La cuestión del comunismo es primero, en el Manifiesto Comunista, la de la propiedad: «Los comunistas pueden resumir su teoría en esta fórmula única: supresión de la propiedad privada» de los medios de producción y de cambio, a no confundir con la propiedad individual de los bienes de uso. En «todos los movimientos», «ponen por […]
La cuestión del comunismo es primero, en el Manifiesto Comunista, la de la propiedad: «Los comunistas pueden resumir su teoría en esta fórmula única: supresión de la propiedad privada» de los medios de producción y de cambio, a no confundir con la propiedad individual de los bienes de uso. En «todos los movimientos», «ponen por delante la cuestión de la propiedad, a cualquier grado de evolución que haya podido llegar, como la cuestión fundamental del movimiento». De los diez puntos que concluyen el primer capítulo, siete conciernen en efecto a las formas de propiedad: la expropiación de la propiedad terrateniente y la afectación de la renta de la tierra a los gastos del Estado; la instauración de una fiscalidad fuertemente progresiva; la supresión de la herencia de los medios de producción y de cambio; la confiscación de los bienes de los emigrados rebeldes, la centralización del crédito en una banca pública; la socialización de los medios de transporte y la puesta en pie de una educación pública y gratuita para todos; la creación de manufacturas nacionales y la roturación de las tierras sin cultivar. Estas medidas tienden todas ellas a establecer el control de la democracia política sobre la economía, la primacía del bien común sobre el interés egoísta, del espacio público sobre el espacio privado. No se trata de abolir toda forma de propiedad, sino «la propiedad privada de hoy, la propiedad burguesa», «el modo de apropiación» fundado en la explotación de unos por los otros.[el énfasis es mío]
Daniel Bensaïd (2009), «Potencias del comunismo», Viento Sur
Entre los papeles y documentados de Manuel Sacristán (1925-1985) depositados en Reserva de la Biblioteca Central de la Universidad de Barcelona, pueden consultarse aproximaciones y anotaciones sobre materiales del Marx tardío. Las siguientes notas, por ejemplo, se centran en el prólogo a la segunda edición rusa del Manifiesto Comunista:
Marx, Engels: Prólogo a la 2ª edición rusa del Manifiesto del PC., 1.1.1882.
1.»Hoy (…) Rusia constituye la vanguardia de la acción revolucionaria en Europa» (pág. 296).
MSL: Muestra de lo que inspiraba a Marx la revolución rusa, tan poco afín a su modelo eurocéntrico. Por lo demás, es una constatación política, fuera de deducciones a partir del modelo teórico. Engels renegó completamente de esta tesis, llamándola absurda, en 1893-1894.
2. «El Manifiesto Comunista tenía como misión la de proclamar la inminente e inevitable disolución de la propiedad burguesa moderna. Pero en Rusia encontramos, frente a la especulación capitalista en rápido auge y a la propiedad burguesa de la tierra que apenas si está en desarrollo, la mayor parte del suelo en propiedad común de los campesinos. Cabe preguntarse ahora: ¿puede la comunidad rural rusa -aun cuando es una forma fuertemente socavada de la antiquísima propiedad común del suelo1– convertirse directamente en la forma superior de la propiedad común comunista? ¿O, por el contrario, deberá recorrer primeramente el mismo proceso de disolución que constituye la evolución histórica del Occidente?…» (p. 296).
(1) Concepto no marxiano, a tenor de la teoría histórica de los borradores a V. S [Vera Sassulich]. Esta versión es la última del problema. Luego hace autoridad. En ella es manifiesta la relación con el resultado del modelo europeo -aunque en la forma de acción recíproca, no en la engelsiana de acción de Europa occidental sobre Rusia-, pero también la admisión de un desarrollo propio, no por negación y negación de la negación [sino positivo, «natural»], salvo en un sentido puramente descriptivo y metafórico, no dinámico. La negación de la negación no sería el dinamismo de ese proceso.
Como en otras ocasiones, el sentido común de Engels y su realismo llevan razón políticamente, concretamente. Pero ese llevar razón le impide ver la problemática de fondo, y salirse del esquema, cosa que puede hacer Marx.
El esquema del prólogo es así: 1. Cambio de sentido entre la primera y segunda edición rusas del MC: de curiosidad a cosa importante. 2. Cambio de situación desde diciembre 1847 del movimiento obrero. 3. Cambio del papel de los USA. 4. Cambio del papel de Rusia. 5. La cuestión de la obschchina.
Igualmente, en una de las carpetas depositadas en Reserva de la BC de la UB, «OME hojas», pueden verse materiales de trabajo de Sacristán sobre el Manifiesto. Sin fecha en algunos casos, probablemente algunos de estos esquemas y resúmenes provienen de seminarios clandestinos impartidos en 1969 o 1970 y otros tal vez fueran elaborados pensando en conferencias y cursos impartidos en la escuela de adultos de Can Serra de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a mediados de los setenta.
El siguiente material es un esquema temático detallado, con breves comentarios, del Manifiesto. Los números remiten a los diferentes bloques de fragmentos del texto; los asteriscos señalan, probablemente, el interés especial para Sacristán de algunos pasos.
[Prólogo].
