De vez en cuando, los acérrimos defensores de los derechos de autor nos sorprenden con alguna nueva acción tan llamativa como grotesca. La última ha sido forzar el cierre de varias webs dedicadas a las lecciones de guitarra. La Music Publishers’ Association (MPA) y la National Music Publishers’ Association (NMPA) han obligado a cerrar o […]
La Music Publishers’ Association (MPA) y la National Music Publishers’ Association (NMPA) han obligado a cerrar o han forzado a varias webs a retirar las partituras de canciones, amenazándolas con emprender acciones legales por vulnerar los derechos de autor. El objeto de su ira es un contenido exclusivamente didáctico, que se ofrece a los aprendices de músico sin ningún ánimo de lucro.
Algunas de las partituras retiradas han sido extraídas de libros, pero la mayoría han sido elaboradas manualmente por los propios usuarios después de escuchar las canciones. Algunos analistas jurídicos creen que las partituras escritas por aficionados están protegidas por la libertad de expresión, por lo que estas acciones serían completamente fuera de lugar.
No piensa de igual manera Lauren Keiser, presidente de la MPA, que declaró al diario New York Times que esta actividad perjudica a los creadores de canciones, lo mismo que a los editores de los libros de partituras, con los que comparten ingresos por royalties.
Sin embargo, muchas de las páginas que publican las partituras se defienden alegando que no son negocios sino comunidades, y que la mayoría de las canciones que recogen nunca han aparecido en ningún libro.
Una de las webs afectadas es Guitar Tab Universe, en la que precisamente puede leerse un mensaje de bienvenida de Thurston Moore, cantante del grupo Sonic Youth, dando las gracias a aquellos que trascriben sus canciones por acercar su música al público.
Más abajo, una carta abierta del editor de la página defiende la labor divulgativa de la web, y denuncia que las amenazas han sido recibidas indirectamente, a través del ISP: «Hasta la fecha, ninguna editorial musical se apuesto en contacto con nosotros para interesarse por nuestra actividad o para mantener un diálogo o cualquier tipo de colaboración. ¿Es una fría, indirecta e impersonal amenaza todo lo que merecemos? Deberían adoptarse a las nuevas tecnologías, o quedarse como reliquias de la vieja economía».