Estimado Paco: en primer lugar tengo que decir que sobre marxismo no he leído ni estudiado mucho. Sobre la revolución «proletaria» Rusa he leído algo más. Y sobre socialismo y comunismo no estoy muy ducho en los temas. De todo ello tengo que manifestar que yo entiendo que ni el socialismo ni el comunismo, como […]
Estimado Paco: en primer lugar tengo que decir que sobre marxismo no he leído ni estudiado mucho.
Sobre la revolución «proletaria» Rusa he leído algo más. Y sobre socialismo y comunismo no estoy muy ducho en los temas.
De todo ello tengo que manifestar que yo entiendo que ni el socialismo ni el comunismo, como sociedad, no se ha llegado a construir hasta ahora en ninguna parte del mundo.
Sobre el socialismo creo que tampoco se ha llegado a construir ninguna sociedad socialista. Sí ha habido enormes avances sociales en la educación y en la sanidad gratuita en varios países que en su momento se les denominó erróneamente países socialistas y comunistas por parte de sus partidos en el poder, y por las izquierdas comunistas a nivel internacional.
Mi opinión es que en Rusia no se dio una revolución proletaria en febrero de 1917, ni tampoco en Octubre de 1917.
En febrero de 1917 se produjo una revolución de TODO el pueblo contra el régimen Zarista, provocada, y como consecuencia, por el desastre sufrido por el ejército en los frentes de batalla en la primera guerra mundial, y por la crisis económica y social que sufría la población debido a dicha guerra.
Sobre la revolución proletaria de Octubre de 1917, como tú la calificas, entiendo que no fue una revolución proletaria según los cánones marxistas, sino que fue un golpe de Estado blando, llevado a cabo por el partido bolchevique, y que triunfó debido a la descomposición total de la estructura del Estado zarista y de su ejército. La mayoría de la población y del ejército, campesinos pobres, vieron «los cielos abiertos» con la consigna lanzada por el partido bolchevique (copiada a los socialistas revolucionarios, mayoritarios entre la masa de campesinos pobres en todo el imperio zarista), que fue «paz y tierra». Paz, acabando con la guerra, y reparto de tierras para todos los campesinos pobres, expropiando a los terratenientes y latifundistas. Y fue dicha consigna, lanzada en el momento adecuado, lo que causó el apoyo del pueblo a dicho golpe de Estado blando.
Conclusión: si la primera guerra mundial no se hubiera producido implicando al imperio zarista en ella, ni la revolución de febrero ni la de octubre de 1917 se hubieran producido. Los más que hubiera pasado hubiera sido una evolución y transformación del régimen zarista a una democracia parlamentaria, que poco a poco se hubiera homologado a las democracias parlamentarias monárquicas capitalistas que existen actualmente en Europa. Dicha evolución no hubiera sido gratuita y concedida alegremente por el Estado zarista, sino que hubiera sido arrancada por la lucha política y social de los partidos de centro izquierdas, socialistas, por los mencheviques, los anarquistas, las organizaciones sindicales, los nacionalistas de las naciones que formaban el imperio zarista y, por supuesto, por el partido bolchevique (comunistas).
Y sin la primera Guerra Mundial tampoco hubiera habido fascismos y nazismos en Europa.
Recibe un cordial saludo.
(*) / fcoumpierrezblogspotcom (I)
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