I. Bourgeois und Proletarier [Burgueses y proletarios].
–La historia, luchas de clases. Afirmación general. 1-3. [Posibilidad ruina: 2]. -La lucha de clases de la época contemporánea: simplificación del cuadro de las clases. 4-5.
–La burguesía: -Origen.6. -Desarrollo.7. América, etc. -La manufactura 8: Cambio en la división del trabajo. -Las máquinas, la gran industria y la burguesía moderna. 9.-El mercado mundial y su relación dialéctica con la gran industria. 10, 11. -Progresos políticos (burgueses) paralelos de la evolución. 12**
–Función revolucionaria de la burguesía: 13: -Destrucción del mundo feudal. 14. Y de los velos ideológicos de la explotación. -Asalarización de profesiones intelectuales. 15. -Desenmascaramiento de la familia. 16. -Incremento de la producción y de la productividad. 17. -Introducción del cambio permanente. 18** ->desenmascaramiento consiguiente de lo santificado. -Mercado mundial y cosmopolitismo. 19, 20**. -Universalización civilizatoria. 21. Ironiquísima. -Sumisión del campo a la ciudad. 22. -Procesos de concentración. 23. -Creación de fuerzas de producción. 24. – Resumen sociológico del cambio. 25, 26 *
-La actual situación de la sociedad burguesa: – Síntomas de nuevo cambio social. 27 *** – La crisis. 27. -La crisis. 27, 28.
–El proletariado: –Origen y naturaleza. 29, 30. Ellos mismos «mercancía». -El trabajo proletario. 31 **. Industrial-maquinista. -La gran organización del trabajo fabril. 32 ** -Trabajo de mujeres y niños. 33 ** -El trabajador como consumidor. 34. -Proletarización. 35. –Evolución.* 36: -Primeras luchas proletarias bajo dirección burguesa. 37,38. -Concentración proletaria y coaliciones. 39* -Victorias provisionales de los obreros. 40. Centralización organización. –El proletariado y su revolución: -Clase y partido. Consciencia. 41. -Divisiones de la burguesía. 42**. Formación política y general del proletariado. -Proletarización y «educación» exógena de la clase. 43*. -Paso de ideólogos al proletariado. 44. -El proletariado, única clase revolucionaria, por su fundamento industrial. 45-54. -Capas medias. 46. Si posible paso a revolucionarios. -Lumpenproletariat. 57. -Destrucción de las viejas condiciones de vida en el proletariado. 48.-Los proletarios no tiene nada que asegurar. 49* -Y su mayoría. La revolución es globalmente social. 50. -Forma nacional de la lucha. 51. -Dominio proletario por derrocamiento violento de la burguesía. 52. -Pauperización: incapacidad de la burguesía para seguir dominando. 53*. -La ruina de la burguesía es político-social: es la unión de los obreros. 54.
II. Proletatier und Kommunisten [Proletarios y comunistas].
–Caracterización del movimiento comunista. 1-14: -Los comunistas no son ningún partido obrero particular. 1-3. -No ponen principios particulares. 4** -Internacionalismo y globalidad de su punto de vista. 5. -Mayores decisión, propulsión y comprensión del movimiento proletario y sus resultados generales. 6. -Mismo objetivo inmediato que todos los demás partidos proletarios: poder proletario. 7. -Base no ideológica. 8. -Sino generalización de la existente lucha de clases. 9. -La abolición de la propiedad privada. 10-14. -Cambio histórico de las relaciones de propiedad. 10. -En la Revolución Francesa, p. e. 11 -Abolición de la propiedad burguesa. 12. -Pero ésta es la última forma de explotación. 13* -Por eso la teoría comunista es resumible en la frase «abolición de la propiedad privada». 14.
–Aclaración en polémica con la crítica ideológica burguesa. 15-69.
[Sobre la propiedad] 15-35: -El reproche de abolición de la propiedad personal. 15. No existe la antigua propiedad personal. 16. -existe la moderna propiedad privada burguesa. 17. +que no crea propiedad para el obrero, sino capital para el capitalista. 18. –El capital es un producto y una función sociales. 19. -El capital es una fuerza social. 20. -Por eso su colectivización no es destrucción de propiedad personal, sino cambio de su carácter social: deja de ser clasista. 21.
–El trabajo asalariado 22. -Su precio medio es el mínimo de salario. No se trata de abolir esa apropiación personal, sino de abolir su carácter miserable. 23. -Trabajo vivo y trabajo acumulado en la sociedad burguesa y en la comunista. 24 -Lo pasado y lo presente en ambas sociedades. Capital e individuo activo. 25. -Abolición de esa situación. 26. -Libertad burguesa. 27 .-La abolición de la burguesía la deja sin sentido. 28.
– La propiedad privada en sociedad burguesa lo es del 1/10 de la sociedad. 29. -Se trata de abolir esa propiedad. 30.
– Identificación burguesa de persona con propiedad burguesa. 31* -Su abolición (de esa persona) 32
– El comunismo no impide la apropiación personal de productos sociales, sino su utilización para sometimiento de otros. 33.
–Objeción burguesa de la paralización económica por la abolición de la propiedad privada. 34. -Refutación: los obreros no deberían trabajar hoy. 35.
