El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo hoy nuevos e importantes apoyos por la reelección al pronunciarse a su favor el Partido Comunista Brasileño (PCB) y dos políticos de los sureños estados de Paraná y Santa Catarina. En conversación con Prensa Latina, la presidenta del Partido Comunista Brasileño (PCB), Zuleide Farías, confirmó que […]
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo hoy nuevos e importantes apoyos por la reelección al pronunciarse a su favor el Partido Comunista Brasileño (PCB) y dos políticos de los sureños estados de Paraná y Santa Catarina.
En conversación con Prensa Latina, la presidenta del Partido Comunista Brasileño (PCB), Zuleide Farías, confirmó que una resolución del Comité Central orientó a la militancia de todo el país votar por Lula en el segundo turno que tendrá lugar el 29 de octubre próximo.
En el primer turno, celebrado el 1 de octubre, el PCB cumplió sus compromisos como parte del Frente de Izquierda que integraron además el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Socialista de los Trabajadores Unidos (PSTU), así como movimientos sociales, que impulsaron entonces la candidatura de Heloisa Helena.
También se supo que en las últimas horas dos candidatos a gobernadores abandonaron la neutralidad en la disputa presidencial y proclamaron su apoyo a Lula.
Son ellos el gobernador de Paraná, Roberto Requiao, que va por la reelección apoyado por el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y el líder político catarinense Esperidao Amin, del Partido Progesista (PP).
El apoyo del gobernador paranense ocurre después que el presidente, en una visita a ese estado el sábado, proclamara en un comicio que «Quien vota por Lula tiene que votar por Requiao, porque él también gusta de los pobres».
Requiao, quien recordó haber hecho críticas a la política económica de Lula, dijo que sin embargo «está con el presidente por la firmeza y seriedad de carácter que ha demostrado».
Por su parte, Amin fue a declarar su apoyo a Lula en la ciudad de Concórdia lo que generó fiesta en esa plaza administrada por el Partido de los Trabajadores (PT).
La alianza Lula-Amin supera una rivalidad histórica entre el PT y el PP en ese estado y puede dar un vuelco al segundo turno al que se acercaba con más intenciones de voto el gobernador Luiz Henrique da Silveira (PMDB) aliado del candidato presidencial socialdemócrata Geraldo Alckmin.
Este martes Lula está de recorrido por los estados de Piauí y Maranhao, escenarios complejos donde debido a la puja electoral han tenido lugar escenas de violencia.
La presidenta del PT en Piauí, Regina Sosa, informó al equipo de seguridad presidencial que hay conflictos entre partidarios de la candidata a gobernadora por el Partido Frente Liberal (PFL), Roseana Sarney, y el aspirante al cargo por el Partido Democrático Laborista (PDT), Jackson Lago.
Lula visita primero Teresinha, capital de Piauí, y de inmediato viaja a Timón, una ciudad vecina ubicada en el norte de Maranhao donde apoyará en un comicio a Roseana (que escandalizó a su partido cuando proclamó su apoyo al petista), junto al senador José Sarney (PMDB) y 110 prefectos marañenses.
Según trascendió, un grupo que apoya a Lago agredió una manifestación de profesoras que respaldan a Roseana, un funcionario de la prefectura de Timón recibió una herida en el rostro en otro altercado político y resultó destruido el auto de una abogada del PDT.
La prefeita de Timon, Socorro Walquim (PMDB), llamó a su grupo político a evitar provocaciones en el comicio a donde asistirá Lula y el gobernador reelecto de Piauí, Wallington Dias, envió policías para reforzar la seguridad del comicio.
Tal situación ocurre cuando el Tribunal Supremo Electoral puso en vigor una ley del Código Electoral que establece que ningún elector puede ser detenido desde hoy hasta 48 horas después de la elección del domingo.
El TSE aprobó ayer el envío de tropas federales para garantizar la seguridad en 21 municipios de los estados brasileños de Amazonas y Rio Grande do Norte.