Con los bonuses de la City alcanzando este año la espectacular cifra de seis mil millones de libras esterlinas, el gobernador del Banco de Inglaterra se hace eco de las palabras de Churchill en su devastadora condena de los bancos. El gobernador del Banco de Inglaterra lanzó un devastador ataque al comportamiento de la industria […]
Con los bonuses de la City alcanzando este año la espectacular cifra de seis mil millones de libras esterlinas, el gobernador del Banco de Inglaterra se hace eco de las palabras de Churchill en su devastadora condena de los bancos.
El gobernador del Banco de Inglaterra lanzó un devastador ataque al comportamiento de la industria la pasada noche, pocas horas antes de que uno de los principales think tanks económicos hiciese públicos recientes datos que muestran que el total de pagos de bonuses a los trabajadores de la City se elevará en enero a los seis mil millones de libras esterlinas.
Mervyn King describió el billón de libras que han recibido los bancos en concepto de apoyo por parte de los contribuyentes como «pasmoso» e «insostenible». Dijo: «Por parafrasear a un gran líder en tiempos de guerra, nunca en el campo del empeño económico tan pocos han poseído tanto dinero. Y aún podría añadirse: con tan pocas reformas, además.» King expresó que los bancos emprenden grandes riesgos porque saben que serán rescatados y porque son vistos como «demasiado grandes como para dejárselos caer» y reclamó amplias reformas en la manera en que son supervisados.
Sus palabras avivarán sin duda la discusión sobre el apoyo de los contribuyentes al sector y cómo los banqueros están recibiendo ese mismo dinero. El Centro para la Investigación Económica y Empresarial (CEBR, por sus siglas inglesas) arrojará gasolina al fuego con sus cifras, que muestran un aumento del 50% en los bonuses de este año en comparación con los pagos del año pasado, de cuatro mil millones de libras esterlinas para toda la industria.
La semana pasada Goldman Sachs, que se enfrenta a una creciente presión política y ciudadana por sus multimillonarios bonuses, rebajó la proporción de ingresos a percibir y contrató a una consultoría especializada en filantropía para considerar una donación a la caridad. Pero aún pagó 5’4 mil millones de dólares en 2009, lo que suma hasta los 16’7 mil millones de dólares hasta el año en curso, tras informar de beneficios en el tercer cuatrimestre por 3’2 mil millones de dólares.
Douglas McWilliams, presidente ejecutivo del CEBR, declaró que una falta de competición estaba permitiendo a los bancos amasar gigantescos beneficios, una cuestión que King retomó ayer por la noche ante los representantes de diferentes organizaciones empresariales escocesas en Edimburgo.
McWilliams señaló que «los beneficios de los bancos han aumentado acusadamente este año, reflejando la falta de competencia del mercado. Cualquier intento por enfrentarse a los bonuses o caerá en saco roto o resultará muy peligroso a menos que apunte a la cuestión de la falta de competencia.»
Las noticias de las cifras provocaron la indignación de políticos y sindicalistas en un ambiente de descontento creciente hacia el comportamiento de los bancos, en una época en que el desempleo no para de aumentar y mucha gente ha perdido ya su empleo y sus hogares.
El secretario general de la TUC [Trade Union Congress; la central sindical británica] Brendan Barber declaró que «los bonuses pueden ser inferiores este año a los extraordinarios del 2007, pero una mina de oro de 6 mil millones de dólares sigue apareciéndose como absurda, cuando se tiene en cuenta la profunidad de la crisis financiera a la que su codicia e imprudencia han arrojado las economías del mundo entero. Sólo como resultado de los rescates financieros, pagados con dinero del contribuyente, el sector financiero ha podido ser mantenido en funcionamiento, y aún los bancos siguen sin mostrar signo alguno de cambio en su comportamiento.»
El portavoz del tesoro liberal-demócrata Vince Cable declaró que «el enorme incremento en los bonuses no refleja de ningún modo la contribución que los banqueros han hecho a la economía. Estos bonuses proceden del hecho que los bancos están ganando dinero de sustanciales préstamos gubernamentales y que son capaces de cosechar mayores beneficios porque la competición es menor. Lo que resulta particularmente mortificante es que todas sus actividades están financiadas por los contribuyentes.»