-[Sobre la educación y la cultura] 36-39: -La burguesía identifica educación de clase con educación. 36 -Su educación es para la mayoría conversión en máquina. 37 -Las representaciones ideales burguesas. 38. Su ideologización naturalista eternizadora. 39
-[Sobre la familia] 40-52: -Abolición de la familia. 40 -La familia de la sociedad burguesa. 41 -Su desaparición con la del capital 42. -Abolición de la explotación de los niños por sus padres. 43. -Instauración de la educación social.44. -Ya lo es la burguesa: se trata sólo de abolir su carácter clasista dominante.45 -Los lazos familiares están ya destruidos para el proletario. 46 -Reproche de introducción de la promiscuidad. 47 -Basado en que para el burgués su mujer es un instrumento de producción. 48. -Pero se trata de abolir esa posición de la mujer. 49 -Por lo demás, la promiscuidad femenina ha existido casi siempre. 50. -Usurpación y adulterio. 51. -Abolición de la prostitución. 52.
[Sobre la patria, la nacionalidad] 53-58.
–Reproche de abolición de la patria, la nacionalidad 53: -Los trabajadores no tiene patria. Aunque son de momento nacionales en otro sentido, por conquista del estado. 54* -Disminución de las diferencias nacionales ya por y con la burguesía. 55. -Aceleración del proceso por el dominio proletario. 56. -Abolición de la explotación de naciones, paralela de la de individuos. 57. -Extinción de las hostilidades entre naciones. 58*
[Sobre otros temas polémicos] 59-69: -Acusaciones ideológicas. 59. -Principio del materialismo histórico, dado como evidencia. 60 -Ideas dominantes y clase dominante. 61 -Qué quiere decir «ideas revolucionarias». 62 -Ejemplificaciones históricas. 63** -Objeción de que las ideas cambian. 64. -mientras que el comunismo suprime su lugar mismo. 65 -Respuesta: hasta ahora siempre ha habido antagonismos entre clases. 66. -A través de todas las revoluciones. 67* -Pero la revolución comunista termina también con las clases, con lo común a toda fase pasada, el clasismo, y así con el lugar de esas ideas. 68 -Se concluye la aclaración polémica. 69
Estrategia general de la revolución. 70-76: -Primer paso: democracia como dominio proletario. 70 -Centralización estatal y aumento fuerzas productivas 71 -Intervenciones despóticas primero anti-económicas, pero inevitables para transformación modo de producción. 72 -Diversidades nacionales de esas medidas. 73 -Los diez medidas para los países más progresados. 74** -El paso al comunismo. 75-76 .
Abolición de las clases y la política. 75* .La asociación. 76
III. Socialistische und Kommunistische Literatur [Literatura socialista y comunista]
1. El socialismo reaccionario 1-34: a) El socialismo feudal. 1-10. el *8, el *10. -Legitimistas y joven Inglaterra. b) El socialismo pequeño burgués. 11-*17 – Sin moral. c) El socialismo alemán o «verdadero». 18.34. ***19, *30, *34.
2. El socialismo conservador o burgués. 35-42. -Proudhon *38, *42.
3. El socialismo y el comunismo crítico-utópicos. -Exclusión de la expresión accidental del proletariado en la revolución burguesa (Babeuf). 43 -Carácter utópico. 44-52. Por falta de condiciones, contenido reaccionario. 44. +Ascetismo e igualitarismo vulgar. .Los sistemas utópicos nacen en la primera fase de la lucha entre proletariado y burguesía. 45 .Ven el antagonismo, no la iniciativa proletaria. 46 .No ven las condiciones materiales de la liberación del proletariado, e intentan inventarlas. 47 .Propaganda y proyectos. 48 .El proletariado es para ellos sólo la clase que más sufre. 49 .Se creen por encima de la lucha de clases. 50. -Por lo que rechazan la acción política, revolucionaria. 51 -La concepción corresponde a la primera, obscura aspiración transformadora proletaria. 52*** -Carácter crítico, 53-56. .Valioso material crítico de las tesis no positivas, no utópicas. *53. -Su importancia es inversamente proporcional al desarrollo histórico. 54* -Degradación reaccionaria o conservadora. -Por eso oposición al movimiento político obrero. 55. -Ejemplos 56.
IV. Stellung der Kommunisten zu den verschiedenen oppositionellen Parteien [Posición de los comunistas frente a los diversos partidos opositores].
-Nueva caracterización de la estrategia. 1-2, concretando partidos, objetivos intermedios, alianzas.2. -Mención de algunos países 3-6. -Nueva caracterización de la estrategia a propósito de Alemania. 5-*6 -Previsión sobre Alemania. 7 -Resumen 8-11″.
En esa misma carpeta de Reserva de la BC de la UB, puede verse el esquema no fechado de lo que posiblemente fuera una conferencia o una intervención en algún seminario organizado en círculos próximos al PSUC.
