Veamos una síntesis de lo que Luis Vicente León, factótum mayor de la empresa encuestadora Datanálisis le ha dicho a la dirigencia opositora en multitud de ocasiones a través de entrevistas o artículos de prensa, cuyos mensajes y/o reflexiones no son otra cosa que descarnados análisis del papel que ha jugado y que la ha […]
1) «No existe oposición ni existen partidos ni líderes capaces de hacerle contrapeso» (a Chávez)…» Quedó sumamente claro que después del golpe de abril/02, Chávez remontó la cuesta y eso ocurrió en menos de una semana;
2) «La obsesión de tener una oposición unida, lo cual no es cierto. Pero lo más grave aún es que están convencidos de que si no van unidos en una «topocha (todos contra Chávez), jamás podrán vencerlo…, lo cual explica la incapacidad mostrada hasta ahora de generar una tercera opción, suficientemente diferenciada del pasado.»
3) «No son…capaces de conectar ni siquiera a sus mercados políticos naturales, es decir a la propia oposición que se siente desconectada de lo que hoy tiene al frente»;
4) «La oposición…(está) atomizada, con muchas ofertas abstractas. Lo único que (plantean sus líderes es) sacar a Chávez, sin ofertas concretas de lo que ocurriría después»;
5) Lo que es muy difícil entender es que (colocan) «como cosas excluyentes que Chávez ganó y que hubo abuso en el proceso… En efecto hubo abuso, pero además Chávez ganó» y eso no terminan de entenderlo;
6) «No logran mantener ese incremento (en electores) porque su respuesta a los problemas de la sociedad (ha sido) muy mala;
7) Chávez «vuelve a subir después del paro (terrorista), porque la sociedad (de nuevo entra) a cobrarle a la oposición su fracaso»;
8) El evento más terrible «para la oposición fue que sus dirigentes se quedaron agarrados de una brocha: vendieron la tesis del fraude (en el referéndum) como única explicación de su fracaso» y, para no alargarnos demasiado, vaya esta otra reflexión de Juan Vicente y,
9) La «radicalización irracional de grupos (de la oposición), pequeños pero de alto impacto en la opinión pública… ayudan a Chávez a vender la estúpida idea de que todos quienes lo rechazan son una partida de desaforados…» (recordemos como ejemplos de ello, la «genial» idea de las guarimbas y los cacerolazos e insultos a Jimmy Cartery las descalificaciones a Gaviria, entre otros muchos).
Luis Vicente León es, sin duda, buen analista y lo es más un certero visionario, pues todo lo que le ha dicho a la dirigencia opositora conserva una vigencia realmente asombrosa, tanta como esa que sentimos cuando advertimos que esa dirigencia no tiene oídos, pues sigue igual o quizás peor de como estaba antes de los comicios parlamentarios, luego del desastre de las elecciones regionales donde perdió varias gobernaciones y más de cien alcaldías, pues ahora se quedó sin representación en la Asamblea Nacional donde hubiera podido mantenerse con una nada desdeñable representación de al menos 25 a 30 diputados que muchas minorías en la casi totalidad de los países europeos, como los ecologistas o los comunistas o de la izquierda socialista, desearían tener, pues allí hacen un trabajo encomiable y efectivo con seis, diez y hasta con tres parlamentarios nada más.
Ahora sale al ruedo con varios candidatos, demostrando así que jamás estuvo unida y con ello la mayor de las debilidades y la pérdida de toda credibilidad en una buena porción de sus seguidores que durante años les ha atendido con fidelidad, engañados por el falso discurso de que todo el pueblo venezolano está cohesionado en el objetivo de salir con la mayor urgencia del hombre de Sabaneta.
Particularmente manejamos la tesis de que ninguna de las candidaturas lanzadas hasta la fecha llegará hasta el final, pues en su totalidad las representan los mismos caballeros que estuvieron de alguna manera comprometidos con los sucesos de los año 2002/2003: golpe de estado, paro petrolero, plaza Altamira, guarimbas, paramilitares, etcétera, etcétera. Unos, de manera directa, compartiendo la vanguardia de la lucha antidemocrática como lo fueron los dueños de los medios y los otros aupándolos desde sus respectivas actividades, columnistas tarifados, empresarios con mucho poder de presión y otros que actuaron como comparsas de las voces que aplaudieron a rabiar la breve dictadura de Carmona Estanga.
De otra parte y ya con nuevos pronósticos sobre el evento comicial para las presidenciales de diciembre próximo salidos de la empresa Datos, C.A.(abril/06), donde Chávez puntea bien lejos con una intención del voto del 61,4% frente al 24,3% del candidato único de la oposición y con un 14,3% del voto que no sabe, que no responde, se hace muy visible la real imposibilidad de que Chávez salga derrotado en esas elecciones, por lo que ante ese panorama, la estrategia que seguirá la oposición unida o no, será la misma que la llevó a no participar en las parlamentarias de diciembre próximo pasado, para con ello evitar contarse e impedir que se haga evidente que es, ciertamente, escuálida, pero más allá de andar en la búsqueda de ese «objetivo menor», lo que intentará será montar a nivel internacional, con la ayuda de Washington y los sectores de la derecha más recalcitrante de Latinoamérica, la matriz de opinión de que Chávez es un dictador y que esas elecciones no serán tales sino un simple acto plebiscitario para atornillarse en el poder.
¡Qué estrategia ausente de perspicacia y de inteligencia…!
La América ya no es la misma sumisa que hasta ayer nomás los gringos hacían en ella lo que les viniera en gana sin que nadie se atreviera a impedírselos. Eso quedó en el pasado. De otra parte los venezolanos no estamos solos en el mundo, es mucha la gente de todos los colores y de todos los idiomas que nos está mirando y con especial interés, por lo que es muy alentador augurar, sin lugar a que nos equivoquemos, que para ese evento de diciembre vendrán por millares quienes harán el honroso papel de observadores para certificar la pureza absoluta de ese acto comicial, así como centenares de organizaciones especializadas de distintos rincones del orbe que darán fe de la absoluta transparencia de unos comicios organizados con una plataforma tecnológica de las más avanzadas del mundo y bajo la rectoría de un Poder del Estado realmente autónomo como no existe en otras latitudes
De manera que esta sí es la muerte anunciada de la oposición si nuestros pronósticos no fallan, como efectivamente así ocurrirá. Chávez obtendrá en diciembre un inmenso caudal de votos como nunca antes se había visto en el país.
Luis Vicente León no tendrá otra alternativa que intentar encontrar nuevos caminos de estudio y de investigación para ver si en algún momento logra entender no sólo de qué material orgánico está hecho el liderazgo opositor en Venezuela, sino qué le ocurrió a su empresa Datanálisis para que haya decidido seguirlo como su mentor y consejero, cosechando sólo fracasos y, además, tantos y tan seguidos…
El 30 de abril último en su columna del diario El Universal, sin dejar de evidenciar sus frustraciones con esa oposición tan terca, lo decimos nosotros, se atreve a escribir lo que no es más que un pronóstico que lo reconoce como impensable. Veamos lo que allí dice Luis Vicente: «Si llega (la oposición) estructurada a diciembre, con un líder fuerte y una propuesta de valor, su triunfo será impresionante e inesperado, aunque pierda los comicios.»