapartistas y fuertes tendencias represivas/autoritarias en su modelo político, y en un modelo de capitalismo nacional en lo económico. El gobierno es responsable de descargar un brutal ajuste sobre la población mediante salarios de miseria e inflación incesante, avasallamiento a derechos obreros, empeoramiento de la salud, educación y demás derechos sociales. Mientras tanto, cumple con el pago de la deuda externa corrupta al capitalismo financiero y ha realizado y permitido un brutal desfalco sobre la nación. Todo en medio del enriquecimiento descarado de funcionarios, en alianza y siendo parte de una nueva burguesía rentista y parasitaria, nacida al amparo del negocio petrolero. Por eso somos claros opositores a este gobierno desde una posición independiente y de izquierda.
Sobre la base de estas definiciones, desde MAREA SOCIALISTA queremos impulsar el surgimiento de una nueva alternativa política de izquierda, completamente independiente del imperialismo yanqui y de su títere Guaidó, del régimen madurista y de toda variante que busque mantener este sistema injusto y desigual mediante el surgimiento de un tercer espacio o «gobierno de transición» de conciliación de clases. Las y los millones de trabajadores, sectores populares y la juventud que padecemos a diario la actual crisis social, nos merecemos otra herramienta política que denuncie y enfrente a todos los responsables de la decadencia social que sufrimos.
Para responder a la crisis actual, necesitamos también reimpulsar un proceso de movilización autónoma en defensa de nuestros derechos sociales. Nuestro derecho al agua, al servicio eléctrico, a la salud, educación, al trabajo y salarios dignos y a la vivienda, no vamos a lograrlos si no nos movilizamos con todas nuestras fuerzas y en forma independiente de las acciones reaccionarias que convoca Guaidó y sus socios políticos nacionales e internacionales.
Por lo tanto, convocamos a honestas y honestos trabajadores, estudiantes, campesinos, mujeres, intelectuales críticos, luchadores sociales y organizaciones clasistas y de izquierda, a confluir en la coordinación e impulso de una lucha común por las justas demandas del pueblo. En unidad con algunas de estas organizaciones clasistas denunciamos, en el seno de la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela (ITV), a quienes se fueron detrás de Guaidó y tratan de desviar las luchas a su servicio. Ahora hace falta que quienes hicimos esas denuncias en común, sigamos juntos impulsando un nuevo ámbito de coordinación de la lucha obrera y popular.
A la vez se necesitan coordinar acciones políticas y de lucha en diferentes ámbitos. En ese sentido desde MAREA SOCIALISTA siempre hemos tenido una actitud unitaria hacia diferentes sectores provenientes del proceso bolivariano hoy distanciados del gobierno, más allá de los acuerdos y diferencias que en distinto puntos podemos tener. En ese sentido a lo largo del último tiempo hemos impulsado y sido parte de diversas plataformas junto a distintos referentes, algunas de las cuales en su momento sirvieron para denunciar el desfalco a la nación, el robo que se hace con la deuda externa y la entrega del Arco Minero de Orinoco.
Sin embargo en el último tiempo, frente a la posibilidad de una crisis y enfrentamiento mayor, surgió el espacio denominado ARC (Alianza por el Referéndum Consultivo) que en los hechos fue avanzando a transformarse en una unidad política que plantea como salida la intervención y tutelaje de la ONU y otros sectores burgueses internacionales, política que rechazamos porque siempre nos hemos opuesto a todo tipo de intervencionismo de este tipo de organismos imperialistas, responsables de grandes males en sus intervenciones en diversos países. A la vez tampoco consideramos correcto, generar falsas expectativas en que la solución a la crisis actual vendrá tan solo con nuevas elecciones. Más allá de las intenciones, el reclamo de elecciones es el mismo que tienen en su agenda Guaidó y los países imperialistas con gobiernos burgueses que lo apoyan y que esperan ganar las mismas, abriendo así el país al control total del imperialismo yanqui. Por eso, la propuesta de referéndum y elecciones en un contexto previo al plan injerencista de Guaidó y EEUU pudo haber sido útil, pero no ahora, ni menos aún puesta en función de un objetivo equivocado bajo tutelaje de la ONU, el Vaticano y otras instituciones internacionales reaccionarias.