1. Qué es el Manifiesto.
1.1. Un «manifiesto» para aclarar ideas de un grupo reducido, [pero activo, no de intelectuales].
1.1.1. Eso explica la importancia de la parte III.
1.2. Pero en una situación que ya fuese revolucionaria.
2. Cómo se cumple la función.
2.1. Dando comprensión de la realidad.
2.1.1. Parte 1ª. Completado en parte 3ª.
2.2. Dando «programa». Parte II.
2.3. Dando crítica: parte 4ª.
II. Qué quiere decir «partido» en el Manifiesto.
1. Partidos electorales ingleses, o de notables.
1.1. Representatividad dentro de clase.
2. Sectas revolucionarias.
3. Tendencias. Sentido de La ideología alemana.
4. Intención propiamente política en el Manifiesto.
III. Cuestiones planteables por hipótesis generales.
1. La historia, lucha de clases.
1.1. Interpretar correctamente, por abstracción elegida.
1.1.1. Pero sin dar en decisionismo.
2. La clase obrera.
2.1. Cuantitativa. Ejemplo alemán:
1882 trabajadores dependientes: 57,2%. 1907:65% 1933: 70%. 1939: 71,4% 1956:75% 1960:77,3% 1961: 77,7%. no agricultura: 86%
Empleados: 1882: 300.000. 1925: 3.500.000.
Empleados en la industria de transformación
obreros empleados
1960: 5.764.000 1.396.000 19,5%
1961: 5.918.000 1.498.000 20,5%
2.2. Pauperización.
2.2.1. Absoluta y relativa.
Francia: 1960: 30% más pobre 6,2% RN, 10% más rico 34,5% RN
1970: 30% más pobre 4,5% RN, 10% más rico 36,8% RN
2.3. El ir contra historia (hablar de socialistas «verdaderos»)
2.3.1. Pero la hipótesis de la ruina de ambas clases en lucha, I 2.
2.3.2. Riesgos y ventajas de la actitud.
2.3.3. Hoy.
IV. La hipótesis especial
1. Cumplimiento de la revolución prevista.
2. Pero otro desarrollo.
3. Relacionar con I, 42.
4. En relación con esto, la cuestión del Estado.
Al MC se volvió a referir Sacristán en un artículo escrito durante su estancia en la UNAM en 1983: «¿Qué Marx se leerá en el siglo XXI?». El trabajo apareció con cortes en El País, 16 de marzo de 1983, en un especial dedicado a Marx, y luego fue recogido completo en el número especial de octubre de 1983 que mientras tanto dedicó a Marx en el primer centenario de su fallecimiento (Puede verse ahora en Pacifismo, ecologismo y política alternativa, Madrid, Público-Icaria, pp. 160-168).
Iniciaba su texto Sacristán con una broma trágica y una referencia a la ruina común de las clases en lucha:
En el siglo XXI se seguirá leyendo a Marx. Para entonces estará claro que el desprecio por Marx de los años setenta y ochenta, nacido del hipermarxismo de 1968, fue sólo, como éste, otro despiste de la misma labilidad pequeñoburguesa. Estará claro, como lo está hoy, que Marx es un clásico. Se seguirá leyendo, si es que algo se lee: si no se produce antes la catástrofe cuyo presentimiento anda reprimiendo tanta gente, con la ayuda del angelical Tofler o con la del siniestro obeso Kahn. De todos modos, ni la catástrofe arrinconaría definitivamente a Marx, sin que algún marxólogo extraterrestre que asistiera al espectáculo podría sostener que el desenlace estaba previsto en la «ruina común de las clases en lucha» del Manifiesto Comunista.
Después de señalar que los textos de Marx que podrían sobrevivir como clásicos eran de géneros diversos (históricos, sociológicos, científicos sistemáticos, escritos programáticos), después de apuntar que dentro de veinte años -es decir, nuestro hoy- «no habrá dificultad en reconocer la dimensión y los límites del núcleo formalmente teórico… de la obra marxiana», disipándose a un tiempo la ilusión de althusserianos y dellavolpianos de convertir a Marx en teórico puro sin mezcla de especulación hegeliana; después de referirse a la complejidad del ideal gnoseológico marxiano y a la problematicidad que representaba en su obra el objetivismo de las «leyes de la historia» de raigambre hegeliana, Sacristán apuntaba que el fuerte desarrollo de las fuerzas productivo-destructivas, «mucho más allá de lo que Marx podía imaginarse», permitía ya entonces, además de obligarnos a ello, plantear la cuestión de un modo más preciso y fructífero que en los viajes debates entre marxistas economicistas y dialécticos.
No pretendía Sacristán en todo caso, en esta ocasión, discutir la bondad de la concepción marxiana del papel del desarrollo de las fuerzas productivo-destructivas, concepción que consideraba teóricamente consistente y plausible desde un punto de vista empírico, sino saber cómo se leería a Marx en el XXI a propósito del cambio social que más le importaba, el paso al socialismo. La novedad de aquel hoy, que sigue siendo el nuestro, residía en la cuestión política de cómo había que actuar sobre los datos que satisfacían el esquema marxiano para promover la realización de los valores socialistas. Para responder a esa pregunta había:
[…] que tener en cuenta la peculiaridad y novedad de una fuerza productiva apenas naciente en tiempo de Marx: la tecnociencia contemporánea.
