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La economía mundial a inicios del siglo XXI (VIII)

Nuevo período de sobreproducción de productos industriales y subproducción de energéticos y de materias primas.

Fuentes: Rebelión

En el artículo «Estados Unidos y China: ¿Locomotoras en la recuperación y en las crisis cíclicas de la economía mundial?», de mediados del 2004 y publicado en el libro «Economía mundial y América Latina», de CLACSO, destacamos otro de los cambios fundamentales de la economía mundial que denominamos bajo la forma de pregunta como, ¿Nuevo […]

En el artículo «Estados Unidos y China: ¿Locomotoras en la recuperación y en las crisis cíclicas de la economía mundial?», de mediados del 2004 y publicado en el libro «Economía mundial y América Latina», de CLACSO, destacamos otro de los cambios fundamentales de la economía mundial que denominamos bajo la forma de pregunta como, ¿Nuevo periodo de sobreproducción y de subproducción?, en que con breves agregados, señalamos lo siguiente:

«Los aumentos de los precios recientes de las materias primas y de los energéticos podrían ser el inicio del término de la sobreproducción de ellos, y el tránsito a un momento de subproducción o escasez relativa. Se afirma que el gran desarrollo de la economía China estaría explicando este cambio. Esto sería una explicación parcial que sólo considera la demanda. La oferta mundial se ha modificado a través de los ciclos y las crisis cíclicas.

En la crisis de 1974-75 se produjo una escasez relativa de materias primas, energéticas y alimentos. Las condiciones de rentabilidad llevaron a nuevas inversiones que rápidamente transformaron la escasez relativa en una sobreproducción a partir de la crisis de inicios de los ochenta. La crisis de inicios de los ochenta, la de inicios de los noventa y la de inicios de la reciente década se presentaron como una crisis general de mercancías, tanto de productos industriales como de materias primas, energéticos y alimentos. La sobreproducción de estos productos afectó tendencialmente los precios, y en las crisis, los precios disminuyeron fuertemente.

La sobreproducción provocó un nivel limitado de inversiones en la mayoría de estas actividades, lo que provocó un crecimiento relativamente pequeño de la producción por el lado de la oferta hasta los primeros años de la presente década. La excepción se dio en el cobre, en el que se realizaron grandes inversiones en Chile por parte de las empresas extranjeras, lo que provocó una sobreproducción mundial de cobre a partir de 1995 con disminuciones muy drásticas de precios que se prolongaron hasta mediados de 2003. La sobreproducción fue tan evidente y la caída de precios fue tan drástica que varias empresas disminuyeron la producción y en Chile se formó un stock regulador en los primeros años de esta década. Las inversiones en el cobre se frenaron, de esta manera este sector se incorpora a las limitaciones por el lado de la oferta. El crecimiento posterior de la demanda mundial, en particular de China, provocaron una escasez relativa y un incremento significativo de los precios.

En los energéticos la participación de la OPEP ha ajustado las condiciones de producción al comportamiento de la demanda mundial en los últimos años orientándose a través de una banda de precios vinculada a un precio de equilibrio. El crecimiento de los precios actuales del petróleo en los últimos años ha estado vinculado a la invasión de Irak por parte de EEUU y también a los incrementos de la demanda China.

El movimiento cíclico y las crisis cíclicas han generado una nueva relación entre las condiciones de la producción mundial y del mercado mundial. Esto, se expresa en la continuación y profundización de la sobreproducción mundial de productos industriales y servicios, muchos de ellos de alta tecnología. Y un nuevo período de subproducción o escasez de materias primas y energéticos».

En el «World Economic Outlook» del Fondo Monetario Internacional, – FMI, abril de 2006-, se señala que:

«La fuerte actividad económica y la limitada respuesta de la oferta han sido las principales causas que explican los niveles tan elevados de los precios de los energéticos y de los metales. Mirando al futuro la limitada capacidad excedente del sector de los combustibles se mantendrá en todo 2006 y los precios continuarán siendo objeto de acontecimientos geopolíticos. En contraste, se estima que los precios de los metales se debilitarán algo por nuevas capacidades hacia fines de 2006». (Página 55)

En el Informe del FMI, se hace un análisis detallado de la demanda de petróleo y de gas, así como de las limitaciones de la oferta y las previsiones sobre la mantención de los elevados precios del petróleo. El período de subproducción de energéticos que hemos señalado queda claramente de manifiesto por lo que no es necesario mayor desarrollo.