Pidió a los ministros que «pusieran freno a la indignación pública» poniendo fin a lo que llamó «prácticas anticompetitivas.» Añadió que los banqueros deberían pagar «la parte de los impuestos que les corresponde.»
El ministro del Tesoro tory a la sombra, Mark Hobain, aclaró que un futuro gobierno conservador consideraría emplear el sistema impositivo para tomar medidas enérgicas contra los pagos de bonuses excesivos. «El apoyo del contribuyente fue para apuntalar los bancos, no las cuentas corrientes de los banqueros. Esperamos que las nuevas reglas internacionales funcionen. Pero, si encontramos que el dinero que debería ir a fortalecer los balances bancarios se desvía sin razón alguna a aumentar el pago de bonuses, hemos de tener el derecho a emprender a acciones, y eso incluye la utilización de los impuestos.»
La reacción de la City fue más queda. Angela Knight, directora ejecutiva de la Asociación británica de banqueros (BBA, por sus siglas inglesas), ya ha pedido a la gente que «deje atrás» el escándalo de los bonuses. Ha añadido que los bancos en el Reino Unido han aceptado tomar medidas para restringir los pagos después de haber sido llamados al 11 de Downing Street para reunirse con el ministro de la City, Paul Myners.
Knight declaró que «estos cálculos se han producido, de manera muy clara, debido a los anuncios de algunos bancos de inversión estadounidenses que allí operan; no reflejan lo que está ocurriendo en la industria bancaria del Reino Unido. En el Reino Unido, los bancos se han sometido a restricciones muy significativas. No hay indicaciones de ningún tipo por parte de los bancos británicos de que pagarán cualquier tipo de bonus este año bajo nuevos criterios.»
David Buik, estratega de BGC Partners, una empresa de brokers monetarios de la City, también dijo que los bonuses pagados este año estarían sujetos a nuevas restricciones, incluídas medidas diseñadas para vincularlos a las acciones a largo plazo de los bancos y permitir a los empleados «recuperar» los pagos si los operadores responden mal.
«Comprendo la rabia que hay ahí fuera y acepto que ha habido malas prácticas en el pasado», dijo. «Pero si se quiere que los bancos recuperen su salud y paguen la inversión de los contribuyentes, ha de emplearse a los mejores, y eso cuesta dinero. La ronda de este año de bonuses será pagada de manera aceptable, mientras que en el pasado nunca lo fue.»
Vuelven los bonuses: las marcas de lujo experimentan un repunte
Las empresas de mercancías de lujo se preparan para un incremento de sus ventas mientras la City espera un incremento del 50% en sus bonuses.
Peter Rollings, director ejecutivo de la inmobiliaria Marsh & Parsons, que opera en el mercado de los suburbios de Londres, dijo que «sin ninguna duda» habría un incremento en la venta de viviendas. Dijo que «esto es maravilloso para nosotros. Sin nunguna duda [los bonuses a los banqueros] están afectando positivamente a nuestro negocio. Hay muchos más compradores en el mercado. La semana pasada vendimos una casa a un precio superior en un 5% al precio más elevado del mercado en julio de 2007. El precio que pedíamos era de 3.500.000 libras esterlinas. Recibimos tres ofertas y al final nos quedamos con una que superaba ese precio.»
Simon Staples, de la empresa de vinos Berry Bros, dijo que su compañía normalmente veía un incremento de las ventas el 12 de enero de cada año, cuando los mejores vinos de Borgoña son embotellados, pero que este año ya estaba recibiendo pedidos para entonces. «En los últimos tres o cuatro meses ha aumentado vertiginosamente el interés», comenta. «Actualmente anunciamos los nuevos vinos via Twitter, y con esto, el día equivalente con el Burdeos ha visto como recibía un mayor interés.»
Un portavoz de la compañía de yates Sunseeker declaró que el negocio estaba en auge después de una muestra de embarcaciones en Southampton el pasado mes de septiembre, y que no ha disminuido desde entonces. Y los restaurantes más caros esperan un retorno a las comidas más caras o, al menos, a las reservas para celebrar los bonuses. Xavier Rousset, del restaurante de lujo Texture, habló sobre cómo «en las últimas semanas los menús de degustación se han vuelto muy populares, y los banqueros tienden a pedir vinos cada vez más caros.»
James Moore es el subdirector de la sección de negocios del diario británico The Independent.