Sacristán recordaba que, como había señalado Ernest Erza Mandel, a partir de los manuscritos de 1857-1858 (los Grundrisse, que traducidos por Javier Pérez Royo fueron publicados en la edición de las OME dirigida por Sacristán), se encontraba en la obra de Marx consideraciones «bastante simétricas y completas acerca de la influencia de la ciencia en la naturaleza del cambio social moderno». Era posible catalogarlas en tres grupos: reflexiones animadas por un combinación de infabilismo de raigambre dialéctico hegeliano y optimismo ilustrado dieciochesco (desde los Grundrisse hasta finales de los setenta). Otras, contrapuestas a las anteriores, en las que Marx exponía los efectos opresivos y destructores del progreso técnico no sólo en las clases trabajadoras sino en la misma Naturaleza (el libro I de El Capital y los manuscritos preparatorios del libro III principalmente).
Por último, existía un tercer registro que ya había apuntado en el Manifiesto y se encontraba plenamente formulado en los manuscritos de 1857-1858:
[…] la repetida observación marxiana de que en el capitalismo toda fuerza productiva es al mismo tiempo una fuerza destructiva pertenece a esta línea «dialéctica».
Habían existido, y seguían existiendo, lecturas de Marx respecto a la crucial cuestión de la relación entre revolución y progreso que habían acentuado las expresiones más confiadamente «progresistas» de Marx (la interpretación dominante en la II Internacional). Era por otra parte poco probable que se impusiera la lectura de las páginas de «condena profética del progreso capitalista».
[…] Ningún profesor de economía o sociología que no sea un poco raro gustará de exponer textos que se parecen más a Isaías que a Durkheim o Walras. Puro moralismo, como dicen.
Quedaba una tercera lectura que, en su opinión, era incluso más fiel al sistema de Marx y a su estilo intelectual:
[…] la que se orienta por la perspectiva dialéctica articulada por vez primera en el manuscrito de 1857-1858, aunque anticipada en el Manifiesto Comunista: la tensión entre la creación y la destrucción, causadas ambas por el desarrollo capitalista de las fuerzas productivo-destructivas, así como la tensión entre las ideologías correspondientes, no puede resolverse más que con el socialismo. En lo que se refiere a las sociedades conocidas, o en la medida en que se niega, la tesis suena realista y los hechos parecen concordar con ella. Pero no da ni una tenue pista para hacerse una idea de por qué y cómo se van a superar esas tensiones en el socialismo. Se puede sospechar que el logicismo de origen hegeliano, «enderezado» y convertido en confianza en las «leyes de la historia» y en la «racionalidad de lo real», es la causa de esa laguna. (Hasta después de muerto Marx no empezará a sospechar Engels, cuando contesta a preocupaciones de Kautsky, que a lo mejor Malthus tenía un poco de razón y sólo entonces deja de confiar en la dialéctica de las leyes históricas y se pone a investigar y argumentar por qué el problema demográfico, «si se presenta», será más fácil de resolver en el socialismo que en el capitalismo).
Que ese Marx más completo se impusiera finalmente, que fuera el más leído en el siglo XXI, presuponía en sus lectores, por una parte, el abandono de la fe progresista, la renuncia a la creencia en la supuesta bondad y necesidad de toda reproducción ampliada «y hasta el mismo paso del tiempo», y, en segundo lugar, que los marxistas se dieran cuenta que incluso esa que era la mejor lectura de Marx presuponía también el abandono de «la fe hegeliana en la racionalidad de lo real». Por lo demás, el asunto esencial que estaba detrás de esas interpretaciones no era cualquier cosa:
El asunto real que anda por detrás de tanta lectura es la cuestión política de si la naturaleza del socialismo es hacer lo mismo que el capitalismo, aunque mejor, o consiste en vivir otra cosa.
Hubo una referencias más. En el que fue su último curso académico, en las clases de Metodologías de las Ciencias Sociales de 1984-1985, refiriéndose a la influencia de Carlyle en las páginas iniciales del Manifiesto Comunista, señalaba Sacristán:
[…] La crítica de la (…) estructura capitalista por Carlyle no es ni mucho menos severa que la de los socialistas «de izquierda». La diferencia estriba en que el punto de vista desde el cual critican la vida cotidiana capitalista es el subrayar los antiguos valores. Si alguno de ustedes ha leído el comienzo del Manifiesto Comunista puede advertir muy bien lo que quiero decir porque, en las primeras páginas, Marx está claramente recogiendo los motivos del socialismo reaccionario. Además, dice por ejemplo, que el capitalismo ha desarrollado mucho las fuerzas productivas pero que ha convertido todo en tráfico mercantil, ha terminado con la mística del caballero medieval, ha congelado en las heladas aguas del cálculo mercantil la diversión sentimental del ciudadano en la ciudad medieval y está recogiendo, precisamente, los elementos de pensamiento de autores como Carlyle, que han hecho ya, antes de él, este tipo de crítica.
El Manifiesto Comunista había sido, pues, un clásico de la tradición marxista revolucionaria. Seguía siendo un clásico, un clásico fructífero. De esta arista hablaba Sacristán, a propósito de los clásicos teatrales, en un comentario que apareció en el último número de Laye:
No mejor, pero acaso tan bueno, es el que consiste en representar obras «clásicas» próximas al hombre de hoy por alguna venturosa circunstancia: Fuenteovejuna, por su tema social y revolucionario, Prometeo encadenado, por retrato de una situación crítica del hombre, El caballero de Olmedo, por su sentido tan «moderno» del misterio dramático, del «inefable» teatral; el desenlace previsto, profetizado, y, con todo, nebuloso e interesante, porque importa más su «cómo» que su «qué».
