La revaluación del yuan hace aumentar las posibilidades de que la economía china se estabilice y es en general una positiva señal, pero va a tener pocas consecuencias para el comercio mundial.
Analistas del banco alemán Commerzbank dijeron que ven en la revaluación del yuan consecuencias positivas para el país más poblado del mundo y para la economía mundial. «Con la revaluación del yuan aumenta las posibilidades de que el auge económico en China se estabilice», dijo el economista Peter Müller.
«La revaluación reduce el riesgo de un sobrecalentamiento de la coyuntura y con ello disminuyen los peligros para la economía mundial derivados de ello», agregó.
También Michael Kurtz, de Bear Stearns, un banco de inversiones que opera a nivel mundial, cuenta con efectos positivos, ya que China ha evitado, por lo menos por ahora, que se desate una guerra comercial con EEUU.
Exigencias de EEUU
EEUU venía exigiendo desde hace tiempo la revaluación de la moneda china para hacer aumentar los precios relativos de las importaciones chinas y abaratar las exportaciones a China.
Con la medida de ayer, que supone una revaluación de sólo el 2,1%, China ha hecho concesiones, pero muy moderadas. Tan moderadas, que en definitiva no tendrá mayores consecuencias ni para sus exportaciones ni para sus importaciones.
China abandonó ayer sorpresivamente la vinculación firme del tipo de cambio con el dólar, que había mantenido durante una década, y ató el yuan a una canasta de monedas, lo que supuso la revaluación.
«En definitiva, la influencia de la revaluación sobre el crecimiento y las importaciones de China será muy limitada», dijo el economista Stephan Green, de Standard Chartered. Por su parte, los analistas de UBS Securities Asia, otro banco de inversiones, dijeron: «creemos que este paso no tendrá efecto alguno sobre la economía china».
Mejora en los ratings
La agencia de ratings Standard & Poors calificó, por el contrario, la revaluación de un «paso importante, al que pueden seguir otros progresos en la estructura económica y financiera».
Pero la argumentación continúa en condicional: «Si Pekín sigue con las reformas podría mejorar su clasificación en el rating de solvencia. Y cuando mejor la posición, más baratos son los créditos». La agencia clasifica actualmente a China con una solvencia de entre buena y satisfactoria.
Incluso en el caso de mayores revaluaciones del yuan, el PIB de China se reduciría muy poco, ha calculado el Credit Suisse First Boston (CSFB). Si la revaluación con respecto al dólar no pasa del 5%, de lo que hasta ahora está lejos todavía, el PIB disminuiría sólo entre un 0,1 % y un 0,2 %.
En el segundo trimestre de este año, el PIB chino aumentó un 9,5 % con respecto al año anterior, el mismo valor que había alcanzado el año pasado.
Todo queda como está
El más alto tipo de cambio de yuan pone bajo presión sobre todo a los exportadores chinos, cuyas mercaderías se encarecen. Ello hace disminuir los márgenes de ganancia. A ello, las autoridades chinas pueden reaccionar con exenciones impositivas para exportadores.
Por su parte, la Asociación del Comercio Minorista Alemán (HDE), no cuenta con un aumento de precios de los productos chinos importados en Alemania. «Los importadores de productos chinos calculan que los productos se encarecerán algo, pero no creen que sea necesario pasar esos aumentos de precios a los clientes», dijo Hubertus Pellengahr, director de la HDE.
En definitiva, se ha producido algo conocido: se ha modificado algo un poco para que todo quede como está.