Cuando se conformó este espacio denominado ARC algunos integrantes de Marea Socialista participamos del mismo para dar nuestras opiniones y viendo la posibilidad de que avanzara por un camino correcto. Más hoy creemos que se ha ido consolidando en su interior una política equivocada producto del protagonismo de sectores provenientes de fuerzas políticas de la derecha opositora con el equivocado aval de compañeros provenientes del chavismo. Este camino no creemos que vaya a solucionar la crisis y además alimenta una salida política bajo un programa de conciliación de clases y democrático-burgués, que no compartimos. Por lo tanto, desde MAREA SOCIALISTA hemos decidido no participar de este espacio llamado ARC. Con algunos referentes sociales del mismo, seguramente nos seguiremos encontrando en otras luchas específicas y en otros ámbitos de debate e intercambio.
Nuestras propuestas políticas
En la profunda crisis que vive nuestro país, no hay atajos posibles dentro de los marcos del régimen capitalista. Aunque sea un camino más largo y dificultoso, en la actual situación seguimos creyendo que un cambio positivo para los trabajadores y las comunidades solo vendrá de un salto real en su movilización genuina y masiva, la única que puede torcer el curso de la actual situación, en favor de los trabajadores y el pueblo. Ese camino promovemos, y por eso en el plano político nos proponemos impulsar unidades de izquierda que apunten en ese sentido, a la par de fortalecer la construcción nacional de nuestra organización.
Desde MAREA SOCIALISTA convocamos a las organizaciones políticas y sociales de izquierda y a comprometidos camaradas, referentes sociales e intelectuales que sean independientes de Guaidó, de Maduro y de toda formación política capitalista, a que nos sentemos a discutir la conformación de un frente político unitario de la izquierda entre todas nuestras fuerzas, bajo un programa anticapitalista, obrero y verdaderamente socialista. Y a que esa unidad tenga su reflejo en el impulso común de la lucha en la clase obrera, el movimiento popular y en la juventud.
Nuestro compromiso con la lucha antiimperialista contra los planes de Guaidó y los EEUU es total, queremos a los yanquis fuera de Venezuela y de América Latina. Nuestra oposición a los planes económicos y políticos del gobierno también es consecuente; queremos que se vayan mediante una movilización independiente y autónoma todos los responsables de esta crisis. Con el «Plan País» de Guaidó perderemos toda soberanía, entregarán el país al imperio y no viviremos mejor. Con la farsa del «Plan de la Patria» de Maduro seguirá el desastre actual y la miserable e insegura vida de millones. Por eso estamos por una salida independiente, obrera y popular.
Estamos por desarrollar una movilización autónoma contra todo ataque imperialista e injerencia externa que quieran intentar los próximos días y semanas y por impulsar medidas concretas contra los intereses de EEUU, cuestión que el gobierno de Maduro no hace. Estamos por la unidad de los pueblos de Latinoamérica contra el imperialismo yanqui y sus socios Duque, Bolsonaro, Macri y demás gobiernos cómplices de los planes estadounidenses en la región.
Estamos por un plan de emergencia que comience por una replanificación del sistema eléctrico, donde sus trabajadores, técnicos y profesionales capacitados evalúen la situación y propongan junto a las comunidades afectadas un nuevo plan bajo propiedad pública y estatal, controlada y dirigida por sus trabajadores y el control social de la población y no de la burocracia gobernante.
Estamos por el control total por parte de los trabajadores del sistema petrolero nacional, sin intervención ni participación de corporaciones extranjeras ni dictados burocráticos/militares. Estamos por la prohibición de la megaminería, la expulsión de las corporaciones mineras, y por un debate democrático con las comunidades y los trabajadores sobre las formas posibles de producción minera sin contaminación ni destrucción ambiental.
Estamos por un aumento salarial de emergencia acorde a la canasta básica y en este sentido, continuaremos con nuestro reclamo introducido en el TSJ para que se aplique el Art 91 de la Constitución que así lo establece, aunque no abrigamos ninguna expectativa en dicho tribunal sino en la movilización de los trabajadores para lograrlo. No es verdad que no hay dinero; hay muchos millones provenientes de la renta petrolera, del nefasto pago de deuda externa que debe cesar y de los millones que se esconden en bancos internacionales como parte del desfalco a la nación. Con esos recursos se puede mejorar ahora mismo la vida de millones.