Obras ligeras de calidad formal y obras densas con proximidad a los estilos artísticos de hoy: tales son las obras clásicas cuya representación promete ser fructífera desde el punto de vista pedagógico: ellas pueden enseñar al público -que las respeta sólo por ser «clásicas»- a pensar, a sentir con finura y profundidad, y pueden acercarle así, poco a poco, al gran teatro de esta época nuestra, que probablemente será historiada como un período importante en el desarrollo del teatro.
Pensar con finura y profundidad y con frutos sustantivos, esa también era la cuestión a propósito del Manifiesto y de la obra entera de un revolucionario que creía bueno dudar de todo, que considerada héroes a Kepler y Espartaco y a quien nada humano le era ajeno.
Anexo: Manifiesto Comunista: materiales de trabajo.
En esta misma carpeta depositada en Reserva de la BC de la UB, pueden verse estas anotaciones sobre diversos pasos del Manifiesto. En mi opinión, otro ejemplo más de la deslumbrante y nada servil lectura de Sacristán, además de enormemente fructífera, de los clásicos de la tradición. Sin reverencias ni anteojeras.
[capítulo] I [párrafo] 2: «con una transformación revolucionaria de toda la sociedad o con la destrucción de las clases beligerantes».
Lo de la ruina de todas las clases en lucha: ilustrar con Roma.
I, 15: la consideración de los intelectuales.
I, 21: curiosa (errónea) explicación del éxito imperialista por los precios.
I, 24: se desprende que Marx fecha los comienzos del dominio de la clase burguesa a mediados del siglo XVIII (1760-1789).
I, 30: el proletariado (no la fuerza de trabajo) como mercancía. I, 31 es falso como mercancía. [Aparecen como mercancía el trabajo y el trabajador]
Rehacer la argumentación: se puede rehacer con fuerza de trabajo.
I, 42: estimación de las actuales divisiones de la burguesía. ¿Es válida hoy la afirmación sobre el comportamiento de la burguesía en sus luchas internas?
I, 41: clase y partido (para sentido de partido). Partido sentido sociológico. Conciencia.
I, 44: supone que la época esa consideraba «próxima a la decisión».
Supone -como en IV,7- que se estaba cerca de la «decisión». Y es verdad que la época era revolucionaria. Pero decidió otros problemas, no el del proletariado.
I, 47: la cuestión del lumpen y el problema de los ont.
I, 48: La inexplicable equivocación acerca de la posición del proletario respecto de su mujer y de sus hijos.
I, 52: La forma nacional de la lucha no debería ser tan obvia.
I, 53: Del argumento sobre incapacidad de la burguesía en el mercado nacional no se sigue poder proletario, sino, por ejemplo, colonialismo o neo-colonialismo.
I, 54: Gran industria y decisivo antifatalismo. El tema de la consciencia no es sólo del 44.
II, 7: el uso de «clase».
III. El análisis de clase subyacente a la clasificación de la literatura. Materialismo histórico, análisis ideológicos.
Implicaciones de la crítica al socialismo alemán para la lectura del joven Marx. Y para la estrategia.
IV,2: la definición (descripción) de la política comunista.
IV, 7: el clásico pronóstico equivocado.
IV,11 : Es verdad que no dice nada sobre el estado, pero la afirmación del derrocamiento violento lo presupone en realidad todo.
La estimación del derrocamiento violento implica todo lo no dicho sobre estado + lo de la tiranía. «Despotismo».»
Sacristán elaboró también «Listas de cuestiones para aclarar y discutir» y otra lista de «Cuestiones fundamentales».
Lista de cuestiones:
1. Valor que da Marx al hecho del Capital y al trabajo acumulado.
2. Sentido de que las luchas de clases acaban con transformación o hundimiento de las clases beligerantes.
3. Que la lucha es nacional en la forma inicial.
4. Hechos que marcan la transición del feudalismo al capitalismo.
5. Implicación de las contradicciones de clase en Inglaterra.
6. Que la burguesía revoluciona todo.
7. Que el proletariado se recluta en todas las clases.
8. Cómo vence la burguesía las crisis de sobreproducción.
9. Papel en Manifiesto de las capas medias.
10. Violencia como imprescindible.
11. Transición esclavismo-feudalismo.
12. Concepto de proletario.
13 Diferencia capa / estamento.
14. Problema de ideología: el avance de las ideas socialistas en imperialismo, ¿cómo si la base es contraria?
15. Proletarización de la pequeña burguesía y, sin embargo, considerada como clase conservadora.
Cuestiones fundamentales.
I, 10: da base a mi interpretación de los fenómenos. Dice: a) los descubrimientos del XV, preparan el mercado mundial. b) la gran burguesía produce el mercado mundial. c) el mercado mundial da desarrollo al tráfico. d) ese desarrollo reactúa sobre la industria. e) y en esa medida se desarrolla toda la burguesía y hace retroceder a las clases procedentes del pasado.
