SAIC, compañia estadounidense con la cual la PDVSA de Luis Gusti formó una alianza para crear INTESA y administrar los recursos informáticos de la petrolera venezolana, tiene públicamente conocidas vinculaciones con la CIA, el Pentágono y la NSA. En el consejo directivo de la SAIC se encuentran antiguos directores o ejecutivos de agencias de inteligencia […]
SAIC, compañia estadounidense con la cual la PDVSA de Luis Gusti formó una alianza para crear INTESA y administrar los recursos informáticos de la petrolera venezolana, tiene públicamente conocidas vinculaciones con la CIA, el Pentágono y la NSA. En el consejo directivo de la SAIC se encuentran antiguos directores o ejecutivos de agencias de inteligencia o de defensa del gobierno de EE.UU. No es sorprendente entonces que INTESA haya estado en el centro del sabotaje petrolero de 2003-2003.
A continuación presentamos un reporte de Venpres sobre la respuesta de Alí Rodríguez a la decisión del gobierno de EE.UU. de aceptar los alegatos de SAIC de que PDVSA le expropió sus bienes luego de la no renovación del contrato que dio lugar a la creación de INTESA. Un reporte en inglés sobre las declaraciones de Rodríguez y las vinculaciones de SAIC con el gobierno de EE.UU. se encuentra en www.venezuelanalysis.com
Aporrea alerta a sus usuarios sobre la gravedad que implica que el gobierno de EE.UU. haya determinado que Venezuela ha expropiado bienes de una empresa estadounidense y que compense a esa empresa con dinero del pueblo de ese país «por los daños causados por PDVSA». Esto podría ser usado como una excusa para una intervención armada. Tal como lo menciona el reporte de venezuelanalysis.com, podría tratarse de una nueva clase de ataques en contra del gobierno de Hugo Chávez, acusándolo de haber comenzado a expropiar propiedades estadounidenses en Venezuela.
Para más detalles sobre la vinculación de SAIC con el golpe petrolero recomendamos leer www.Soberania.info
Cuando vaya a votar en el referendo, recuerde que quienes quieren remover a Chávez de la presidencia son los mismos que prácticamente le entregaron PDVSA a la CIA, el Pentagono y la NSA a través de INTESA.
Petróleos de Venezuela rechaza chantaje de SAIC por el caso INTESA
Caracas, Julio 15, 2004.- «Lamentamos que la evaluación de Overseas Private Investment Corp. (OPIC) no haya sido equilibrada ni justa, pues si así hubiese sido ha debido concluir que no hubo confiscación, y consideramos que la posición de SAIC y OPIC ante esta disputa comercial sobre INTESA está altamente politizada y exigimos una revisión profunda del proceso llevado a cabo en OPIC», afirmó Alí Rodríguez Araque, presidente de PDVSA, durante una rueda de prensa realizada en Caracas.
Rodríguez Araque subrayó que SAIC se benefició bastante de su negocio en INTESA, puesto que ganó más de 40 millones de dólares en dividendos sobre una inversión de apenas 1.200 dólares, y facturó adicionalmente 53 millones de dólares por servicios subcontratados. En contraste, PDVSA aportó en carácter de préstamo, sin intereses, sin retorno y ninguna obligación por parte de INTESA, equipos de computación valorados en 25 millones de dólares; traspasó capital humano integrado por 1.500 trabajadores; y cedió el uso de oficinas, servicios y transporte, además de un mercado cautivo constituido por la misma PDVSA en forma exclusiva. «De modo que SAIC invirtió una modesta suma de dinero en INTESA por la que obtuvo una enorme ganancia en un negocio donde todos los riesgos y costos fueron asumidos por PDVSA», resaltó Rodríguez Araque.
Rodríguez Araque calificó de irresponsable y sin fundamento la denuncia que SAIC introdujo ante OPIC de EEUU, por la presunta confiscación de sus intereses en Venezuela. «PDVSA no ha confiscado bien alguno de INTESA. Bajo las leyes internacionales y la jurisprudencia de OPIC, una confiscación ocurre si un gobierno toma la propiedad de un inversionista extranjero sin una compensación justa, lo cual no ha ocurrido en este caso.
La disputa entre SAIC y PDVSA surge por la decisión de PDVSA, que es una empresa y no un gobierno, de no renovar el convenio de servicios y negociar la disolución de INTESA, con la finalidad de salvaguardar los intereses de la corporación y de Venezuela.» El presidente de PDVSA agregó que «en estos momentos estamos haciendo uso legal de los activos con los cuales INTESA nos proveía servicios de informática, con el aval de un recurso de amparo declarado con lugar por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. De modo que reiteramos que la determinación de confiscación emitida por OPIC simplemente no tiene mérito.» «Es sorprendente que una agencia gubernamental como OPIC acceda a pagar millones de dólares de los contribuyentes de impuestos de EE.UU., basada únicamente en los alegatos caprichosos de una empresa que hace un reclamo sin el debido soporte de información financiera certificada», dijo Rodríguez Araque Resaltó que no aceptará chantajes de SAIC, puesto que PDVSA tiene una reputación pública que preservar y no puede pagar dinero que legalmente no debe, con estricto apego a principios éticos y el marco jurídico vigente en el ámbito nacional e internacional.
También reveló que SAIC ha frustrado, de manera intransigente y no profesional, todo intento de PDVSA por lograr una disolución responsable y jurídicamente viable de INTESA. En este sentido, SAIC se ha negado a facilitar una auditoría independiente del negocio y ha exigido una condiciones mínimas absurdas e inaceptables, tales como:
* PDVSA debe primero garantizar a SAIC, INTESA, y todos los ejecutivos y directores de ambas entidades, la exoneración de toda obligación/responsabilidad;
* PDVSA debe detener cualquier investigación a SAIC o a INTESA por parte de la Fiscalía General de la República Bolivariana de Venezuela en relación con los actos de sabotaje;
* PDVSA debe asumir todos los activos y deudas de INTESA;
* PDVSA debe transferir a SAIC, libre de toda obligación, la propiedad de INTESA Colombia; y
* SAIC no aportará capital adicional a INTESA ni tendrá obligación financiera alguna con PDVSA.
El presidente de PDVSA también se refirió a las pérdidas económicas de la corporación venezolana en INTESA, según diversos estudios internos y externos sobre este negocio, a lo que hay que agregar los graves daños ocasionados durante el paro-sabotaje de diciembre de 2002 y enero de 2003 en contra la industria petrolera, a raíz del incumplimiento de las obligaciones de INTESA y SAIC, cuyas actuaciones irregulares específicas se puede resumir de la siguiente manera:
* Abandono de puestos de trabajo e inasistencias injustificadas.
* Ofertas de condiciones laborales por parte de la Junta Directiva de INTESA, que alentaban a los trabajadores a mantenerse en paro.
* Emplazamientos a trabajadores y proveedores a no prestar servicios a PDVSA.
* Retención de equipos, programas, claves de acceso e información crítica.
* Interrupción de servidores.
* Daño a sistemas operativos esenciales.
* Intervención remota de los sistemas electrónicos con fines censurables.
* Obstrucción a medidas de remediación de la crisis.
* Desacato a las instrucciones del presidente de PDVSA.