Interesa destacar la situación de subproducción, tanto para las materias primas como para los metales como recursos naturales no renovables. En el documento citado en relación a los commodities no energéticos, después de señalar el aumento de precios en 2005, se agrega el siguiente comentario:

«El período reciente contrasta de forma evidente con la tendencia general a la disminución observada en los precios de los commodities no petróleo a lo largo de muchos años. En parte reflejando avances sustanciales de eficiencia en la agricultura y en la tecnología de extracción de recursos, en particular en 1980s y 1990s».

En el documento se mencionan varios factores que explican esta alza: 1). La fuerte demanda de los países emergentes de Asia, en particular de China; 2) El alza de los energéticos contribuyó al aumento de los precios de muchos bienes no energéticos que usan energía en forma intensiva en su producción: aluminio, acero y de algunos commodities del sector agrícola, que a su vez pueden ser utilizados como alternativas al petróleo: azúcar, aceites transformados en combustibles, y el caucho natural como sustitutos del petróleo en productos sintéticos; 3) el crecimiento de las inversiones financieras para diversificar las inversiones tradicionales en acciones y bonos.

La información estadística de este documento del FMI, señala diferencias muy grandes en el comportamiento de los precios de los diferentes commodities no petróleo. A partir de 2003 el crecimiento de los precios de los metales ha sido mucho mayor que el crecimiento de los precios de los alimentos, bebidas y materias primas agrícolas.


En relación a la oferta se señala lo siguiente:

«El comportamiento de los precios de los diversos commodities reflejan diferencias inherentes en las condiciones de producción, en particular entre los metales básicos y otros commodities no petróleo. El mercado de los metales básicos, siguió una tendencia más cercana al mercado del petróleo, aunque la oferta tiende a responder más rápidamente, en particular, el cobre y el zinc».

Por nuestra parte comentamos que en relación al cobre, la información oficial en Chile, muestra que a partir de 2003 y hasta 2010, la oferta mundial de cobre refinado será muy limitada frente al crecimiento de la demanda mundial, año tras año. Recordamos que Chile tiene cerca del 40% de las reservas mundiales de cobre, participa con el 37,5% de la producción mundial y con el 47,5% de las exportaciones mundiales de cobre, cifras de 2004. [La OPEP -11 países-, produce cerca del 40% del petróleo y del gas a nivel mundial].

El Informe se señala que en el caso de los alimentos y de las bebidas, la oferta puede responder muy rápidamente. A diferencia de la subproducción de alimentos que se presentó junto a las materias primas y metales en la crisis de 1974-75, y en los años posteriores, en la actualidad no es previsible restricciones fuertes de la oferta. Incluso, puede presentarse una sobreproducción debido a las grandes inversiones realizadas en la agricultura en muchos países. Se debe tener presente también que China puede transformarse en un exportador importante de alimentos.

Para finalizar este documento, nos parece que la información del FMI confirma lo planteado por nuestras investigaciones en el sentido de que la economía mundial está transitando hacia una nueva etapa de sobreproducción mundial de productos industriales, y en particular de bienes y servicios de alta tecnología y una subproduccion de energéticos y materias primas no renovables, como es el caso de los metales.

Como hemos dicho, con la globalización parte importante de los recursos energéticos y materias primas fueron apropiados por las grandes empresas mundiales de los países desarrollados. Son ellas las más beneficiadas con los elevados precios que genera la escasez relativa de energéticos y de metales. La expropiación y las grandes ganancias han sido un motivo adicional de los movimientos sociales y de las propuestas políticas que han llevado a una nueva etapa de nacionalizaciones, como se está generalizando en América Latina.



Economista de la Universidad de Chile. Investigador del CETES y del Grupo de Economía Mundial de CLACSO y de la Red de Economía Mundial, REDEM. Agradezco la colaboración de la economista Graciela Galarce en la elaboración de este documento.