(a) supone agentes en hombres: los descubridores. (b) explicita los agentes: los grandes burgueses. (c) caso de posibilitación de acción agentes: (d) literalmente caso de resultado agente. De hecho: resultado posibilita a agentes hombres más acción individual. (e) explicitados agentes de la transformación clasista.
I, 11: Pero el agente es producto. Así hace predominantemente Marx. Por lo tanto, he de analizar críticamente. De todos modos, el producto es «la moderna burguesía», en realidad, pues, la clase, no sus hombres.
I, 21: es sarcástico casi sobre «civilización»: «Las [la burguesía] obliga [a todas las naciones] a instaurar en su propio seno lo que ha dado en llamarse civilización, es decir, a convertirse en burgueses».
Importantísimo.
I, 30: Lo de que los obreros «sind eine Wase» (son una mercancía) no es sólo falta de ciencia respecto de después.
a) lo es, porque dice: «.. son una mercancía como cualquier otro artículo…» (falso); «…y en consecuencia se hallan igualmente expuestos a todos los avatares de la competencia, a todas las fluctuaciones del mercado» (falso). Ambos casos se refieren a la fuerza de trabajo, no al trabajador.
b) no lo es, sino algo serio, porque tiene un sentido -no sistemático científico, pero importante- la afirmación previa: «Estos obreros, quienes deben venderse por pieza…»
Por otra parte, Sacristán escribió unos nuevos apartados que titulaba «Cuestiones especiales», «Status operis» y «Temas para debate», que acaso (parte de ellos cuanto menos) pudieron ser material de trabajo para la elaboración de su «Karl Marx» para la Enciclopedia Universitas de Salvat (Sobre Marx y marxismo, ed cit, pp. 277-308).
Cuestiones especiales.
I, 6: El origen de la burguesía es quizás demasiado europeo y «típico».
I, 20: Los que lamentan que la industria pierda «el suelo nacional» son «los reaccionarios». De todos modos, se refiere a la «limitación» nacional, no a la propiedad.
Status operis.
1. Esquema analítico.
2. Textos E. Cantomori.
3. Esquema seminario 1971.
a) Naturaleza y función del MC. b) «Partei» en el MC. c) Cuestiones hoy planteables por las hipótesis generales. d) Cuestiones hoy planteables por la hipótesis especial. (*) [Nota posterior] Falta marco histórico, ideológico (que hice)
4. Una cuartilla con cuestiones sueltas. Con sugestiones didácticas.
Se pueden clasificar en: a) Precisiones de puntos marxistas poco atendidos, pero importantes (subdivisiones, claro). b) Errores. c) Precisiones sin mayor importancia. d) Falta de futuras nociones marxistas clásicas, y consiguiente confusión. e) Cuestiones que luego se han hecho más problemáticas.
5. Otra cuartilla que pone en limpio a-d, con alteraciones.
6. Una cuartilla con fechas políticas.
7. Más cuartillas son datos económicos y sociales.
8. Una cuartilla con cuestiones que salieron en el seminario de 1970? 1969?
Habrá que:
a) Redactar introducción con -situación Marx en 1848, enero +ideas que ya tiene. +práctica que ya hace -realidad que ha podido ver desde sus 15 años + o -.
b) Esquema analítico.
c) Cuadro histórico hacia delante: Marx después: novedades principales (= ausencias principales en MC). Historia MC posterior (hasta 1883 al menos).
d) El esquema expositivo de 1969.
La lista de «temas para el debate» elaborada por Sacristán superaba la treintena:
1. Fallo pronóstico. Cantimori 15 ss.
2. El error de la necesidad de la revolución burguesa.
3. Democracia. Cantimori 175-180.
4. «Partido y secta». Marx, Carta a Bolte, 29.11.1871. Cantimori 12.
5. «Partido», Cantimori 10,11.
6. Sobre la falta de teoría económica en el MC. Cantomori 9.
7. Cantimori 8, condena del comunismo por Pío XI en 1846.
8. Cita 6 d Cantimori, para la colocación del MC en la obra de Marx (cuestión althusseriana).
9. El Marx de Bruselas está muy enlazado con las sociedades conspirativas.
10. Pese a todo el anti-utopismo, acuerdo con Blanqui en 1849 o 1850 para formar una asociación, con la declaración inicial:
El objetivo de la asociación es el derrocamiento de todas las clases privilegiadas, la sumisión de estas clases a la dictadura del proletariado manteniendo permanentemente la revolución hasta la realización del comunismo, que será la última forma de vida de la comunidad humana. (D. Riazánov, II, 1-2 marzo de 1928).
11. I, 53 y I, 54 dan los dos motivos de final del dominio burgués: a) pauperización de los obreros. b) unión de los obreros para la industria y final de su competición; base del trabajo asalariado. Los dos se sintetizan en uno o tienen uno en común: la incapacidad general (económico-política) de mantener a la clase explotada y dominada en las condiciones adecuadas a esa función.
I ,53: pauperización y la incapacidad de la burguesía para dominar, por no poder asegurar: «a sus esclavos la existencia inclusive dentro de su esclavitud…». Curioso que hoy eso: a) se hace falso económicamente respecto de gran parte del proletariado. b) cada vez más verdadero respecto de todo lo no burgués. A’) fuera idealismo marxiano. B’) casi todo se ha hecho proletario.