Estamos por la recuperación y repatriación de capitales fugados y desfalcados y destinar esos recursos a la urgente importación de alimentos y medicamentos para atender las necesidades sociales masivas.
Estamos por el rescate de los activos de PDVSA (como Citgo) y de los fondos financieros que le confiscaron Estados Unidos y otros países imperialistas a Venezuela y por tomar todas las medidas posibles para resarcirnos como país frente a ese acto de rapiña.
Estamos por el rechazo a los despidos tanto en el sector público como en el privado con la reincorporación de todos los despedidos. Y por la producción bajo control obrero de toda empresa que despida o amenace cerrar. Poner de esta manera, a funcionar al máximo de su capacidad a las empresas del Estado en el área de la alimentación y productos básicos que han sido dejadas en el abandono por el gobierno.
Estamos por el libre derecho a la movilización y la protesta social y contra cualquier tipo de represión estatal o paraestatal a demandas justas y genuinas de trabajadores y de las poblaciones afectadas por la crisis. Exigimos la libertad para los trabajadores presos por luchar y anulación de los juicios a trabajadores y campesinos enjuiciados por protestar.
Estamos por la libre organización sindical y la legalización de nuevos sindicatos, sin ningún tipo de injerencia del estado, del gobierno, ni de las patronales opositoras.
Estamos por la libre circulación y difusión de ideas y de información y por el cese del bloqueo estatal, la censura y los ataques contra el medio de comunicación alternativo y popular Aporrea, un espacio democrático de años de militancia en favor de los derechos del pueblo trabajador que debe respetarse.
Contra la falsa democracia que ofrece Guaidó y la también falsa Constituyente que sostiene el gobierno, estamos por imponer mediante la movilización obrera y popular un proceso de verdadera Constituyente Libre y Soberana donde el pueblo debata y decida todo, con plena libertad de presentación a todos los partidos y tendencias políticas. Que el soberano tenga derecho a decidir qué hacer frente a todos los grandes temas nacionales que generan esta crisis, y no que solo lo obliguen a optar entre Maduro o Guaidó, mientras ellos deciden los destinos del país por fuera del pueblo pobre y trabajador.
En un verdadero proceso constituyente, desde MAREA SOCIALISTA propondremos todo un plan de emergencia integral, anticapitalista y verdaderamente socialista que termine con toda la injerencia y los privilegios de corporaciones internacionales petroleras, mineras, patronales nacionales, que termine también con los privilegios políticos de las castas gobernantes y con una justicia y poder electoral digitado por el poder político; queremos la elección directa por voto popular de los integrantes del poder judicial y del poder electoral del CNE.
Tenemos estas y otras propuestas en igual sentido, porque estamos por un gobierno de los trabajadores y el pueblo, porque queremos terminar con el régimen capitalista en todas sus variantes y con sus instituciones antidemocráticas que de una u otra forma, están hundiendo a nuestro país.
Es evidente que estamos en una nueva situación y tenemos nuevas tareas políticas, y estamos comenzando ahora una nueva y distinta etapa en nuestra construcción como organización revolucionaria, anticapitalista, obrera y socialista.
En este relanzamiento político y militante de MAREA SOCIALISTA invitamos a sumarse a todas y todos aquellos que compartan estos objetivos. A las y los trabajadores que han sido parte del proceso bolivariano y viven con decepción el desastre actual. A la juventud que nació a la vida política ya en esta crisis y ve con incertidumbre el futuro. A las mujeres que luchan por sus derechos en cada sector popular, por la igualdad en sus lugares de trabajo y contra todo tipo de violencia machista.
A todas y todos ustedes, los invitamos a organizarse con MAREA SOCIALISTA, a construir un partido revolucionario de las y los trabajadores, de la juventud, del feminismo anticapitalista y antipatriarcal. Una organización militante, revolucionaria e internacionalista junto a todas y todos nuestros compañeros de Anticapitalistas en Red y de la nueva organización internacional que nos encaminamos a fundar, porque la construcción internacional es parte decisiva de la lucha de fondo que damos contra el capitalismo imperialista en Venezuela y en todo el mundo.
Por todo esto invitamos a hacer más grande y fuerte MAREA SOCIALISTA, una organización de lucha, obrera y verdaderamente socialista. Hacia estos objetivos, avanzaremos el próximo mes a un plenario nacional de nuestra organización donde debatiremos colectivamente como fortalecer este camino.
Abril de 2019
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