12. I, 50: carácter cualitativo del movimiento de masas.
13. I, 41: muy importante para: a) factor subjetivo en «Klasse» -> Lukács de Historia y consciencia de clase. b) sentido de «Partei» en el MC. Para el tema de clase-para-sí también II, 7.
14. I,40: «Toda lucha de clases es una lucha política».
15. La descripción del trabajo fabril en I 31-33 es mucho más negativa que en El Capital.
16. La corrección de Engels en 1888 (ed. inglesa) como lo que aumenta con el maquinismo y la división del trabajo es (a) una corrección económica, b) sensibilidad sobre un plano de contradicción no puramente económico.
17. I, 31: no sólo desconoce aún la noción de fuerza de trabajo, sino que, además, no distingue entre precio y valor, identificando [SLA: dudo en la transcripción] ambos con los costes de producción.
18. Cambio muy importante desde 1872: donde decía que en la crisis las fuerzas productivas… suprimen.
19. A «Cada una de estas etapas evolutivas de la burguesía estuvo acompañada por un correspondiente progreso político» Engels añadió en la edición inglesa de 1888 «de esta clase». Sobre «progresismo» de Engels. Pero es que el párrafo habla solo de crecimiento del poder burgués.
20. I, 20. Corrección de 1872, 1883 y 1886, en el mismo sentido. «La explotación del mercado mundial». «Su [de la burguesía] explotación del mercado mundial».
21. MC, prólogo 5: «Es hora de que los comunistas expongan abiertamente ante todo el mundo su modo de ver [las cosas], sus fines, sus tendencias y contrapongan a la fábula del fantasma del comunismo un manifiesto del partido mismo» (traducción y cursivas de Sacristán).
22. I, 15. Asalarización de los intelectuales: médicos, juristas, curas, poeta, hombre de ciencia. Importante tema preguntarnos qué es lo nuevo hoy.
23. III 26, 27, 28, 29, 30 es una completa justificación -¡en el MC!- de la política de alianzas con la burguesía liberal.
24. ¿III 22 es autocrítico?: «Los literatos alemanes […] escribían sus disparates filosóficos a continuación del original francés. Por ejemplo, a continuación de la crítica francesa a las relaciones dinerarias escribían «enajenación de la esencia humana», a continuación de la crítica francesa del estado burgués escribían «supresión del predominio de lo general abstracto», etcétera». Por el conjunto, no, pues se dirige a Karl (?), etc. Ver en DI [La ideología alemana] hasta qué punto identifica con eso su juventud.
25. III 19. En 1872, 1883, 1890 se suprime de la descripción del socialismo alemán o «verdadero» «über die wahre Gesellschaft» [sobre la verdadera sociedad] de la frase «ociosa Spekulation über die wahre Gesellschaft, acerca de la realización del ser humano».
. El «ser humano» parece en esta época objeto de «especulación ociosa, y no así la «verdadera sociedad». Coherente con la corriente noción marxiana de ser humano. . O bien es sólo retoque modificador de la retórica.
26. III 12. A propósito del socialismo pequeño burgués, y tras haberse referido a los restos de pequeña burguesía medieval (III, 11) afirma la composición y recomposición constante de una pequeña burguesía moderna, «como parte complementaria de la sociedad burguesa».
Pero que desaparecerá y será substituida por contramaestres y maestros.
. ¿No lo son ya ellos mismos? ¿O sus hijos? (hijo de tendero, ingenioso).
27. La última -10ª- medida despótica para países desarrollados se refiere a la educación, y prevé ya la «unificación de la educación con la producción material, etcétera».
28. El importantísimo cambio en la redacción de la medida despótica 9ª para los países más desarrollados:
1848: «…acción en pro de la paulatina eliminación de la oposición (Gegensatzes) entre la ciudad y el campo». 1872, 1883, 1890:… diferencia… Evidentemente, porque Gegensatz no lo quiere ya usar fenomenológicamente, impresionísticamente, a lo Hegel, sino sólo básica, económicamente. No admiten contraposición agricultura/industria cuando el poder es obrero, no hay grandes terratenientes y la renta de la tierra va a fines sociales.
29. II, 7: el poder proletario es sólo objetivo inmediato, y común a todos los partidos obreros.
30. II, 4. La corrección por Engels (edición inglesa 1888) de «no establecen principios especiales» por «principios sectarios».
31. II, 2: sentido político moderno, especial, de partei: «Los comunistas no son un partido aparte, frente a los demás partidos obreros».
32. II, 63. Contiene un cambio importante en las ediciones alemanas de 1872, 1883, 1890.
En 1848: «Las ideas de la libertad de conciencia y de religión sólo expresaban la hegemonía de la libre competencia en el terreno del saber»
1872: «…en el terreno de la conciencia».
Para Sacristán, esta última rectificación era susceptible de dos interpretaciones contrapuestas. La primera: que aquellas ideas se hubieran «impuesto por su valor objetivo». La segunda: «que el conocimiento es también ideológico». A Sacristán le gustaba más la formulación de 1848.
http://manuelsacristan.blogspot.com/2009/11/msl-per-llegir-el-manifest-comunista.html
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